En el suplemento Comercio Exterior de este martes el diario La Nación de Buenos Aires se resalta que Formosa dispondrá del primer puerto de ingreso al país dentro de la hidrovía, y que si a eso se le agrega un vínculo ferroviario, implicará un salto "inmenso" hacia el desarrollo.
La disponibilidad del servicio de transporte multimodal se acrecentó con tres medidas que se acaban de adoptar y que tienen que ver con la reactivación del ramal C 25 del ferrocarril Belgrano, el dragado y balizamiento del tramo Confluencia-Puerto Pilcomayo de la hidrovía Paraguay-Paraná y la incorporación de una grúa de gran porte en el nuevo puerto de esta ciudad que facilitará el ingreso de los buques y barcazas para la carga y descarga de los contenedores que lleven al resto del país o al exterior la producción primaria e industrial del NEA-NOA.
Así lo consigna en el suplemento Comercio Exterior de este martes el diario La Nación de Buenos Aires que evoca que el puerto fue inaugurado en 1987 y desde entonces está en desuso mientras que el ferrocarril, como servicio, fue levantado en 1999.
También alude al operador de comercio exterior Pedro Juan Gugliemino quien reconoció que la interconexión entre ferrocarril y puerto implica alcanzar un viejo anhelo debido a que provincias como Salta y Jujuy requieren mucho de una salida como la que ofrece Formosa, que dispone del primer puerto de ingreso al país dentro de la hidrovía, y que si a eso se le agrega un vínculo ferroviario, implicará un salto "inmenso" hacia el desarrollo.
Gugliemino explicó que localmente la activación portuaria posibilitará abaratar los costos de las ventas al exterior y con ello ganar competitividad al llegar a los puertos oceánicos.
Además, La Nación destaca el avance que hubo en los últimos tiempos ya que anticipándose a la llegada de la grúa -que demandará una inversión de 14 millones de pesos- se dispuso la creación de una Zona Operativa Aduanera que agiliza todo lo vinculado con el despacho de productos y la importación.
"A ello se suma la decisión de mejorar y modernizar todas las instalaciones y la incorporación de una balanza fiscal. Aunque para los operadores del comercio exterior la novedad será la instalación de la grúa que permitirá que en el puerto se pueda operar con contenedores", indica.
Se hace notar en el artículo que actualmente las cargas locales y regionales llegan por vía terrestre desde el NOA o los puertos chilenos del Pacífico y tras ser depositados en la playa del nuevo puerto se los deriva por carretera hasta puertos como el de Corrientes y Buenos Aires, desde donde salen a diferentes países, lo que hace que se encarezcan los fletes y que disminuyan los márgenes de rentabilidad.
Finalmente, vuelve a Gugliemino para consignar un ejemplo: que el arroz y el carbón formoseños se exportan a la Unión Europea, Chile y Venezuela, pero las operaciones deben hacerse a través del puerto de Corrientes por la falta de grúa.
Así lo consigna en el suplemento Comercio Exterior de este martes el diario La Nación de Buenos Aires que evoca que el puerto fue inaugurado en 1987 y desde entonces está en desuso mientras que el ferrocarril, como servicio, fue levantado en 1999.
También alude al operador de comercio exterior Pedro Juan Gugliemino quien reconoció que la interconexión entre ferrocarril y puerto implica alcanzar un viejo anhelo debido a que provincias como Salta y Jujuy requieren mucho de una salida como la que ofrece Formosa, que dispone del primer puerto de ingreso al país dentro de la hidrovía, y que si a eso se le agrega un vínculo ferroviario, implicará un salto "inmenso" hacia el desarrollo.
Gugliemino explicó que localmente la activación portuaria posibilitará abaratar los costos de las ventas al exterior y con ello ganar competitividad al llegar a los puertos oceánicos.
Además, La Nación destaca el avance que hubo en los últimos tiempos ya que anticipándose a la llegada de la grúa -que demandará una inversión de 14 millones de pesos- se dispuso la creación de una Zona Operativa Aduanera que agiliza todo lo vinculado con el despacho de productos y la importación.
"A ello se suma la decisión de mejorar y modernizar todas las instalaciones y la incorporación de una balanza fiscal. Aunque para los operadores del comercio exterior la novedad será la instalación de la grúa que permitirá que en el puerto se pueda operar con contenedores", indica.
Se hace notar en el artículo que actualmente las cargas locales y regionales llegan por vía terrestre desde el NOA o los puertos chilenos del Pacífico y tras ser depositados en la playa del nuevo puerto se los deriva por carretera hasta puertos como el de Corrientes y Buenos Aires, desde donde salen a diferentes países, lo que hace que se encarezcan los fletes y que disminuyan los márgenes de rentabilidad.
Finalmente, vuelve a Gugliemino para consignar un ejemplo: que el arroz y el carbón formoseños se exportan a la Unión Europea, Chile y Venezuela, pero las operaciones deben hacerse a través del puerto de Corrientes por la falta de grúa.