Aúnan esfuerzos para el contralor de venta de pescados en la vía pública

Tanto la provincia como la municipalidad de la ciudad llevan adelante trabajos conjuntos tendientes a controlar la venta de pescado en la vía pública y en los comercios de la ciudad de Formosa. Estas dos instituciones pretenden de esta forma mancomunar tareas tendientes a resguardar a la comunidad

de adquirir pescados en mal estado que afecten la salud de la comunidad formoseña.

En este trabajo conjunto, los agentes de la Dirección de Registro, Control y Fiscalización del Ministerio de la Producción y Ambiente controlan el cumplimiento de cupos y medidas reglamentarias de los peces, y por otro lado, la Dirección de Bromatología se enfoca en la parte sanitaria, el estado de los mismos, la conservación que se realiza y como se lo consigue.

Al respecto el Director de Bromatología, Higiene y Comercio, Guillermo Romero, expresó que "Un pescado en malas condiciones, no sanitariamente apto, produce intoxicaciones muy graves sobre todo en la franja de niños y ancianos que son las personas más sensibles".

"Un elemento a tener en cuenta no solamente con los pescados provenientes de nuestra zona, sino también con aquel que viene de mucho más allá, como los pescados de mar (por ejemplo los mariscos), tenemos que asegurarnos que no pierda la cadena de frío, ya que contribuye al bien en general y a la calidad de vida dentro de nuestra comunidad" expresó el funcionario.

Por otro lado, el Director Registro, Control y Fiscalización, Orlando Mendoza opinó que "El trabajo en conjunto es la continuidad de tareas de fiscalización que viene llevando adelante la Dirección de Registro, Control y Fiscalización con distintos organismos, uno de ellos es la dirección de bromatología encargada de resguardar la salud de los formoseños".

"Los trabajos en conjunto se llevan adelante teniendo en cuenta la particularidad que significa la comercialización de los productos ictícolas y la actualidad nos exige el trabajo mancomunado y interdisciplinario en estas tareas de control. De allí de que los equipos que realizan las tareas están conformados por especialistas ictícolas, veterinarios, bromatólogos, agentes municipales y de control del Ministerio de la Producción y Ambiente", añadió por último Mendoza.

Cómo reconocer un pescado fresco

La médica veterinaria de la Dirección de Bromatología, Higiene y Comercio, Mónica Aldama, dio los puntos claves a tener en cuenta ante la compra de un pescado fresco.

"Un pescado en mal estado se visualiza notoriamente, por ejemplo al hacer presión sobre las escamas y si queda hundido (la marca del dedo) es un pescado en mal estado, ya que tiene que tener una consistencia firme y elástica" expresó la profesional.

Explicó que el color del pescado tiene que ser un blanco nacarado -según la especie- y las branqueas y agallas de color rojo. Es fundamental que el pescado no despida un olor fuerte, que los ojos sean transparentes y que no estén hundidos.