La elegación visitante se interesa en la diversificación frutícola del cultivo de variedades tropicales y exóticas que se realizan en el lugar, en especial las de banana, en vísperas de la primera cosecha desde la puesta en marcha de la novedosa experiencia.
Una delegación del Paraguay vendrá a Formosa a mediados de marzo para realizar una visita al Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias de Misión Tacaaglé donde se encara un proyecto orientado a la diversificación frutícola con el cultivo de variedades tropicales y exóticas que encuentra a la banana en vísperas de la primera cosecha desde la puesta en marcha de la novedosa experiencia.
Ocurrirá en vísperas del inicio de la primera cosecha de banana que se realizará a fines de ese mes en la zona con la aplicación de todas las experiencias y el uso de los equipos y de la moderna tecnología incorporada en los últimos años.
Ese centro -que depende del ministerio de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos- dispone de equipamiento de alta tecnología que, sumado al apoyo científico que brinda una moderna biofábrica para la clonación de vegetales- solamente es comparable con otros que funcionan en existe en la provincia de Buenos Aires y en Mendoza.
A los laboratorios se le suma un moderno invernadero de origen francés con toda la tecnología de riego de Israel y que está comandado por una computadora que se encarga de la sincronización de sus procedimientos de apertura, cierre y riego de modo automático; un equipo de riego por goteo israelí; un cable vía colombiano y un galpón de empaque donde se prepararán las cajas de 22 kilos de la marca registrada formoseña "Pacová Porá" hacia el mercado nacional.
Dentro de ese laboratorio o biofábrica se generan plantines libres de enfermedades y de virus que se les entrega a los productores de la zona.
Se asegura que son de extraordinaria calidad, que están libres de toda enfermedad y con un potencial de rendimiento muy superior a los materiales que hay en la actualidad.
La idea consiste en entregar anualmente 500 mil plantines para volcarlos al medio por parte de los pequeños y medianos productores, principales destinatarios de esta iniciativa lanzada por el gobernador Insfrán en el marco del plan estratégico Formosa 2015.
En ese lugar se puede encontrar la tecnología de mayor avanzada que hay en el mundo en lo referente a la producción de frutos tropicales y exóticos.
Los técnicos lugareños han destacado que la única forma de multiplicar rápidamente y en cantidad nuevos materiales es a través de la clonación o meristemación.
Recursos humanos
Pero los productores paraguayos se sienten atraídos, además, por la información que señala que lo más importante del CEDEVA de Tacaaglé es la gente que trabaja allí. Además de un especialista en banana, forman parte del plantel una biotecnóloga y cuatro jóvenes que han cursado estudios en institutos terciarios con extensión agropecuaria, todas ellas de Formosa.
Sus superiores reconocen que han evolucionado en una forma extraordinaria y que esta gente joven es el legado más importante que garantizará el funcionamiento de la biofábrica en el futuro.
Trabajan dos ingenieros agrónomos y se prevé el ingreso de una tercera persona que tiene experiencia en frutales y que se dedica también a todo lo que tiene que ver con los organismos microefectivos, tales los casos de las bacterias y hongos, que estimulan el crecimiento de las plantas con la idea de sustituir todo lo que es agroquímico.
Tecnología de punta
Se ha dotado al CEDEVA de Tacaaglé de equipamiento con tecnología de punta. Es que al invernáculo francés se le suma el cable vía adquirido en Colombia. Estuvieron técnicos colombianos a darles clases a los integrantes del staff durante una semana acerca de cómo usarlo, mantenerlo y operarlo.
Además, ya está lista la planta de empaque de banana que fue demorada a propósito para responder a las nuevas exigencias internacionales referidas al reciclaje de agua y a la conservación de medio ambiente, aspectos del que carecen aún Brasil y Bolivia aunque se lo pudo apreciar en Ecuador.
Aunque será una exigencia en cinco años para el cultivo de la banana, las autoridades locales entendieron que es válido adelantarse al momento de la exigencia en la compresión de que los técnicos tienen que estar adelante de las demandas e interrogantes del productor.
Asimismo, cuenta con un invernadero donde se generan los plantines de las distintas especies frutales nativas y exóticas que se validan y luego van a campo.
Ya se ha trabajado con una variada canasta que incluye mangos, palta, vid, duraznos, carambolas, litchi y hasta tuna con miras a la realización de modelos productivos que se adapten a las características agro ecológicas de la provincia y responda a las políticas diversificadoras locales partiendo del concepto de sustentabilidad económica, social y ambiental. El complejo cuenta con un biolaboratorio para clonación de plantas. Las mismas pasan luego a una recría en el invernadero allí montado y luego a una zona de rustificación antes de ir al campo del productor.
El CEDEVA de Tacaaglé trabaja con frutales y el principal trabajo se hará en base a banana.
Se da prioridad a la limpieza de la banana lugareña tradicional de modo tal que cada productor que vaya sumando hectáreas lo haga con su material genético adecuado a la zona y libre de enfermedades.
La intención es producir 500.000 plantas por año lo que permitirá a los pequeños y medianos productores acceder a material de altísima calidad prácticamente sin costo alguno.
Los profesionales y técnicos que allí trabajan revelaron que en ese lugar los visitantes pueden encontrar la tecnología de mayor avanzada que hay en el mundo en lo referente a la producción de frutos tropicales y exóticos.
Ocurrirá en vísperas del inicio de la primera cosecha de banana que se realizará a fines de ese mes en la zona con la aplicación de todas las experiencias y el uso de los equipos y de la moderna tecnología incorporada en los últimos años.
Ese centro -que depende del ministerio de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos- dispone de equipamiento de alta tecnología que, sumado al apoyo científico que brinda una moderna biofábrica para la clonación de vegetales- solamente es comparable con otros que funcionan en existe en la provincia de Buenos Aires y en Mendoza.
A los laboratorios se le suma un moderno invernadero de origen francés con toda la tecnología de riego de Israel y que está comandado por una computadora que se encarga de la sincronización de sus procedimientos de apertura, cierre y riego de modo automático; un equipo de riego por goteo israelí; un cable vía colombiano y un galpón de empaque donde se prepararán las cajas de 22 kilos de la marca registrada formoseña "Pacová Porá" hacia el mercado nacional.
Dentro de ese laboratorio o biofábrica se generan plantines libres de enfermedades y de virus que se les entrega a los productores de la zona.
Se asegura que son de extraordinaria calidad, que están libres de toda enfermedad y con un potencial de rendimiento muy superior a los materiales que hay en la actualidad.
La idea consiste en entregar anualmente 500 mil plantines para volcarlos al medio por parte de los pequeños y medianos productores, principales destinatarios de esta iniciativa lanzada por el gobernador Insfrán en el marco del plan estratégico Formosa 2015.
En ese lugar se puede encontrar la tecnología de mayor avanzada que hay en el mundo en lo referente a la producción de frutos tropicales y exóticos.
Los técnicos lugareños han destacado que la única forma de multiplicar rápidamente y en cantidad nuevos materiales es a través de la clonación o meristemación.
Recursos humanos
Pero los productores paraguayos se sienten atraídos, además, por la información que señala que lo más importante del CEDEVA de Tacaaglé es la gente que trabaja allí. Además de un especialista en banana, forman parte del plantel una biotecnóloga y cuatro jóvenes que han cursado estudios en institutos terciarios con extensión agropecuaria, todas ellas de Formosa.
Sus superiores reconocen que han evolucionado en una forma extraordinaria y que esta gente joven es el legado más importante que garantizará el funcionamiento de la biofábrica en el futuro.
Trabajan dos ingenieros agrónomos y se prevé el ingreso de una tercera persona que tiene experiencia en frutales y que se dedica también a todo lo que tiene que ver con los organismos microefectivos, tales los casos de las bacterias y hongos, que estimulan el crecimiento de las plantas con la idea de sustituir todo lo que es agroquímico.
Tecnología de punta
Se ha dotado al CEDEVA de Tacaaglé de equipamiento con tecnología de punta. Es que al invernáculo francés se le suma el cable vía adquirido en Colombia. Estuvieron técnicos colombianos a darles clases a los integrantes del staff durante una semana acerca de cómo usarlo, mantenerlo y operarlo.
Además, ya está lista la planta de empaque de banana que fue demorada a propósito para responder a las nuevas exigencias internacionales referidas al reciclaje de agua y a la conservación de medio ambiente, aspectos del que carecen aún Brasil y Bolivia aunque se lo pudo apreciar en Ecuador.
Aunque será una exigencia en cinco años para el cultivo de la banana, las autoridades locales entendieron que es válido adelantarse al momento de la exigencia en la compresión de que los técnicos tienen que estar adelante de las demandas e interrogantes del productor.
Asimismo, cuenta con un invernadero donde se generan los plantines de las distintas especies frutales nativas y exóticas que se validan y luego van a campo.
Ya se ha trabajado con una variada canasta que incluye mangos, palta, vid, duraznos, carambolas, litchi y hasta tuna con miras a la realización de modelos productivos que se adapten a las características agro ecológicas de la provincia y responda a las políticas diversificadoras locales partiendo del concepto de sustentabilidad económica, social y ambiental. El complejo cuenta con un biolaboratorio para clonación de plantas. Las mismas pasan luego a una recría en el invernadero allí montado y luego a una zona de rustificación antes de ir al campo del productor.
El CEDEVA de Tacaaglé trabaja con frutales y el principal trabajo se hará en base a banana.
Se da prioridad a la limpieza de la banana lugareña tradicional de modo tal que cada productor que vaya sumando hectáreas lo haga con su material genético adecuado a la zona y libre de enfermedades.
La intención es producir 500.000 plantas por año lo que permitirá a los pequeños y medianos productores acceder a material de altísima calidad prácticamente sin costo alguno.
Los profesionales y técnicos que allí trabajan revelaron que en ese lugar los visitantes pueden encontrar la tecnología de mayor avanzada que hay en el mundo en lo referente a la producción de frutos tropicales y exóticos.