Desde Producción afirman que "con una buena planificación no habrá mortandad de hacienda"

Desde el Programa Ganadero Provincial se diseñaron e implementaron herramientas relacionadas con el apoyo a la comercialización, la asistencia técnica y la inversión dentro de los campos, que permitieron a los ganaderos desarrollar sistemas más eficientes y con mejores resultados.

En este marco, el clima se convirtió en otro factor clave a considerar al momento de plantear los esquemas productivos locales, que exigen la inclusión de modelos cada vez más dinámicos con monitoreos y ajustes permanentes en cada uno de sus componentes a los efectos de alcanzar los logros esperados.
"En algunas regiones de la provincia el déficit acumulado en las precipitaciones ya lleva algunos años, y el retraso actual de las lluvias de fines de invierno y principios de primavera se manifiesta, por ello, con mayor rigurosidad", expresó el coordinador del referido programa, Francisco Novello.
Dichas regiones, entre las cuales se encuentran Pirané Sur, Central y Oeste, muestran, además, valores marcadamente inferiores a los promedios históricos zonales con esquemas que revelan cargas excesivas que se traducen actualmente en marcadas restricciones sobre la productividad de los pastizales y del ganado, con pérdida de peso y estado corporal en las categorías más sensibles del rodeo.
Entonces las variaciones climáticas manifestadas, en estos últimos años, fundamentalmente en cuanto al volumen y la distribución de las lluvias, constituyen una de las principales cuestiones a evaluar al momento de la toma de decisiones y de la organización eficiente de todo emprendimiento agropecuario.
El ingeniero Novello manifestó: "para el desarrollo y la evolución de sistemas productivos sustentables se requiere de la identificación e implementación de herramientas claves, como la organización y planificación de los recursos, la generación y transferencia de conocimientos desde la experiencia de los productores y desde la profesionalización de los técnicos, así como la aplicación estratégica de tecnologías en función a cada campo y zona".
Entre las principales herramientas que dispone actualmente el ganadero, se mencionan la planificación forrajera, la inversión estratégica en los campos y una correcta dimensión de los requerimientos de agua para reserva, entre otros.
"Los sistemas ganaderos bien organizados que han puesto en marcha una consciente y adecuada planificación forrajera, con un buen manejo de la carga animal, no presentan a la fecha inconvenientes en cuanto a la receptividad de sus campos y a la productividad de las pasturas y de sus animales. La organización de la cadena forrajera con planes para el corto, mediano y largo plazo, previendo el balance entre oferta alimenticia y demanda ganadera a lo largo del año, ha sido la base para el logro de sistemas más dinámicos, con mayor elasticidad, atendiendo a las variabilidades climáticas que, como referimos y conocemos en los últimos años, se han convertido en un factor común de la actividad", puntualizó.
La inversión estratégica con enfoque en la construcción de aguadas, la implantación de pasturas y verdeos, la confección de reservas forrajeras, así como la suplementación de las categorías de recría y engorde, permitieron a aquellos ganaderos que los han sabido utilizar llegar a esta época del año con sistemas compensados.
Todas estas herramientas han contribuido a desarrollar sistemas con destacadas performances, con buenas ganancias de peso, mejores índices reproductivos y con nulos porcentajes de mortandad de animales.