Se hizo referencia al protagonismo progresivo que fueron adquiriendo los Centros de Validación de Tecnologías Agropecuarias, permitiendo que lo que se insinuaba como una franja desértica se convirtiese en un verdadero polo productivo.
La realidad del centro oeste de la provincia, afectada por el despoblamiento y por el avance de la semiaridez de los suelos, tuvo un giro favorable a partir de la aplicación de las políticas de manejo de los recursos hídricos y de la transformación productiva impulsadas desde el modelo formoseño lanzado por el gobernador Insfrán significando que la presencia del agua y el protagonismo progresivo que fueron adquiriendo los centros de validación de tecnologías agropecuarias(CEDEVA) permitieron que lo que se insinuaba como una franja desértica se convirtiese en un verdadero polo productivo en el que se han realizado significativas inversiones de partes privados.
Así lo comenta el coordinador ejecutivo de los CEDEVA, ingeniero Jorge Balonga, quien recuerda que la instalación de dichos centros surgió como consecuencia del convenio celebrado por la provincia con el estado de Israel y la llegada de técnicos israelíes, por ejemplo del Instituto Volcani, que sugirieron que lo ideal para cambiar la realidad del centro oeste formoseño era crear una estación experimental y empezar a trabajar con el agua que hay a través de distintos sistemas de riego y actividades productivas.
"Nace así el primer Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias, CEDEVA. En el país existe una estructura de investigación agropecuaria que es el INTA. Nosotros somos una variante del INTA en Formosa. La diferencia entre el INTA y el CEDEVA es que nosotros no perdemos tiempo para hacer investigación básica. Para eso están las universidades, el INTA un otros organismos", explica.
Informa que los CEDEVA -que dependen del ministerio de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos- hacen investigación aplicada ante la necesidad de transferir al productor rápidamente la información que pueda hacerles cambiar su vida.
"El primer CEDEVA se instaló en Laguna Yema en 1996 y que fue el primer centro de validación de tecnologías de riego en el Chaco Americano. En la actualidad no hay todavía una estación experimental dedicada a manejo de cultivo bajo riego específicamente ni en el Chaco Salteño ni en el Chaco Paraguayo, Boliviano o en el sur del Brasil", consigna para acotar: "Sigue siendo hoy el único en su tipo".
Recordó luego que se comenzó con 140 hectáreas regadas y en la actualidad ya hay más de 300. Se trabaja allí con cultivos anuales, con forrajeras, con frutales, con hortalizas, se desarrolla un centro de producción de semillas para los pequeños productores del norte de la provincia y una cabaña de genética caprina porque alrededor del CEDEVA había un montón de gente que habitaba en el monte que tenía cabras.
"Nosotros en el proyecto original ni los considerábamos. Pero teníamos a nuestro cliente alambrado de por medio que venía sufriendo brucelosis, muerte de animales, muerte de los pastores de cabras y por eso tuvimos que dedicarnos a trabajar sobre ese tema. Con la instalación de la Cabaña Caprina hicimos un trabajo de erradicación de brucelosis en una franja de 50 kilómetros que va de norte a sur en el sector centro oeste del territorio", memora.
Explica seguidamente que fue una tarea demostrativa que duró cuatro años y ahora se ha trasladado toda esa información y capacitando a técnicos del ministerio de la Producción y Ambiente y del PAIPPA para que ellos lleven adelante lo que es la extensión.
El tema brucelosis
"No solamente se consiguió la erradicación de la brucelosis del 28% al 2% en toda la zona sino que a través del ministerio de Salud fuimos con médicos e hicimos serología en humanos ya que la brucelosis se traslada al dueño de la cabra y es la enfermedad de las mil caras porque puede aparecer como una gripe, con un dolor de cabeza, un reuma que termina matando a la persona. Por eso en todos los rebaños caprinos que encontramos brucelosis se hizo serología en sus dueños y el gobierno dio una asistencia integral a toda la gente enferma. Entonces, no solamente se trabajó en la erradicación de la brucelosis en las cabras sino también en la gente", recalca.
Comenta Balonga que ya terminada esa faceta, ahora se sigue trabajando en el programa de cabras para mejorar genética.
"Tratamos de pasar de hatos de 400 animales habiendo evaluado la cantidad que necesitan por año para su subsistencia y es el animal que mata para pagarle al médico, para ir a cambiar su saco de harina?. es su alcancía. A esa gente no se le podía sacar todo. Pero calculábamos que por la cantidad de animales que tenían, entre 500 y 600, que después en el año tenían entre 60 y 70 cabritos. Es lo que ellos necesitaban. Por eso les bajamos de 400 animales a 80, le saneamos el rodeo y con menos animales que generan menos impacto en el medio ambiente tienen lo mismo para seguir adelante", relata.
A todos ellos se les enseñó a hacer forraje, manejo de los animales, cuidado de la salud y se les dio genética buena.
"Antes nacían 100 animalitos con un peso de menos de un kilo y medio cada uno de los cuales moría el 40 % en los primeros 60 días... en la actualidad son animales que pesan tres kilos o tres kilos y medio y tienen una mortandad de solamente el 2 %.Es decir que eficientizamos todo su sistema sin gastar mas plata", añade.
Animales sanos
Dijo el funcionario que a todos los rodeos que estaban enfermos, CEDEVA los retiró cambiándolos por animales nuevos y sanos que se conseguían porque por cada macho genéticamente puro que se prestaban al productor se les cambiaba con dos hembras sanas, lográndose de ese modo contar con un pool de animales sanos que se cambiaban por animales enfermos.
"De esa forma saneamos toda la zona, sin dinero en el medio. Cuando uno trabaja en el monte con gente y hay manejo de divisas, siempre hay problemas", comenta.
Además, el coordinador ejecutivo de los CEDEVA recordó que con esa experiencia de Laguna Yema y habiendo zonas por desarrollar, el gobierno tomó la iniciativa del modelo y ahora ya cuenta con otros dos más, uno en las Lomitas y el tercero en Misión Tacaaglé.
Así lo comenta el coordinador ejecutivo de los CEDEVA, ingeniero Jorge Balonga, quien recuerda que la instalación de dichos centros surgió como consecuencia del convenio celebrado por la provincia con el estado de Israel y la llegada de técnicos israelíes, por ejemplo del Instituto Volcani, que sugirieron que lo ideal para cambiar la realidad del centro oeste formoseño era crear una estación experimental y empezar a trabajar con el agua que hay a través de distintos sistemas de riego y actividades productivas.
"Nace así el primer Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias, CEDEVA. En el país existe una estructura de investigación agropecuaria que es el INTA. Nosotros somos una variante del INTA en Formosa. La diferencia entre el INTA y el CEDEVA es que nosotros no perdemos tiempo para hacer investigación básica. Para eso están las universidades, el INTA un otros organismos", explica.
Informa que los CEDEVA -que dependen del ministerio de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos- hacen investigación aplicada ante la necesidad de transferir al productor rápidamente la información que pueda hacerles cambiar su vida.
"El primer CEDEVA se instaló en Laguna Yema en 1996 y que fue el primer centro de validación de tecnologías de riego en el Chaco Americano. En la actualidad no hay todavía una estación experimental dedicada a manejo de cultivo bajo riego específicamente ni en el Chaco Salteño ni en el Chaco Paraguayo, Boliviano o en el sur del Brasil", consigna para acotar: "Sigue siendo hoy el único en su tipo".
Recordó luego que se comenzó con 140 hectáreas regadas y en la actualidad ya hay más de 300. Se trabaja allí con cultivos anuales, con forrajeras, con frutales, con hortalizas, se desarrolla un centro de producción de semillas para los pequeños productores del norte de la provincia y una cabaña de genética caprina porque alrededor del CEDEVA había un montón de gente que habitaba en el monte que tenía cabras.
"Nosotros en el proyecto original ni los considerábamos. Pero teníamos a nuestro cliente alambrado de por medio que venía sufriendo brucelosis, muerte de animales, muerte de los pastores de cabras y por eso tuvimos que dedicarnos a trabajar sobre ese tema. Con la instalación de la Cabaña Caprina hicimos un trabajo de erradicación de brucelosis en una franja de 50 kilómetros que va de norte a sur en el sector centro oeste del territorio", memora.
Explica seguidamente que fue una tarea demostrativa que duró cuatro años y ahora se ha trasladado toda esa información y capacitando a técnicos del ministerio de la Producción y Ambiente y del PAIPPA para que ellos lleven adelante lo que es la extensión.
El tema brucelosis
"No solamente se consiguió la erradicación de la brucelosis del 28% al 2% en toda la zona sino que a través del ministerio de Salud fuimos con médicos e hicimos serología en humanos ya que la brucelosis se traslada al dueño de la cabra y es la enfermedad de las mil caras porque puede aparecer como una gripe, con un dolor de cabeza, un reuma que termina matando a la persona. Por eso en todos los rebaños caprinos que encontramos brucelosis se hizo serología en sus dueños y el gobierno dio una asistencia integral a toda la gente enferma. Entonces, no solamente se trabajó en la erradicación de la brucelosis en las cabras sino también en la gente", recalca.
Comenta Balonga que ya terminada esa faceta, ahora se sigue trabajando en el programa de cabras para mejorar genética.
"Tratamos de pasar de hatos de 400 animales habiendo evaluado la cantidad que necesitan por año para su subsistencia y es el animal que mata para pagarle al médico, para ir a cambiar su saco de harina?. es su alcancía. A esa gente no se le podía sacar todo. Pero calculábamos que por la cantidad de animales que tenían, entre 500 y 600, que después en el año tenían entre 60 y 70 cabritos. Es lo que ellos necesitaban. Por eso les bajamos de 400 animales a 80, le saneamos el rodeo y con menos animales que generan menos impacto en el medio ambiente tienen lo mismo para seguir adelante", relata.
A todos ellos se les enseñó a hacer forraje, manejo de los animales, cuidado de la salud y se les dio genética buena.
"Antes nacían 100 animalitos con un peso de menos de un kilo y medio cada uno de los cuales moría el 40 % en los primeros 60 días... en la actualidad son animales que pesan tres kilos o tres kilos y medio y tienen una mortandad de solamente el 2 %.Es decir que eficientizamos todo su sistema sin gastar mas plata", añade.
Animales sanos
Dijo el funcionario que a todos los rodeos que estaban enfermos, CEDEVA los retiró cambiándolos por animales nuevos y sanos que se conseguían porque por cada macho genéticamente puro que se prestaban al productor se les cambiaba con dos hembras sanas, lográndose de ese modo contar con un pool de animales sanos que se cambiaban por animales enfermos.
"De esa forma saneamos toda la zona, sin dinero en el medio. Cuando uno trabaja en el monte con gente y hay manejo de divisas, siempre hay problemas", comenta.
Además, el coordinador ejecutivo de los CEDEVA recordó que con esa experiencia de Laguna Yema y habiendo zonas por desarrollar, el gobierno tomó la iniciativa del modelo y ahora ya cuenta con otros dos más, uno en las Lomitas y el tercero en Misión Tacaaglé.