"Formosa se caracteriza por tener un clima subtropical el que presenta altas variaciones en su régimen de lluvias y temperaturas, lo que afecta el normal desarrollo de los cultivos. En cuanto a lluvia se refiere, se concentran en dos estaciones: otoño y primavera,.
"Formosa se caracteriza por tener un clima subtropical el que presenta altas variaciones en su régimen de lluvias y temperaturas, lo que afecta el normal desarrollo de los cultivos. En cuanto a lluvia se refiere, se concentran en dos estaciones: otoño y primavera, teniendo un invierno seco y un verano con alta evapotranspiración, lo que hace que muchas veces se presenten déficit hídricos estacionales" explicó el Director de Producción Sustentable, Edgar Pajuelo.
Recordó que "En cuanto a las temperaturas se presentan heladas en un período que va desde marzo a septiembre de cero a 25 heladas en un mismo año y temperaturas de extremo calor en los meses de verano, llegando hasta 45 grados en algunas oportunidades" y agregó que " Ante este panorama, los productores agropecuarios fueron ajustando modelos productivos que consideren estos períodos críticos que afectan negativamente a los cultivos, tal es así que se ha promocionado intensamente algunas técnicas que contribuyen a atenuar las mencionadas inclemencias climáticas. Por ejemplo para contrarrestar el efecto de la sequía se han promocionado técnicas que contribuyan a almacenar agua en el suelo, cambiando la labranza convencional por labranzas verticales hechas con arado cincel. En el mejor de los casos llegando a la siembra directa".
Sostuvo el funcionario que "En este contexto el cultivo de algodón ha demostrado ser el más tolerante a altas temperaturas y los déficit hídricos típicos de la región, el que realizado con las técnicas antes mencionadas y en surco estrecho dio la posibilidad de estabilizar los rendimientos haciéndolo rentable para el productor".
Dijo Pajuelo que "En cuanto a las fechas óptimas de siembra, aprobadas por el SENASA, que van desde octubre hasta mediados de noviembre, son las ideales ya que se pueden aprovechar los meses con lluvias interesantes para el buen desarrollo de los cultivos de algodón y poder cosecharlos a fines de febrero o primera quincena de marzo, a fin de evitar pérdidas de cosecha cuando se reanudan las altas precipitaciones".
Sostuvo que "Este modelo productivo puede dar lugar a la siembra de un segundo cultivo (sorgo, maíz, trigo, avena, soja) sembrado en los meses de febrero/marzo, lo que daría la posibilidad de generar otro ingreso y dejar una cobertura para comenzar la siembra directa en la próxima campaña".
Recordó que En la campaña 2009/2010 las lluvias se concentraron en fines de octubre y todo el mes de noviembre, lo que favoreció el buen desarrollo de lotes de soja, sorgo y maíz ,y son los cultivos que actualmente se están cosechando con buenos rendimientos.
Estadísticas de precipitaciones
Según estadísticas oficiales del Programa de Metereología dependiente del Ministerio de la Producción y Ambiente en los últimos quince años, el mes de enero es el que presenta menos precipitaciones y las más altas temperaturas promedio de los meses estivales. Esto produce estrés en los cultivos, los que tienden a recuperarse cuando vuelven los períodos de lluvias en los meses de febrero-marzo.
Para dar un ejemplo, tomando localidades referentes como productoras agrícolas productivas mencionamos que El Colorado tiene en febrero una precipitación promedio de 150 milímetros, mientras que Laguna Blanca no llega a los 130 milímetros, mientras que en marzo esta ultima tiene 140 milímetros de promedio y El Colorado 133 milímetros de promedio.
Recordó que "En cuanto a las temperaturas se presentan heladas en un período que va desde marzo a septiembre de cero a 25 heladas en un mismo año y temperaturas de extremo calor en los meses de verano, llegando hasta 45 grados en algunas oportunidades" y agregó que " Ante este panorama, los productores agropecuarios fueron ajustando modelos productivos que consideren estos períodos críticos que afectan negativamente a los cultivos, tal es así que se ha promocionado intensamente algunas técnicas que contribuyen a atenuar las mencionadas inclemencias climáticas. Por ejemplo para contrarrestar el efecto de la sequía se han promocionado técnicas que contribuyan a almacenar agua en el suelo, cambiando la labranza convencional por labranzas verticales hechas con arado cincel. En el mejor de los casos llegando a la siembra directa".
Sostuvo el funcionario que "En este contexto el cultivo de algodón ha demostrado ser el más tolerante a altas temperaturas y los déficit hídricos típicos de la región, el que realizado con las técnicas antes mencionadas y en surco estrecho dio la posibilidad de estabilizar los rendimientos haciéndolo rentable para el productor".
Dijo Pajuelo que "En cuanto a las fechas óptimas de siembra, aprobadas por el SENASA, que van desde octubre hasta mediados de noviembre, son las ideales ya que se pueden aprovechar los meses con lluvias interesantes para el buen desarrollo de los cultivos de algodón y poder cosecharlos a fines de febrero o primera quincena de marzo, a fin de evitar pérdidas de cosecha cuando se reanudan las altas precipitaciones".
Sostuvo que "Este modelo productivo puede dar lugar a la siembra de un segundo cultivo (sorgo, maíz, trigo, avena, soja) sembrado en los meses de febrero/marzo, lo que daría la posibilidad de generar otro ingreso y dejar una cobertura para comenzar la siembra directa en la próxima campaña".
Recordó que En la campaña 2009/2010 las lluvias se concentraron en fines de octubre y todo el mes de noviembre, lo que favoreció el buen desarrollo de lotes de soja, sorgo y maíz ,y son los cultivos que actualmente se están cosechando con buenos rendimientos.
Estadísticas de precipitaciones
Según estadísticas oficiales del Programa de Metereología dependiente del Ministerio de la Producción y Ambiente en los últimos quince años, el mes de enero es el que presenta menos precipitaciones y las más altas temperaturas promedio de los meses estivales. Esto produce estrés en los cultivos, los que tienden a recuperarse cuando vuelven los períodos de lluvias en los meses de febrero-marzo.
Para dar un ejemplo, tomando localidades referentes como productoras agrícolas productivas mencionamos que El Colorado tiene en febrero una precipitación promedio de 150 milímetros, mientras que Laguna Blanca no llega a los 130 milímetros, mientras que en marzo esta ultima tiene 140 milímetros de promedio y El Colorado 133 milímetros de promedio.