Visita al productor damnificado en su cultivo de algodón

Funcionarios del Ministerio de la Producción y Ambiente visitaron a Gerardo Chaparro, pequeño productor que había reclamado la semana pasada una verificación y aclaración por una "mala praxis" en la aplicación de productos agroquímicos en su cultivo de algodón. "Nunca le eché la culpa al Gobierno"

aclaró y manifestó: "Siempre he recibido ayuda y quiero seguir trabajando con el Estado".
En ese sentido, vale remarcar que el productor ha sido asistido por el Gobierno de Formosa a través del Programa Agrícola Provincial y el Instituto PAIPPA, del que ha recibido créditos para preparación de suelo, siembra y labores culturales hasta el momento, subsidiado además con la semilla certificada "Nuopal BGR" para tres hectáreas y el correspondiente pack de agroquímicos necesarios para poder realizar con éxito el cultivo.
Se aclaró, a su vez, que por hectárea recibió cuatro litros de glifosato, un litro de cipermetrina y medio litro de regulador de crecimiento.
"Nunca le eché la culpa al Gobierno, ni al Ministerio de la Producción y Ambiente, ni al intendente local -enfatizó el productor-. Siempre he recibido ayuda y quiero seguir trabajando con el Estado. Estoy de acuerdo con el apoyo que nos proponen", dejando en claro que "toda mi vida hice algodón... crié a mis doce hijos haciendo este cultivo".
Consignó que "este es el primer año que decido hacer surco estrecho y tomé el crédito porque me facilitó mucho hacer algodón" y explicó que "antes realizaba la curada con mochila, lo que me llevaba mucho trabajo y tiempo. Pero este año, salí a buscar quien me haga este trabajo y me quisieron cobrar 70 pesos la hectárea. En cambio, el Programa Agrícola me ofreció que vendría una máquina para trabajar en la zona, ofreciéndome 25 pesos por hectárea".
"Arreglé con ellos y me hicieron el trabajo, pero tuve problemas en una parte del lote. Por eso llamé a los técnicos y hoy recibí la visita que tanto esperaba", subrayó Chaparro respecto de la presencia en su chacra del ingeniero Edgar Pajuelo, director de la Producción Sustentable de la cartera productiva y ambiental, y otros funcionarios, quienes se interiorizaron en profundidad sobre el problema, felicitando al productor por su "espíritu solidario" al facilitarles la realización de sus trabajos en su propiedad.
Exhaustivos informes técnicos
En ese marco, se acordó cuantificar los daños causados por este descuido que tuvo el maquinista de la empresa de servicio. "Evidentemente, no tomó todas las precauciones del caso para hacer una buena aplicación de los productos agroquímicos", se analizó.
A efectos de definir cuáles fueron exactamente las pérdidas que sufrió Chaparro, se materializaron los informes técnicos correspondientes del cuadro de situación actual. En tanto, la conclusión final se tendrá en el momento de cosecha, donde se hará un análisis comparativo de las zonas afectadas y las no damnificadas.
"Se identificará a los responsables y se compensará al productor por las pérdidas causadas", dejó en claro el ingeniero Pajuelo, quien valoró la actitud de diálogo y comprensión del productor. "Queríamos que Chamorro entienda que siempre hubo buenas intenciones, pero en el trabajo cotidiano se cometen errores humanos como en este caso", señaló.
Por su parte, la esposa del productor, Primitiva Galeano, concordó con el funcionario y sostuvo: "No estoy de acuerdo con echarle la culpa al Gobierno. Ahora recibimos mucha ayuda, sólo tuvimos mala suerte", manifestando su optimismo y confianza porque este problema se resuelva con medidas justas, sin tener la necesidad de llegar a una instancia legal.
Fuerte asistencia
Cabe resaltar que, en la localidad de Laguna Naineck, el Programa Agrícola Provincial ha asistido a un amplio espectro de productores, lo cual arroja un total de 750 hectáreas de algodón en surco estrecho con pequeños productores y 250 hectáreas en medianos, logrando un total de 1.000 hectáreas.
Debido a que los cultivos se encuentran con un muy buen estado de desarrollo y sanitario, se prevé un rendimiento promedio superior a las dos toneladas por hectárea en la zona, donde además la mecanización de los cultivos en pequeños productores es una realidad muy valorada por todos los que aceptaron trabajar con el Gobierno provincial.