El extremo oeste formoseño, la región que muestra las mayores mejoras en su población.

Algunos indicadores y datos sobre la realidad en el extremo oeste, abarcando departamentos como el de Ramón Lista, Matacos y Bermejo, son realmente elocuentes para graficar ...

Algunos indicadores y datos sobre la realidad en el extremo oeste, abarcando departamentos como el de Ramón Lista, Matacos y Bermejo, son realmente elocuentes para graficar "como ha cambiado todo, para bien por supuesto", asegura la directora de Prestaciones Médicas, Cristina Mirassou.
A modo resumido, la profesional que ejerció durante muchos años como médica en esa zona, puntualiza: Tres décadas atrás la mortalidad infantil era de 131 cada mil nacidos vivos, ahora es del 11,5, mas baja que la media provincial incluso. Antes solo el 13 % de los partos estaban institucionalizados, ahora es del 75 %. De los tres médicos para todo el departamento Ramón Lista, Matacos y parte del Bermejo, ahora son más de 25 los profesionales, además de obstetras y enfermeros universitarios.
De la casi nula concurrencia a la escuela de las mujeres, ahora se ha equiparado con el varón, lo que derivó en que tenga una perspectiva de progreso y por ende los niveles de maternidad en mujeres casi niñas han descendido. Disponen no solo de escuelas primarias, sino secundarias en las comunidades, incluso el nivel Superior en El Potrillo.
Justamente señala que "un indicador muy sensible y que tiene que ver con el bienestar de la familia, su calidad de vida, es la mortalidad infantil", agregando que "en 1985 yo era la única médica en el departamento Ramón Lista y trabajaba con agentes sanitarios, y en aquel entonces en lo que fue nuestra primer tasa de mortalidad infantil, fue altísima, era de 131 por mil nacidos vivos, mientras que hoy en la misma zona esta en 11,5 por cada mil nacidos vivos, es decir, mas bajo incluso que la media provincial del 18,5".
"Hace dos décadas y media atrás habían solo tres médicos en todo el Distrito Sanitario I, puntualmente solo en el Hospital de Ingeniero Juárez, desde donde se atendía a todo el departamento Ramón Lista, Matacos y parte del Bermejo a través de salidas a las comunidades. Hoy en cambio en el mismo distrito se disponen no solo de 25 médicos, sino que además éstos se encuentran residiendo en las mismas comunidades, como ser María Cristina, Lote Ocho, Mosconi, El Potrillo que cuenta con un gran hospital, El Quebracho, La Rinconada, Pozo de Maza y Los Chiriguanos", puntualiza.
Marca el hecho de que "no solo se cuentan con médicos, sino también enfermeros y parteras universitarias", aludiendo a que los equipos de salud de cada una de estas poblaciones se mueven a las comunidades más pequeñas y cercanas, cubriendo con los servicios de salud a todas ellas.

Mayor oferta de salud

Significó que "la incorporación de parteras en cada área programática ha dado mucha ganancia para la oferta de salud a las mujeres, sobre todo en lo que tiene que ver con la salud reproductiva, planificación familiar, el buen control de los embarazos y con la prevención del cáncer de cuello uterino a través de las muestras de Papanicolaou, que era algo que antes no se hacia siquiera en el hospital de Juárez que era el de cabecera, y ahora en cambio se efectúan en cada comunidad".
Subrayó el alto valor que ha tenido contar con una mayor oferta de servicios para las mujeres. "Antes solo el 13 % de los partos eran institucionalizados, es decir se daban en un hospital, el resto eran domiciliarios. Si bien aun nos falta mejorar un poco mas, esto se ha revertido significativamente, en el distrito tenemos ahora que solo uno de cada cuatro nace en un domicilio, cuando dos décadas atrás era al revés".
En esto refirió al importante aporte que significa que "contemos con enfermeros, parteras tradicionales y agentes sanitarios aborígenes, y por supuesto los servicios como el de un hospital en El Potrillo con instalaciones para atender los partos, también en Mosconi, Lote Ocho y María Cristina".

La costumbre de la placenta

Mirassou aludió a que las parteras tradicionales cumplen un valioso rol de contención a la mujer que va a tener familia, ya que al ser aborigen conoce al dedillo las costumbres y modos de vida, con lo cual la parturienta se siente contenida en todo aspecto.
Comentó un hecho que podría parecer menor y hasta desagradable para nosotros, pero que sirve para graficar como es necesario conocer al aborigen y respetar sus modos de ser.
Esto tiene que ver con las dificultades que tenían hace muchos años en que las mujeres aborígenes vayan a tener sus hijos al hospital, preferían hacerlo en sus casas y ello derivaba luego en no pocas dificultades para la madre y el recién nacido. Luego de recabar datos con los mismos lugareños, se dieron cuenta que una de las barreras para institucionalizar los partos estaba dado en que en el hospital de Ingeniero Juárez tras el nacimiento y como sucede con nuestras costumbres, se trataba a las placentas como un desecho hospitalario, cuando los aborígenes quieren que se les entregue a ellos.
"Por su pautas culturales, ellos deben llevar la placenta y se encarguen de enterrarla, porque consideran que ha sido parte del cuerpo de la madre que alimentó al hijo durante la gestación, entonces su costumbre es de darle un tratamiento especial. Por eso cambiamos ya en aquellos años cuando supimos esto y se mantiene aun, es decir se le ofrece a que quien quiere llevar la placenta que lo haga", relató Mirassou.

El alto impacto de las obras y lo educativo

Mirassou reveló que en esta mejora de la calidad de la vida de la gente mucho ha tenido que ver las "fuertes políticas públicas de integralidad que se han sostenido en el tiempo e incluso profundizándose, y que ahora se están viendo sus resultados".
Aquí señaló la extensión del sistema de energía eléctrica y la disponibilidad del servicio durante las 24 horas, las obras de saneamiento, como el agua potable, con plantas potabilizadoras y redes domiciliarias que se ejecutaron y sigue realizándose, ha tenido también un altísimo impacto en todas las comunidades. "Es que hace 25 años atrás la principal causa de mortalidad infantil era la diarrea, ya que el agua las acarreaba del río y cada uno la trataba con lavandina u otros métodos, es decir era todo muy precario; ahora se hicieron perforaciones profundas y se obtiene agua de excelente calidad, las cuales a través de redes llegan a las comunidades, incluso a las mas pequeñas, como desde María Cristina hasta El Breal, que está a unos 20 kilómetros, y ahora desde Vaca Perdida con un acueducto de unos 8 kilómetros se abastecerá a La Rinconada", refiere, para indicar que "todo esto era algo impensado en mis tiempos por aquella región, y ha tenido un altísimo impacto en la mejora de la salud".
Agregó que "el nivel de instrucción educativo de las mujeres ha tenido gran incidencia en este nuevo escenario. Décadas atrás eran muy pocas las mujeres que iban a la escuela, salvo algunas que hacían un par de años en la primaria, pero eso también cambio totalmente, eran mayormente los varones quienes lo hacían. Todo les resultaba muy difícil, es que no tenían esta modalidad actual de la interculturalidad bilingüe que ha motorizado todo, revirtiendo los fracasos de otras épocas".
"Disponen del nivel secundario en las mismas comunidades, no solo en El Potrillo y Mosconi, sino en María Cristina, Lote Ocho, San Martín, El Quebracho, La Rinconada, Pozo de Maza", sostiene, para memorar que "cuando comenzó el secundario en El Potrillo, el porcentaje de mujeres que estudiaban era de solo un 6 %, y ahora se elevó al 41 %, es decir que están casi igual que los varones, lo que marca un mejora en la equidad del genero también".
Insistió en marcar que "si bien favoreció a todos, el mayor y positivo impacto fue para las mujeres aborígenes -también las criollas, que son minoría-, ya que en esa falta de educación incidía en los elevados indicadores de los embarazos en mujeres muy jovencitas, quienes no veían proyectos o perspectivas para ellas. Ahora ha cambiado el escenario y ver posibilidades reales de superarse, incluso tienen el nivel Superior en El Potrillo (130 alumnos), modificó la maternidad y no se dan tantos casos de partos en jovencitas", afirmando que "está siendo cada vez más notorio que estas chicas que cursan estudios al tener un proyecto de crecer y desarrollarse, retrasan la maternidad".
La directora de Prestaciones Médicas recuerda que "años atrás las oportunidades de trabajo estaban casi exclusivamente para los varones, que eran los primeros maestros especiales de la lengua, los agentes sanitarios o encargados del Registro Civil. Pero ahora vemos mujeres que son maestras, enfermeras y que cada vez ocupan mas espacios laborales", subrayando que "estamos alentando esto, porque en la salud es muy importante la participación de la mujer, y este hecho que se vaya capacitando tiene impacto en la salud de ellas mismas, de los niños y de la familia en general, ya que su rol de cuidadora y protectora es fundamental".

La ruta 81 y los nuevos desafíos

Para Mirassou la "pavimentación total de la ruta 81 ha marcado otro hito en la equidad territorial, conectando el oeste con el resto de la provincia y facilita todo, desde evacuar a un paciente a sacar los productos de la zona", enfatizando que "ha significado un cambio de gran magnitud", agregando que "los caminos vecinales mejorados y extendidos a nuevas comunidades, la llegada de la telefonía celular (se instaló una antena en El Potrillo por gestiones del Gobierno), marcan el crecimiento sostenido de una región que en su momento mostró indicadores muy desfavorables".
Tras subrayar que "son muchísimos los logros en todos estos años gracias a una gestión de gobierno como la del doctor Gildo Insfrán, quien dispuso decisiones políticas muy fuertes para toda esta zona", admite que "también van surgiendo nuevos desafíos".
En este aspecto y dentro de estos nuevos desafíos es que se proyecta un abordaje especial con los niños de poco más de un año hasta los cuatro de edad.
"Es que hasta que el niño no camina tiene un factor protector cultural como la lactancia materna muy valioso, además de la sobreprotección misma a su bebé que hace cada mujer aborigen. Pero luego cuando ya comienza a dar sus primeros pasos y por esas pautas culturales propias, ese niño anda mas solo y eso incide a que no se percaten de algunas "luces de alarmas" que tiene ese pequeñito y que luego generan complicaciones de salud que incide en algunos decesos que justamente se pretende evitar a través de este tratamiento particular que haremos", explica.
Finalmente menciona que también queda dentro de los retos, lograr que la totalidad de los partos sean institucionalizados, ya que aun se siguen dando en los domicilios, muchísimo menos que antes, pero persisten.
27-06-2009 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social