El gobernador Gildo Insfrán compartió en la Capital Federal con la presidenta de la Nación, doctora Cristina Fernández de Kirchner, los actos centrales conmemorativos del Bicentenario del nacimiento de la Patria.
El primer mandatario formoseño tuvo ocasión de conversar con sus pares gobernadores de todo el país así como también con los presidentes de Latinoamérica que fueron invitados especialmente para este acontecimiento fraternal que implicó la inauguración de la Galería de los Patriotas Latinoamericanos en la Casa de Gobierno.
Destacóse el mensaje de la Presidenta que realizó una comparación con la conmemoración del primer centenario y del bicentenario actual, evocando que en aquel acontecimiento se había contado como invitado de honor a un delegado de la casa real de España; se carecía de derechos sociales, se perseguía a los sindicalistas y había una clara intención de imitar los modelos de la vieja Europa.
Cristina Fernández dijo que optó ahora por demostrar el cambio de visión que es compartido a nivel continental, reivindicando la gesta de los pueblos originarios y reconociendo la autenticidad y proyección sentimental de la matriz moldeada por patriota de la talla de Bolívar, Sucre, Artigas, Solano López, San Martín, Belgrano, Perón, Yrigoyen y Ohiggins y otros.
Hubo una apelación colectiva a la construcción de una Argentina para todos y a celebrar el Bicentenario no solamente durante una jornada sino los 365 días del año para recrear una patria pujante con los matices y diferencias naturales en toda comunidad como la nuestra.
El gobernador también destacó el hecho de que en este 25 de mayo se conmemoraba, tal cual lo evocó Cristina Fernández, el séptimo aniversario del nacimiento del proyecto nacional que tuviese como mentor a Néstor Kirchner quien tres días después vino a Formosa a firmar con Insfrán el acta de reparación histórica.
Resaltó, asimismo, el criterio de la Presidenta de seguir batallando en paz en pro de un continente latinoamericano donde se imponga la libertad para la unidad y para que el conjunto de sus habitantes pueda disfrutar de los beneficios de una vida digna.
Otro aspecto abordado en el salón y que motivó cerrados aplausos tuvo que ver con la manifestación de gratitud de la jefa de estado al pronunciamiento unánime de los gobiernos en Cancún a favor de la postura argentina en su demanda constante porque se cumpla el derecho internacional, en obvia referencia al enclave colonial en Malvinas, por parte de los países grandes y chicos, débiles y poderosos, ya que es el único modo de preservar la paz y la armonía entre los pueblos.
Destacóse el mensaje de la Presidenta que realizó una comparación con la conmemoración del primer centenario y del bicentenario actual, evocando que en aquel acontecimiento se había contado como invitado de honor a un delegado de la casa real de España; se carecía de derechos sociales, se perseguía a los sindicalistas y había una clara intención de imitar los modelos de la vieja Europa.
Cristina Fernández dijo que optó ahora por demostrar el cambio de visión que es compartido a nivel continental, reivindicando la gesta de los pueblos originarios y reconociendo la autenticidad y proyección sentimental de la matriz moldeada por patriota de la talla de Bolívar, Sucre, Artigas, Solano López, San Martín, Belgrano, Perón, Yrigoyen y Ohiggins y otros.
Hubo una apelación colectiva a la construcción de una Argentina para todos y a celebrar el Bicentenario no solamente durante una jornada sino los 365 días del año para recrear una patria pujante con los matices y diferencias naturales en toda comunidad como la nuestra.
El gobernador también destacó el hecho de que en este 25 de mayo se conmemoraba, tal cual lo evocó Cristina Fernández, el séptimo aniversario del nacimiento del proyecto nacional que tuviese como mentor a Néstor Kirchner quien tres días después vino a Formosa a firmar con Insfrán el acta de reparación histórica.
Resaltó, asimismo, el criterio de la Presidenta de seguir batallando en paz en pro de un continente latinoamericano donde se imponga la libertad para la unidad y para que el conjunto de sus habitantes pueda disfrutar de los beneficios de una vida digna.
Otro aspecto abordado en el salón y que motivó cerrados aplausos tuvo que ver con la manifestación de gratitud de la jefa de estado al pronunciamiento unánime de los gobiernos en Cancún a favor de la postura argentina en su demanda constante porque se cumpla el derecho internacional, en obvia referencia al enclave colonial en Malvinas, por parte de los países grandes y chicos, débiles y poderosos, ya que es el único modo de preservar la paz y la armonía entre los pueblos.