Está vigente la temporada de caza de la boa curiyú, en el marco del programa de de Conservación y Aprovechamiento Sustentable de esta especie en la provincia de Formosa. La actividad es monitoreada por la Fundación Biodiversidad y el Ministerio de la Producción y Ambiente,
a través de la Dirección de Registro, Control y Fiscalización.
Durante esta semana, el biólogo Patricio Alejandro Micucci, director del Proyecto Curiyú de la Fundación Biodiversidad y el director de Proyectos de la misma entidad, Guillermo Puccio recorrieron localidades del oeste provincial, acompañados por técnicos de Producción y Ambiente para constatar el trabajo de los cazadores y comprobar el avance de la zafra.
El Programa Curiyú es el primero en establecer normas de manejo para el uso sostenible de una especie de serpiente a nivel mundial, colocando a esta boa en un escenario visible para la sociedad, promoviendo la investigación científica y generando un modelo de uso controlado, equitativo y replicable.
"En esta ocasión el objetivo de la campaña fue tener una aproximación con las comunidades aborígenes y los cazadores. Para nuestra satisfacción, los cazadores que visitamos tanto en Juárez, como en Laguna Yema, sólo por citar dos, estaban completamente dedicados a la actividad", destacó Micucci. En ambas localidades, el equipo se contactó con las autoridades locales, a quienes pusieron al tanto del avance del proyecto que lleva 9 años en la provincia de Formosa.
Durante la recorrida, el equipo se reunió además con los directivos de la escuela primaria de El Cañón, con quiénes están avanzadas las gestiones para que sean los propios docentes quienes censen en el fin de la zafra.
En cuanto al precio que se paga a cada cazador por el cuero conseguido, comentó Micucci que en general se abonan 30 pesos, cifra aceptada por la mayoría de los trabajadores.
"Entre otras cosas viajamos para controlar que los acopiadores estén pagando lo que corresponde, porque en definitiva pretendemos que la gente esté motivada para continaur la actividad, que tiene un gran impacto social en esta zona" sostuvo.
El equipo recorrió las localidades de Fortín La Soledad ,El Quemado, El Cañón, Vaca Perdida, La Rinconada, Laguna Yema, etc.
Desde el año 2002, este programa sustenta a trescientas familias y pobladores rurales que viven en cercanías del Bañado La Estrella.
Este año la zafra comenzó el 1° de junio y concluirá el 31 de agosto. Los acopiadores fueron inscriptos personalmente en sus domicilios, y se conformó el Registro Provincial de Cazadores de Curiyú.
En la actualidad, se sumó al equipo de investigación, un grupo de veterinarios procedentes de la WCS (Wildlife Conservation Society) una institución de acción internacional interesada en las investigaciones que se llevan adelante en Formosa.
El programa de conservación tiene por objeto desarrollar un plan de manejo sostenible para la boa curiyú (Eunectes notaeus) que, mediante su valorización como recurso natural renovable, promueva un desarrollo equitativo de las comunidades locales y la conservación de la especie y de su hábitat.
En este sentido, se cumplen nueve años de trabajo ininterrumpido y con resultados satisfactorios, y es Formosa la primera provincia en Argentina, y en el mundo, en desarrollar un proyecto de ésta naturaleza. Es función del Estado el acompañamiento del desarrollo de modelos de aprovechamiento de los recursos naturales que sean compatible con una distribución justa de los beneficios que puedan otorgar, respetando el derecho de las generaciones futuras y garanticen el un uso racional.
Estos primeros 9 años de trabajo junto al Ministerio de la Producción y Ambiente de la provincia de Formosa han promovido el interés por la especie, la investigación científica, y brindado alternativas sostenibles principalmente a las poblaciones que viven en la zona del Bañado La Estrella
Durante esta semana, el biólogo Patricio Alejandro Micucci, director del Proyecto Curiyú de la Fundación Biodiversidad y el director de Proyectos de la misma entidad, Guillermo Puccio recorrieron localidades del oeste provincial, acompañados por técnicos de Producción y Ambiente para constatar el trabajo de los cazadores y comprobar el avance de la zafra.
El Programa Curiyú es el primero en establecer normas de manejo para el uso sostenible de una especie de serpiente a nivel mundial, colocando a esta boa en un escenario visible para la sociedad, promoviendo la investigación científica y generando un modelo de uso controlado, equitativo y replicable.
"En esta ocasión el objetivo de la campaña fue tener una aproximación con las comunidades aborígenes y los cazadores. Para nuestra satisfacción, los cazadores que visitamos tanto en Juárez, como en Laguna Yema, sólo por citar dos, estaban completamente dedicados a la actividad", destacó Micucci. En ambas localidades, el equipo se contactó con las autoridades locales, a quienes pusieron al tanto del avance del proyecto que lleva 9 años en la provincia de Formosa.
Durante la recorrida, el equipo se reunió además con los directivos de la escuela primaria de El Cañón, con quiénes están avanzadas las gestiones para que sean los propios docentes quienes censen en el fin de la zafra.
En cuanto al precio que se paga a cada cazador por el cuero conseguido, comentó Micucci que en general se abonan 30 pesos, cifra aceptada por la mayoría de los trabajadores.
"Entre otras cosas viajamos para controlar que los acopiadores estén pagando lo que corresponde, porque en definitiva pretendemos que la gente esté motivada para continaur la actividad, que tiene un gran impacto social en esta zona" sostuvo.
El equipo recorrió las localidades de Fortín La Soledad ,El Quemado, El Cañón, Vaca Perdida, La Rinconada, Laguna Yema, etc.
Desde el año 2002, este programa sustenta a trescientas familias y pobladores rurales que viven en cercanías del Bañado La Estrella.
Este año la zafra comenzó el 1° de junio y concluirá el 31 de agosto. Los acopiadores fueron inscriptos personalmente en sus domicilios, y se conformó el Registro Provincial de Cazadores de Curiyú.
En la actualidad, se sumó al equipo de investigación, un grupo de veterinarios procedentes de la WCS (Wildlife Conservation Society) una institución de acción internacional interesada en las investigaciones que se llevan adelante en Formosa.
El programa de conservación tiene por objeto desarrollar un plan de manejo sostenible para la boa curiyú (Eunectes notaeus) que, mediante su valorización como recurso natural renovable, promueva un desarrollo equitativo de las comunidades locales y la conservación de la especie y de su hábitat.
En este sentido, se cumplen nueve años de trabajo ininterrumpido y con resultados satisfactorios, y es Formosa la primera provincia en Argentina, y en el mundo, en desarrollar un proyecto de ésta naturaleza. Es función del Estado el acompañamiento del desarrollo de modelos de aprovechamiento de los recursos naturales que sean compatible con una distribución justa de los beneficios que puedan otorgar, respetando el derecho de las generaciones futuras y garanticen el un uso racional.
Estos primeros 9 años de trabajo junto al Ministerio de la Producción y Ambiente de la provincia de Formosa han promovido el interés por la especie, la investigación científica, y brindado alternativas sostenibles principalmente a las poblaciones que viven en la zona del Bañado La Estrella