Genera planteo de provincias a Nación los valores de arsénico en el agua potable por red.

En el seno del comité ejecutivo del Consejo Hídrico Federal que es presidido por el formoseño Rafael Silva, tuvo un amplio debate y el mismo derivó en una serie de decisiones ...

En el seno del comité ejecutivo del Consejo Hídrico Federal que es presidido por el formoseño Rafael Silva, tuvo un amplio debate y el mismo derivó en una serie de decisiones en torno al nuevo valor de arsénico en el agua potable para consumo humano establecido por Nación, advirtiéndose que esta modificación de no suspenderse, afectaría la concreción de obras de saneamiento en todo el país.
Se recordó en principio que en el año 2007 la secretaría de Políticas, Regulación y Relaciones Sanitarias del ministerio de Salud de la Nación y la SAGPyA emitieron una resolución conjunta (68/07 y 196/07), modificando el valor máximo de arsénico en el agua potable para consumo humano distribuida por red, fijándolo en 0.01 mg/l, dando un plazo de cinco años para su cumplimiento en aquellas regiones del país con suelos de alto contenido de este elemento. "Pero ahora ambas disposiciones están siendo observadas por el sector hídrico de todo el país por sus implicancias en todos los servicios sanitarios", se alude en el marco del COHIFE que deliberó en Córdoba.
Se advierte justamente que "las resoluciones conjuntas, de aplicarse efectivamente, impactaría en las posibilidades de concreción de obras de infraestructura para los argentinos que aun no disponen con servicios de agua potable distribuida por red ni servicios cloacales".

Se presenta desde el suelo

Un dato no menor reside en que el arsénico es un elemento químico que se presenta en forma natural en las aguas del país por contacto de estas con suelos que contienen justamente ese elemento.
La presencia del mismo en el agua de bebida suministrada por red ha sido y "es un tema de preocupación de la comunidad hídrica nacional representada en el Consejo Hídrico Federal (COHIFE) debido a las alteraciones que produce en la salud de la población. Como lo es también su tratamiento y la definición de una política al respecto, la cual debe tener un serio sustento científico-técnico, en base a estudios epidemiológicos de mayor amplitud que las que habrían existido al sancionar la norma sobre esta cuestión", se indicó.
Se alude al mismo tiempo que" también reviste preocupación la aun deficiente cobertura de servicios de agua y saneamiento básico que existe en muchas regiones del país, déficit que invariablemente se asocia a los altos índices de enfermedades y fallecimientos vinculados a la falta crónica de agua y cloacas".

Cada provincia con su legislación

En Argentina, cada provincia tiene su propia legislación o marco regulatorio que fija normas de calidad en el agua potable. Respecto al parámetro arsénico, muchas provincias han tomado como norma los valores del Código Alimentario Argentino (el mismo fue de 0.05 mg/l hasta el año 2007), en tanto otros estados tienen normativas propias, muchas de ellas por ley, y establecen un valor similar.
Respecto al nuevo valor máximo establecido, que es de 0.01 mg/l, es importante destacar que la propia Organización Mundial de la Salud -OMS- estableció el mismo valor pero sólo como valor guía provisional, precisamente dada la inseguridad científica existente sobre los riesgos a bajas concentraciones y las dificultades prácticas para su eliminación hasta esos valores.
La COHIFE viene trabajando en estas problemáticas en pos de despertar interés para un tratamiento más racional y equilibrado a estas cuestiones, porque además existen en el país otras prioridades sanitarias, como los niveles de cobertura de agua potable y saneamiento
Se aclara que no se cuestiona a secas el valor de 0.01 mg/l, al tiempo de advertirse la existencia de un escenario de incertidumbres científicas sobre los efectos del arsénico a bajas concentraciones; hay dificultades tecnológicas en alcanzar el nuevo valor y existen inconvenientes económicos específicos para el abatimiento del arsénico a esos niveles.

Acciones

Se impulsa la realización a nivel regional de estudios de exposición de la población a diferentes concentraciones del arsénico en el rango de 0.05 a 0.01 mg/l, a través del agua de consumo humano y los efectos sobre la salud por la exposición en ese rango. También y al mismo nivel se plantean estudios de enfermedades de origen hídrico asociados al bajo o nulo grado de cobertura de servicios de agua y saneamiento.
Asimismo se insta a determinar prioridades sanitarias en cada jurisdicción, tomando como base los resultados de esos estudios, incluso se alude a la necesidad de reuniones de trabajo con funcionarios y técnicos del sector salud de cada provincia para coordinar y ejecutar los estudios.
Otro punto saliente reside en pedir que los representantes provinciales ante la Comisión Nacional de Alimentos, que se propicie transitoriamente la suspensión de los plazos establecidos en la resolución conjunta 68/07 y 196/07, hasta tanto se dispongan de los resultados y evaluaciones de estudios regionales para sustentar la gestión de los riesgos asociados a la presencia del arsénico en el agua potable en los valores antes señalados.
También se plantea la necesidad de mejorar el mapa de riesgo a nivel nacional de la población expuesta a diferentes niveles de arsénico, incluyendo poblaciones con aguas con arsénico mayor a 0.05 mg/l; y del mismo modo elaborar un Plan nacional de Calidad de Agua, y que no abarque sólo la problemática del arsénico sino otros parámetros en el agua.
07-08-2009 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social