Con el objetivo principal de promover la actividad hortícola formoseña hacia una mayor eficiencia de producción por unidad de superficie y abastecer mercados provinciales y regionales, elevando estándares de calidad y garantizando un producto sano e inocuo,
desde el Gobierno de la Provincia de Formosa se viene implementando el Programa Frutihortícola.
Es importante resaltar que su funcionamiento cuenta con el consenso del sector, plasmado a través de la Mesa Frutihortícola Provincial, en la cual participan todas las instituciones a mencionar el Ministerio de la Producción y Ambiente, Instituto PAIPPA, INTA, SENASA, Subsecretaria de Agricultura Familiar, Colegio de Ingenieros Agrónomos y los Municipios.
En este marco, se han gestionado fondos a Nación que a través del Programa de Horticultura Periurbana, fueron asignados a la adquisición de infraestructuras productivas, como ser invernáculos (construidos "llave en mano"), sombráculos, equipos de riegos, motocultores, motobombas para llenados de represas.
Un gran número de productores han sido favorecidos con dichas infraestructuras. Estos beneficiarios fueron seleccionados en forma conjunta con las intendencias, cuyos referentes acompañados por los técnicos del programa visitaron a cada uno de los productores para evaluar la factibilidad de cada emprendimiento de manera particular, y proceder a la formulación y ejecución de los proyectos que garanticen el éxito en la incorporación de los modelos de alta productividad que se plantean.
Cabe destacar que estas actividades se están desarrollando con un acompañamiento técnico que incluye capacitaciones y seguimiento permanente, brindado por todas las instituciones involucradas.
MODELOS PRODUCTIVOS DE ALTA EFICIENCIA
Si comparamos con los sistemas tradicionales de producción que actualmente emplean los productores frutihortícolas en nuestra provincia, las infraestructuras promovidas favorecen la protección de cultivo, permiten extender el ciclo del cultivo a un mayor número de meses, posibilitando anticipar la fecha de siembra y la prolongación del período de cosecha.
Este cambio tecnológico incluye también la incorporación de materiales genéticos de mayores rendimientos y adaptados a situaciones climáticas críticas, obliga al ajuste con mayores densidades de siembra, manejo de planes sanitarios más estrictos y asegurar la provisión de agua a los cultivos a través de diferentes sistemas de riego, entre otras características.
"Estas tecnologías nos permitirán el aumento de la productividad y participar en el mercado con productos en momentos en que los precios son mayores por la menor oferta", señaló el Ing. Edgar Pajuelo, Director de la Producción Sustentable del Ministerio de la Producción y Ambiente de Formosa.
El funcionario señaló que "estamos llegando a gran parte del territorio provincial, son 14 localidades (Las Lomitas, Güemes, Espinillo, Tres Lagunas, Siete Palmas, Laguna Naineck, Clorinda, Formosa, Herradura, Tatane, Villafañe, Villa Dos Trece, El Colorado, Pirané), beneficiando a mas de 90 productores (30 con invernáculos, 40 con sombráculos, 20 con equipos de riego por goteo a campo, los que tienen en producción una hectárea de invernáculos, ocho hectáreas en sombráculos y 40 hectáreas con riego por goteo a campo).
En este sentido destacó que "la asistencia les ha llegado a muchas familias que han esperado este apoyo durante mucho tiempo y ahora lo estamos haciendo posible, además ratificamos los conceptos de equidad territorial llegamos a zonas ubicadas en lugares poco visitados, como por ejemplo los que están en las islas de la Boca Riacho Pilagas".
"Es muy valorable la receptividad y el compromiso asumido que han tenido los productores ante esta propuesta, algunos de ellos ya estaban manejando las tecnologías propuestas, los que se fortalecieron, otros se están iniciando, todos haciendo el aporte de la mano de obra familiar para garantizar el éxito de sus emprendimientos", puntualizó Pajuelo.
TESTIMONIO DE UN PRODUCTOR BENEFICIARIO
Uno de los beneficiarios de la asistencia del Programa de Horticultura Periurbana, es el productor Pio Casco con mas de 20 años en la zona de Isla Oca donde actualmente trabaja sus 25 hectáreas acompañado por su mujer y sus dos hijos. Casco se encuentra en un lugar excelente, tanto por sus condiciones agroecológicas, como por su cercana ubicación al principal mercado de consumo.
Su chacra, situada frente a la Laguna Chajá a escasos tres kilómetros de la capital formoseña, con una tradición hortícola particular llevada adelante con su grupo familiar, reunía todas las condiciones para dar el salto tecnológico en su actividad, por lo cual se comprometió a llevar adelante la adopción de sombráculos y un sistema de riego.
El productor expresó que "gracias al sombráculo pude mejorar la calidad de mis productos, logrando así mejorar la calidad de la cebollita, perejil, acelga y lechuga", agregando, "lo puedo hacer en una época que nunca producía porque me quemaba el sol".
Además reconoció, "creo que esto es algo muy importante que me ayuda en la calidad de la producción. Es fundamental para seguir produciendo con las altas temperaturas de la región y poder usar la reserva de agua que tenemos en forma natural a través del equipo de riego que nos dieron".
Para finalizar, en cuanto a la comercialización, recalcó "la clave es ser constante, como productor mi riqueza es tener producción y que los productos se vendan a buenos precios y con esto seguro que nos va ir bien".
Es importante resaltar que su funcionamiento cuenta con el consenso del sector, plasmado a través de la Mesa Frutihortícola Provincial, en la cual participan todas las instituciones a mencionar el Ministerio de la Producción y Ambiente, Instituto PAIPPA, INTA, SENASA, Subsecretaria de Agricultura Familiar, Colegio de Ingenieros Agrónomos y los Municipios.
En este marco, se han gestionado fondos a Nación que a través del Programa de Horticultura Periurbana, fueron asignados a la adquisición de infraestructuras productivas, como ser invernáculos (construidos "llave en mano"), sombráculos, equipos de riegos, motocultores, motobombas para llenados de represas.
Un gran número de productores han sido favorecidos con dichas infraestructuras. Estos beneficiarios fueron seleccionados en forma conjunta con las intendencias, cuyos referentes acompañados por los técnicos del programa visitaron a cada uno de los productores para evaluar la factibilidad de cada emprendimiento de manera particular, y proceder a la formulación y ejecución de los proyectos que garanticen el éxito en la incorporación de los modelos de alta productividad que se plantean.
Cabe destacar que estas actividades se están desarrollando con un acompañamiento técnico que incluye capacitaciones y seguimiento permanente, brindado por todas las instituciones involucradas.
MODELOS PRODUCTIVOS DE ALTA EFICIENCIA
Si comparamos con los sistemas tradicionales de producción que actualmente emplean los productores frutihortícolas en nuestra provincia, las infraestructuras promovidas favorecen la protección de cultivo, permiten extender el ciclo del cultivo a un mayor número de meses, posibilitando anticipar la fecha de siembra y la prolongación del período de cosecha.
Este cambio tecnológico incluye también la incorporación de materiales genéticos de mayores rendimientos y adaptados a situaciones climáticas críticas, obliga al ajuste con mayores densidades de siembra, manejo de planes sanitarios más estrictos y asegurar la provisión de agua a los cultivos a través de diferentes sistemas de riego, entre otras características.
"Estas tecnologías nos permitirán el aumento de la productividad y participar en el mercado con productos en momentos en que los precios son mayores por la menor oferta", señaló el Ing. Edgar Pajuelo, Director de la Producción Sustentable del Ministerio de la Producción y Ambiente de Formosa.
El funcionario señaló que "estamos llegando a gran parte del territorio provincial, son 14 localidades (Las Lomitas, Güemes, Espinillo, Tres Lagunas, Siete Palmas, Laguna Naineck, Clorinda, Formosa, Herradura, Tatane, Villafañe, Villa Dos Trece, El Colorado, Pirané), beneficiando a mas de 90 productores (30 con invernáculos, 40 con sombráculos, 20 con equipos de riego por goteo a campo, los que tienen en producción una hectárea de invernáculos, ocho hectáreas en sombráculos y 40 hectáreas con riego por goteo a campo).
En este sentido destacó que "la asistencia les ha llegado a muchas familias que han esperado este apoyo durante mucho tiempo y ahora lo estamos haciendo posible, además ratificamos los conceptos de equidad territorial llegamos a zonas ubicadas en lugares poco visitados, como por ejemplo los que están en las islas de la Boca Riacho Pilagas".
"Es muy valorable la receptividad y el compromiso asumido que han tenido los productores ante esta propuesta, algunos de ellos ya estaban manejando las tecnologías propuestas, los que se fortalecieron, otros se están iniciando, todos haciendo el aporte de la mano de obra familiar para garantizar el éxito de sus emprendimientos", puntualizó Pajuelo.
TESTIMONIO DE UN PRODUCTOR BENEFICIARIO
Uno de los beneficiarios de la asistencia del Programa de Horticultura Periurbana, es el productor Pio Casco con mas de 20 años en la zona de Isla Oca donde actualmente trabaja sus 25 hectáreas acompañado por su mujer y sus dos hijos. Casco se encuentra en un lugar excelente, tanto por sus condiciones agroecológicas, como por su cercana ubicación al principal mercado de consumo.
Su chacra, situada frente a la Laguna Chajá a escasos tres kilómetros de la capital formoseña, con una tradición hortícola particular llevada adelante con su grupo familiar, reunía todas las condiciones para dar el salto tecnológico en su actividad, por lo cual se comprometió a llevar adelante la adopción de sombráculos y un sistema de riego.
El productor expresó que "gracias al sombráculo pude mejorar la calidad de mis productos, logrando así mejorar la calidad de la cebollita, perejil, acelga y lechuga", agregando, "lo puedo hacer en una época que nunca producía porque me quemaba el sol".
Además reconoció, "creo que esto es algo muy importante que me ayuda en la calidad de la producción. Es fundamental para seguir produciendo con las altas temperaturas de la región y poder usar la reserva de agua que tenemos en forma natural a través del equipo de riego que nos dieron".
Para finalizar, en cuanto a la comercialización, recalcó "la clave es ser constante, como productor mi riqueza es tener producción y que los productos se vendan a buenos precios y con esto seguro que nos va ir bien".