Tres años de investigaciones, 94 especies estudiadas, la identificación de 2 especies de corvinas y 8 registros de especies nuevas, son algunos de los resultados de este proyecto del Ministerio de la Producción y Ambiente.
Durante varias investigaciones coordinadas por el Ministerio de la Producción y Ambiente, junto a un grupo de científicos del CONICET pertenecientes a las Universidades de Mar del Plata y Buenos Aires, determinaron la confusión con respecto a la clasificación científica de la corvina de río, y resolvieron que eran dos especies y no una las que se encontraban en nuestras aguas, y que aquella que salía casi con exclusividad durante las jornadas de la Fiesta de la Corvina era Plagioscion ternetzi y no Pachyurus paranensis como se creía. La otra especie de mucho menor porte es Pachyurus bonariensis.
Este tipo de errores, en la clasificación sistemática, es común en la ciencia y la taxonomía es un área intrincada del conocimiento, que cambia y evoluciona constantemente. "Actualmente tenemos un aliado infalible para evitar este tipo de problemas, que es la genética, por lo que nuestro equipo de investigación está realizando lo que se conoce a nivel internacional como BORCODE, que consiste en una base de datos del genoma de todos los peces de agua dulce y así no tener dudas con respecto a su identidad biológica", destacaron desde la cartera productiva y ambiental.
Cabe destacar que dichas confusiones pueden llevar a apreciaciones equivocadas con respecto a la biología y ecología de las especies, que se debe ir esclareciendo para poder hacer un manejo adecuado y sobre todo sustentable del recurso. Estrategias para el manejo y la conservación como las vedas se determinan, en general, en base a este tipo de información por lo que debemos tener la mayor precisión posible de estos datos. Las vedas son una herramienta de manejo, y que deben cumplirse, como así también se debe respetar las especies, lo cupos y las tallas mínimas.
Este proyecto, en tres años de trabajo, lleva recolectadas 94 especies siendo la mayor colecta de especies de agua dulce para la provincia de Formosa, en la historia de la ciencia argentina, el mayor registro hasta la fecha era de 87 especies según el relevamiento de Menni en 1992, durante este tiempo también se pudieron registrar 8 especies nuevas para la provincia, lo que es un gran logro para la ciencia local.
Este tipo de errores, en la clasificación sistemática, es común en la ciencia y la taxonomía es un área intrincada del conocimiento, que cambia y evoluciona constantemente. "Actualmente tenemos un aliado infalible para evitar este tipo de problemas, que es la genética, por lo que nuestro equipo de investigación está realizando lo que se conoce a nivel internacional como BORCODE, que consiste en una base de datos del genoma de todos los peces de agua dulce y así no tener dudas con respecto a su identidad biológica", destacaron desde la cartera productiva y ambiental.
Cabe destacar que dichas confusiones pueden llevar a apreciaciones equivocadas con respecto a la biología y ecología de las especies, que se debe ir esclareciendo para poder hacer un manejo adecuado y sobre todo sustentable del recurso. Estrategias para el manejo y la conservación como las vedas se determinan, en general, en base a este tipo de información por lo que debemos tener la mayor precisión posible de estos datos. Las vedas son una herramienta de manejo, y que deben cumplirse, como así también se debe respetar las especies, lo cupos y las tallas mínimas.
Este proyecto, en tres años de trabajo, lleva recolectadas 94 especies siendo la mayor colecta de especies de agua dulce para la provincia de Formosa, en la historia de la ciencia argentina, el mayor registro hasta la fecha era de 87 especies según el relevamiento de Menni en 1992, durante este tiempo también se pudieron registrar 8 especies nuevas para la provincia, lo que es un gran logro para la ciencia local.