El doctor Fabio Quetglas, quien participó en la realización de distintos talleres que permitieron completar los planes de desarrollo local en varias localidades ...
El doctor Fabio Quetglas, quien participó en la realización de distintos talleres que permitieron completar los planes de desarrollo local en varias localidades, últimamente en Pirané, un trabajo que será presentado en agosto, considera que Formosa cuenta en un buen numero de ciudades con tres activos comunes que son una agenda organizada en materia de planificación, una mecánica de encuentros comunitarios y confianza entre los actores implicados.
Quetglas -quien es master en políticas, proyectos y gestión de la Argentina, España y otros países del mundo- dijo que la iniciativa del gobierno provincial para encarar su plan estratégico Formosa 2015 tiene entre sus pilares el criterio de que el desarrollo local es una construcción.
En ese sentido, reveló que se convocó a la población a un esfuerzo sin necesidad de que se repartiesen recursos materiales, organizándose un espacio de trabajo para aprovechar la acción estatal de una manera inteligente.
Recuerda Quetglas que otro de los pilares tiene que ver con que el desarrollo local es un desafío de muchos rostros, al consignar que las convocatorias pretendieron organizar ejes temáticos aunque la realidad lugareña superaba cualquier parámetro previo permitiendo que el programa apareciese flexible para abordar diversidad de temas que fluctúan desde la sanidad animal hasta cuestiones relacionadas con la accesibilidad tecnológica.
Respecto de esta amplitud del temario, reconoce el experto que si bien es cierto que generaba dificultades para los abordajes tenía la ventaja de garantizar la atracción de sectores sociales diversos, operando como un proceso de calificación de la ciudadanía.
"Quedó claro que no es un resultado instantáneo", comenta al recordar que el programa fue recorriendo localidades, armando talleres, ofreciendo documentos de análisis, calificando funcionarios y transitando el inevitable proceso a la que el desarrollo convoca.
Fabio Quetglas-quien fuese convocado por el ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, doctor Jorge Ibáñez- significó el valor que tuvo el trabajo realizado ya que los actores participantes se reconocieron como partes de un proceso.
"Es bueno tener sentido histórico, saber de dónde se viene y saber buscar a donde una sociedad quiere ir", reflexiona.
De allí que entienda que "contribuir a instalar la idea de que el esfuerzo de construcción colectiva vale la pena y que las sociedades crecen de sí mismas y que la sociedad en que vivimos es perfectible y que está en propias manos la posibilidad de hacerlo, es romper con las tradiciones inmovilistas y reaccionarias".
Finalmente, sugiere que el desarrollo no tiene que ver con los recursos que se tiene sino con que se hace con ellos, para confiar que con este proyecto que encara Formosa se está transitando el camino del debate que se basa en expandir sus posibilidades y poner los recursos al servicio de esas ideas que aparecen en los plenarios y que con mucho esfuerzo metodológico deben ordenarse, presupuestarse y articularse para su mejor aprovechamiento.
Quetglas entiende que no es fácil seguir adelante cuando apremian las urgencias y cuando la coyuntura se cuela en los calendarios, aunque reconoce que la pizca de obstinación que está en receta lo esperanza respecto de los formoseños.
Quetglas -quien es master en políticas, proyectos y gestión de la Argentina, España y otros países del mundo- dijo que la iniciativa del gobierno provincial para encarar su plan estratégico Formosa 2015 tiene entre sus pilares el criterio de que el desarrollo local es una construcción.
En ese sentido, reveló que se convocó a la población a un esfuerzo sin necesidad de que se repartiesen recursos materiales, organizándose un espacio de trabajo para aprovechar la acción estatal de una manera inteligente.
Recuerda Quetglas que otro de los pilares tiene que ver con que el desarrollo local es un desafío de muchos rostros, al consignar que las convocatorias pretendieron organizar ejes temáticos aunque la realidad lugareña superaba cualquier parámetro previo permitiendo que el programa apareciese flexible para abordar diversidad de temas que fluctúan desde la sanidad animal hasta cuestiones relacionadas con la accesibilidad tecnológica.
Respecto de esta amplitud del temario, reconoce el experto que si bien es cierto que generaba dificultades para los abordajes tenía la ventaja de garantizar la atracción de sectores sociales diversos, operando como un proceso de calificación de la ciudadanía.
"Quedó claro que no es un resultado instantáneo", comenta al recordar que el programa fue recorriendo localidades, armando talleres, ofreciendo documentos de análisis, calificando funcionarios y transitando el inevitable proceso a la que el desarrollo convoca.
Fabio Quetglas-quien fuese convocado por el ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, doctor Jorge Ibáñez- significó el valor que tuvo el trabajo realizado ya que los actores participantes se reconocieron como partes de un proceso.
"Es bueno tener sentido histórico, saber de dónde se viene y saber buscar a donde una sociedad quiere ir", reflexiona.
De allí que entienda que "contribuir a instalar la idea de que el esfuerzo de construcción colectiva vale la pena y que las sociedades crecen de sí mismas y que la sociedad en que vivimos es perfectible y que está en propias manos la posibilidad de hacerlo, es romper con las tradiciones inmovilistas y reaccionarias".
Finalmente, sugiere que el desarrollo no tiene que ver con los recursos que se tiene sino con que se hace con ellos, para confiar que con este proyecto que encara Formosa se está transitando el camino del debate que se basa en expandir sus posibilidades y poner los recursos al servicio de esas ideas que aparecen en los plenarios y que con mucho esfuerzo metodológico deben ordenarse, presupuestarse y articularse para su mejor aprovechamiento.
Quetglas entiende que no es fácil seguir adelante cuando apremian las urgencias y cuando la coyuntura se cuela en los calendarios, aunque reconoce que la pizca de obstinación que está en receta lo esperanza respecto de los formoseños.