Un ejemplar de mono Mirikina fue rescatado y enviado a la Fundación Temaikén para su recuperación

Se trata de un ejemplar juvenil de sexo hembra de la especie mono caí mirikina (aotus azaraes), producto de un rescate realizado el pasado 17 de octubre en la ciudad de Formosa , trasladándose a la Fundación Temaikén en Escobar, ciudad de Buenos Aires, a los fines de su rehabilitación para su

eventual reinserción en el medio natural.
El animal se encontraba en un domicilio particular y había sido mascotizado desde muy pequeño antes de la entrada en vigencia de la Ley que lo declara Monumento Natural de la provincia de Formosa, motivo por el cual, un grupo de vecinos dio aviso a las autoridades provinciales.
Los especialistas señalaron que el hecho de haber estado este ejemplar de Mirikiná en contacto y viviendo con personas, constituye un peligro para las poblaciones naturales de dichos animales, dado que son vulnerables al contagio de enfermedades del ser humano. Además, por su mascotización, el animal no podría haber sido de inmediato liberado al ambiente natural, necesitando un proceso de rehabilitación
El equipo de profesionales del Ministerio de la Producción y Ambiente se encargó del traslado del ejemplar, con las respectivas guías locales como así también la autorización de las autoridades del lugar donde estará el animal, con el fin de rehabilitarlo para su eventual reinserción al medio natural.
La especie es un animal declarado monumento natural por la Ley provincial 1.582, de reciente sanción, y se trata de un pequeño primate sudamericano de hábitos nocturnos, de hasta 1,5 kg de peso, que se distribuye desde Panamá hasta el norte de Argentina, habitando sabanas, bosques secos y selvas tropicales. En nuestro país, ocupa los bosques y sabanas de Formosa y la zona limítrofe con la provincia de Chaco.
El pelaje dorsal es pardo grisáceo, y anaranjado en la faz ventral. Se destacan en la cara, sus grandes ojos adaptados a la visión nocturna. El mirikiná come frutos, brotes, insectos e incluso, pequeños vertebrados como lagartijas y ranitas. A nivel reproductivo, se trata de una especie monógama. Tras una gestación de 130-140 días, las hembras paren una cría, raramente dos. En Argentina, el mirikiná está categorizado como Amenazado de Extinción, y las poblaciones más grandes se encuentran en Formosa, debido al buen estado de conservación que presenta su hábitat, esto es las selvas o bosques en galería del este de la provincia.
Desde la Subsecretaría de Recursos Naturales, Ordenamiento y Calidad Ambiental del Ministerio de la Producción y Ambiente, a cargo del doctor Hugo Bay, se señaló que el último informe sanitario brindado por el centro encargado de su recuperación sanitario es muy bueno, y que el operativo se debió en gran parte al esfuerzo y dedicación de muchas personas responsables, a quienes hay que agradecer especialmente por haber dado aviso y cuidado del animal hasta tanto se concretara el rescate. Del mismo modo a la Fundación Temaikén que permitieron albergar al animal y hacerse cargo de todo la atención en forma gratuita.
Debemos insistir en decir NO AL MASCOTISMO DE ANIMALES SILVESTRES porque es una práctica que no sirve a nadie, y más aún en que nuestra naturaleza permite la existencia de poblaciones silvestres en un hábitat con buen estado de conservación, protegidos por nuestro Ordenamiento Territorial.