Equipo de expertos elaborará "identikit" productivo y social de Formosa.

Un equipo formado por expertos nacionales y locales, junto con el gobierno de la provincia de Formosa, relevará durante diez meses los aspectos naturales, productivos y sociales de esta provincia.

Un equipo formado por expertos nacionales y locales, junto con el gobierno de la provincia de Formosa, relevará durante diez meses los aspectos naturales, productivos y sociales de esta provincia, con el fin de efectuar un ordenamiento territorial. Si bien se tienen en cuenta los criterios establecidos por la ley de bosques, sancionada en 2007, Formosa es la primera provincia en encarar esta tarea en forma integral.
La información es publicada en el diario La Nación de Buenos Aires, en una nota escrita por la periodista Susana Gallardo.
"El ordenamiento territorial es una herramienta de gestión de gobierno y requiere una amplia participación de la sociedad", afirma el ingeniero Jorge Adámoli, profesor consulto de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y coordinador del equipo.
En el proyecto se consideran los intereses de los diferentes estratos de productores (pequeños, medianos y grandes), del sector forestal, de los pueblos originarios y de las distintas organizaciones, las no gubernamentales (por ejemplo, Vida Silvestre) y los organismos oficiales, como Parques Nacionales, que coordina la conservación.
Los especialistas se valdrán de la información disponible. A medida que se vaya incorporando más y mejor información, se harán los ajustes necesarios, aclara Adámoli. "El objetivo es favorecer todas las actividades productivas y fortalecer, al mismo tiempo, las áreas de conservación, desde los parques nacionales hasta las reservas privadas", señala Adámoli.

Rojo, amarillo o verde

Se van a apoyar expresamente las áreas de importancia para la conservación de aves, que impulsa Aves Argentinas. Lo que se busca es crear medidas de promoción para que los que desarrollen actividades de producción ganadera en tierras que incluyan estas áreas de conservación puedan continuar con ellas y, además, reciban un estímulo; por ejemplo créditos, para que adopten determinadas prácticas. Estas medidas serán establecidas por los especialistas en política tributaria y en medidas de promoción.
Se incluirá la clasificación en áreas rojas, amarillas y verdes, de acuerdo con los criterios de la ley de bosques, que establece categorías de bosques nativos diferenciadas por colores en el mapa. La franja roja comprende los que deberán ser conservados. Los del sector amarillo podrán ser sometidos a explotación forestal convencional, mientras que los del sector verde admiten transformación, pero dentro de determinados criterios.
"El objetivo es hacer crecer la agricultura y la ganadería", dice Adámoli, y aclara: "Pero no sólo crecer en volumen, sino hacer un gran esfuerzo para que el crecimiento se traduzca también en valor agregado".
El objetivo no es producir más kilos de madera, por ejemplo, sino producir pisos de parqué. "La intención es favorecer la industria de transformación, porque es generadora de mano de obra, y lograr que el valor que surja de la diferencia quede en la provincia", agrega.

Valor agregado

El afán de aportar valor agregado se dirige a diversos productos. Por ejemplo, el pomelo, uno de los principales productos de Formosa. En este sentido, Adámoli comenta que se busca "fortalecer las plantas de jugos de pomelo y de concentrados ya instaladas en la provincia". En cuanto a la piscicultura, otra de las actividades centrales de la provincia, se busca pasar a la industria de transformación, desde el fileteado del pescado, el envasado y la venta de productos congelados precocidos.
"La provincia" agrega" tiene una importante actividad de plantas de transformación de productos del campo, con los cuales fabrican desde supersopas hasta dulces o enlatados de hortalizas, y esos alimentos se distribuyen en comedores sociales."
¿Cuál será el resultado del trabajo? "A los cuatro meses, vamos a tener listo un primer documento de ordenamiento territorial, que periódicamente deberá ser revisado para adecuarlo y actualizarlo, combinando políticas de Estado de largo plazo con correcciones de rumbo", señala Adámoli.
El documento incluirá mapas que permitan representar la localización de las reservas y de las distintas actividades productivas. El problema puede presentarse cuando un área determinada sea reclamada por diferentes sectores. Por ejemplo, una misma hectárea de bosque puede ser pedida ya sea por agricultores, por los que hacen ganadería, por los forestales, o por los aborígenes, que la querrán como reserva. "Por eso hay que hacer una política que contemple a todos los sectores de la sociedad", destaca el investigador.
22-10-2008 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social