El Ministerio de la Producción y Ambiente, a través de su Dirección de Registro, Control y Fiscalización y en forma conjunta con personal de su Subsecretaría de Recursos Naturales, Ordenamiento y Calidad Ambiental, en colaboración con la Policía de Formosa, detectó la presencia de cazadores furtivos
en el bañado la Estrella.
Fue durante un operativo llevado a cabo este fin de semana en el kilómetro 37 de la ruta provincial 28, marco en el que la cartera productiva y ambiental, en forma mancomunada con la Policía provincial, logró el secuestro de tres escopetas, un rifle con mira telescópica, cartuchos y armas blancas que pertenecían a cazadores furtivos.
Estos infractores, al momento de la incautación de los citados elementos, poseían la cantidad de 33 despojos de patos picazo y un guazuncho o corzuela.
Vale resaltar que el operativo se sustanció por la detección de una infracción a la norma de la Ley Provincial 1.471 y a su Decreto Reglamentario N° 921/05, que declaró esa zona como Reserva Natural y la sujeta a ese régimen, por lo que cualquier acto cinegético, con excepción de la caza de subsistencia de las poblaciones locales, es violatorio del sistema jurídico de protección y conservación de la fauna silvestre provincial.
En ese sentido, el director de Registro, Control y Fiscalización, Orlando Mendoza, aclaró que estas acciones "se realizan en el marco de acciones de fortalecimiento de control en el centro y oeste provincial" y que en esta ocasión "las tareas que los agentes venían de realizar se enmarcaban dentro del programa de uso sustentable de boa curiyú, que fue coincidente con la visita de agentes de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación".
Los despojos de la caza furtiva, se confirmó, fueron entregados bajo las actas correspondientes y con la presencia de los funcionarios actuantes a la comunidades aborígenes de Campo del Cielo y del Kilómetro 30 para su debido aprovechamiento.
Fue durante un operativo llevado a cabo este fin de semana en el kilómetro 37 de la ruta provincial 28, marco en el que la cartera productiva y ambiental, en forma mancomunada con la Policía provincial, logró el secuestro de tres escopetas, un rifle con mira telescópica, cartuchos y armas blancas que pertenecían a cazadores furtivos.
Estos infractores, al momento de la incautación de los citados elementos, poseían la cantidad de 33 despojos de patos picazo y un guazuncho o corzuela.
Vale resaltar que el operativo se sustanció por la detección de una infracción a la norma de la Ley Provincial 1.471 y a su Decreto Reglamentario N° 921/05, que declaró esa zona como Reserva Natural y la sujeta a ese régimen, por lo que cualquier acto cinegético, con excepción de la caza de subsistencia de las poblaciones locales, es violatorio del sistema jurídico de protección y conservación de la fauna silvestre provincial.
En ese sentido, el director de Registro, Control y Fiscalización, Orlando Mendoza, aclaró que estas acciones "se realizan en el marco de acciones de fortalecimiento de control en el centro y oeste provincial" y que en esta ocasión "las tareas que los agentes venían de realizar se enmarcaban dentro del programa de uso sustentable de boa curiyú, que fue coincidente con la visita de agentes de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación".
Los despojos de la caza furtiva, se confirmó, fueron entregados bajo las actas correspondientes y con la presencia de los funcionarios actuantes a la comunidades aborígenes de Campo del Cielo y del Kilómetro 30 para su debido aprovechamiento.