Destacan actividades de empresas formoseñas.

En la última edición del Suplemento “El Campo” del diario metropolitano “La Nación”, apareció una nota periodística en la que alude a la realidad productiva de Formosa, que para los analistas en el tema en el orden nacional, es la ratificación del buen momento provincial...

En la última edición del Suplemento “El Campo” del diario metropolitano “La Nación”, apareció una nota periodística en la que alude a la realidad productiva de Formosa, que para los analistas en el tema en el orden nacional, es la ratificación del buen momento provincial en varios aspectos del trabajo rural.
El artículo periodístico, firmado por el corresponsal de ese diario en Formosa, Justo Ladislao Urbieta, se hace referencia a las actividades novedosas de dos empresas que con interesantes producciones en cultivos hasta ayer impensados para la zona de Las Lomitas y otras poblaciones del centro oeste provincial, viene colocando a la provincia a la vanguardia de este tipo de emprendimientos.
Bajo el título de “La ventaja de cosechar antes que todos”, el autor de la nota desgrana la realidad productiva de las empresas Sumayen y Agrocit, situadas a un par de kilómetros al oeste de la localidad de Las Lomitas. Por la importancia que tiene la nota para todos los formoseños y por la trascendencia que cobra por haber sido publicada nada menos que en ese diario, reproducimos textualmente la misma.
“Sumayén y Agrocit trabajan en la primera cosecha de espárragos verdes, lo que les da un adelanto de dos meses respecto del resto de los productores; interesantes perspectivas de exportación a la UE.
 Dos firmas privadas, instaladas en el centro oeste de la provincia, se encuentran trabajando en su primer cosecha de espárragos verdes, lo que las convierte en las primeras en entregar las cargas, casi dos meses antes de que lo hagan las productoras tradicionales.
Se trata de Sumayén SA y de Agrocit SA, establecidas en las cercanías de Las Lomitas, a 300 kilómetros de esta ciudad, que conjuntamente han logrado cultivar 40 hectáreas con una producción (la primera que obtienen) que arroja rendimientos promedio de mil kilogramos por cada una de ellas.
Los espárragos -lavados, enfriados y clasificados convenientemente en Sumayén- fueron enviados en camiones térmicos al Mercado Central de Buenos Aires, lográndose precios que promedian los tres dólares por kilogramo. Las cajas de cinco kilos se vendieron a 50 pesos.
A los espárragos se los acondiciona en cajas de cinco kilogramos y en atados de medio kilo.
Por ahora, la producción se usa para abastecer al mercado interno, aunque ya se han fijado miradas hacia la Unión Europea y particularmente Francia, interesados en los cultivares formoseños.
Las probabilidades de exportación se darán, según estiman los técnicos, cuando se superen las 100 hectáreas cultivadas y se logren mayores rendimientos por cada hectárea.
El asesor técnico de estos emprendimientos, Ricardo Vailati, reveló a LA NACION que para el cultivo de espárragos se utilizaron semillas UC 157, de origen americano, aunque fueron adquiridas en el mercado francés.


Vailati reveló que la primera cosecha arrojó el resultado del millar de kilogramos por hectárea, una cantidad que va incrementándose anualmente, para llegar en 7 u 8 años a las 10.000 u 11.000 hectáreas, lo que implica la finalización del ciclo, ya que después de ese período comienzan a declinar los rendimientos.
Francia y también otros países de la Unión Europea son el destino natural de las futuras cosechas de espárragos, que se cultivan en el centro oeste de la provincia en proyectos productivos que requirieron inversiones de 4.000.000 pesos.
Uno de los establecimientos dedicados a este cultivo es la firma Sumayén SA, que hace más de cuatro años que se estableció a 4 kilómetros de Las Lomitas, zona donde hace poco menos de una década nada se podía producir por las características semiáridas de su suelo. Hoy, la zona tiene fuerte atracción para los inversores, porque en ella se hicieron obras de infraestructura y de manejo de los recursos hídricos que cambiaron sus potencialidades.


Tierra bondadosa
Actualmente, las bondades de las tierras son tales, que ya que permiten lograr dos cosechas anuales, además de otorgar la ventaja a los productores de que los espárragos lleguen al mercado de Buenos Aires entre dos y cuatro meses antes que las productoras tradicionales.
Sumayén tiene una superficie de 580 hectáreas, en las que produce anualmente 20.000 toneladas de naranja, mandarina y pomelo y 600 de espárragos.
Un cuarto de la producción está orientada al mercado nacional y el resto a la exportación.
Permanentemente, trabajan en esta empresa veinte operarios, aunque en las épocas de cosecha y sanidad pueden llegar hasta los trescientos.
Allí se utiliza el sistema de riego por goteo, que permite aplicar el agua artificialmente, gota a gota, por medio de conductos cerrados hasta los dispositivos emisores, que se conocen como goteros.
En conjunto, las dos firmas productoras llevan invertidos unos cuatro millones de pesos, aunque hay que aclarar que esa suma no está volcada de modo exclusivo a los espárragos , sino también que incluye los gastos que demandó la siembra de cítricos y especies arbóreas, la infraestructura edilicia y los equipos de riego por goteo.
Ambas firmas han puesto sus ojos en el aeródromo de Las Lomitas y propician su reactivación, ya que el programa de comercialización exige el egreso rápido de la producción hacia sus respectivos destinos.
El suelo formoseño permite la realización de una segunda zafra entre los meses de febrero y marzo siguientes.
Entretanto, el establecimiento de la firma Agrocit cuenta con unas 800 hectáreas, donde están en producción 12 hectáreas de espárragos, que se proyectan cosechar para julio.
El destino de estos cultivos es la Unión Europea y particularmente Francia, sobre todo a partir del aval que para la certificación de los envíos ya se cuenta, por la participación en los trámites de siembra y supervisión de la evolución de los cultivos de un profesional galo.
Al igual que en el caso de Sumayén, en Agrocit existen 100 hectáreas de cítricos, específicamente mandarinas, naranjas y, sobre todo, pomelo. En los dos primeros casos, los rendimientos promedian las 25 toneladas por hectárea, mientras que en el último esa cifra se eleva a 40 toneladas.
La idea de sus propietarios es comercializar los cítricos como fruta fresca, para luego proyectar su procesamiento con miras a la elaboración de jugos concentrados de gran demanda en Israel y la Unión Europea.
En la superficie de la empresa se distribuyen también las primeras 20 hectáreas sembradas con especies de algarrobo que ya han alcanzado el metro y medio de altura.
No está en la planificación empresarial de Agrocit la utilización de la madera para el aserradero, sino para la recolección de las chauchas de algarroba, un producto que tiene una alta demanda nacional y continental, ya que se utiliza para la elaboración de harina proteica utilizada por los celíacos.
El plan de la empresa consiste en elevar a 100 las hectáreas cultivadas, en el contexto de una idea que también abarca el propósito de sumarse a la preservación del medio ambiente, apostando a la forestación desde una visión diferente de las antiguas modalidades de explotación depredadora, sin reposiciones espontáneas.
Agrocit cuenta también con los primeros corrales donde se cría ganado vacuno, en este caso pensando en la comercialización de las reses en el mercado local”.

21-09-2005 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social