Aumentar cantidad y calidad de ladrillos formoseños son metas trazadas por el Gobierno.

Se recordó que unas 850 ladrillerías trabajan en forma regular todo el año, con unas cuatro mil personas vinculadas a esta actividad en forma directa y otras mil indirecta, contando a proveedores de leña, transportistas, changarines y otros, cifra que demuestra la importancia de este segmento.

Mejorar en la cantidad y calidad productiva del ladrillo formoseño, en un marco de sustentabilidad ambiental y fortaleciendo las formas asociativas entre los trabajadores del sector, son algunas de las metas trazadas por el gobierno formoseño.
De acuerdo a lo expuesto por el director de Asociativismo y Economía Social, Ricardo Fisher, a las acciones que viene ejecutando el estado formoseño ahora se las profundizará a través del programa denominado GEAMIN acordado con la secretaria de Minería de la Nación se contribuirá al desarrollo sustentable de este sector, a fortalecer la gestión ambiental minera y apoyar el desarrollo de los pequeños y medianos productores ladrilleros, que incluye entre otras acciones a desarrollar en nuestra provincia.
Destacó entre los beneficios que implica lo rubricado: La instalación de un Centro de capacitación para la producción artesanal de ladrillos y capacitación en el lugar sobre técnicas y operaciones eco eficiente, para productores ladrilleros; la identificación de áreas de arcilla aptas para la fabricación artesanal de ladrillos, la evaluación y diagnostico de la actividad ladrillera local y regional y la
capacitación de productores ladrilleros artesanales para la incorporación de prácticas ambientales sustentables.
Cuantificó en unas 850 ladrillerias -relevamiento hecho por la dirección de Industrias, Hidrocarburos y Minería- que trabajan en forma regular todo el año, y en cada una de ellas vinculadas laboralmente un promedio de cinco personas, hace que de manera global sean unas cuatro mil personas las vinculadas en forma directa y otras mil indirecta, como son los proveedores de leña, transportistas, changarines y otros, lo que da una idea de la importancia de este segmento. En su gran mayoría las labores son netamente artesanal y de producción familiar, no obstante con una gran potencialidad en razón de la expansión de la obra pública.
"Estamos generando herramientas que permitan consolidar la actividad productiva bajo estrictos controles, impulsando el desarrollo local de nuestras comunidades, potenciando nuestros recursos y resguardando el medio ambiente", sostuvo.
Además, aludió a que "contribuirá a desarrollar las premisas que siempre remarcamos como fundamentales para el desarrollo en las industrias avocadas a la producción ladrillera en calidad y cantidad".
Instó a "trabajar fuertemente en consolidar las dos premisas, en cuanto a la calidad hemos dado un gran paso con la firma del acuerdo y, por los beneficios y acciones a desarrollar, y en cuanto a la cantidad debemos seguir afianzando y trabajando en esquemas asociativos, fundamentalmente en el marco de la Economía Social, en donde el hombre es el centro del proceso".
Recordó Fisher que "desde el inicio mismo de la gestión del doctor Gildo Insfran, se promovió el agrupamiento de los productores para terminar con el individualismo y se insto a practicar nuevas formas asociativas y de cooperación que fortalezcan a los productores y les permita alcanzar economías a escala", mencionando como ejemplo al PAIPPA, lanzado desde el mismo estado en el año 1996 con una estructura netamente asociativa ...y que en la actualidad se encuentra en proceso de conformación de una gran empresa social paippera, encaminándose a transformarse en una gran cooperativa conducida por ellos mismo".
"Somos concientes que la demanda local de ladrillos depende mayoritariamente de esta obra publica, lo que implica una demanda que individualmente no se puede satisfacer, por ello fomentamos la creación de cooperativas y consorcios de cooperación de ladrilleros, tanto en capital como en el interior provincial, no solo para poder satisfacer esta demanda sino para que puedan crecer económicamente e integrarse socialmente", afirmó, añadiendo que "además, el Gobierno provincial puso a disposición de la industria local, dos herramientas importantísimas:
Una es el convenio firmado por el gobierno con el Fonfipro-la cámara de la construcción y la Unión Industrial; mediante el cual se facilita la adquisición de bienes locales industrializados, como ser el ladrillo, por parte de las Empresas constructoras contratistas de Obra Publica, permitiendo que los industriales agrupados en Cooperativas y Consorcios cobren la venta efectuada de contado, a un precio justo y sin intermediarios".
"La otra herramienta es el decreto provincial 490, por el cual se autoriza al Ministerio de Economía Hacienda y Finanzas a la compra directa por parte de Estado, de productos y bienes de nuestra provincia a los que se les haya agregado valor en forma local y por mano de obra formoseña, también que estén agrupados en cooperativas, consorcios u otras formar asociativas de la Economía social", destacó.
07-06-2010 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social