Refundación de Misión Pozo Yacaré.

Tal como lo anunció el gobernador Gildo Insfrán hace un par de semanas al presidir el acto de refundación de Misión Pozo Yacaré, están avanzando...

Tal como lo anunció el gobernador Gildo Insfrán hace un par de semanas al presidir el acto de refundación de Misión Pozo Yacaré, están avanzando todos los procesos tendiente a dotar a la población de la infraestructura necesaria que requiere toda comunidad organizada.
En efecto, y dentro del proyecto de urbanización, este poblado de aborígenes Wichí, contará con 66 nuevas viviendas para sus habitantes, además de toda la infraestructura para que funcione el destacamento policial, la iglesia, sala de primeros auxilios, calles demarcadas, plaza, dado que ya disponen de una escuela y también sede del Registro Civil, además de equipos para la provisión de agua potable, entre otros servicios básicos.
El gobierno justamente acaba de lanzar la licitación para construir 66 viviendas con características apropiadas a la cultura de aborígenes, para lo cual dispuso una inversión del orden de los 2.5 millones de pesos. Inclusive y con la celeridad por ejecutar estas casas, se previó la apertura de ofertas para el día 28 de este mes.


Mejores momentos


Sin dudas que todo este proceso que está viviendo la gente de Pozo Yacaré son totalmente opuestos a los días tristes que vivieron años atrás cuando las aguas del río Bermejo terminó por arrasar su comunidad, inclusive la amenaza cierta que se cierne sobre su asentamiento actual, que hizo justamente que el gobierno dispusiera esta refundación en un lugar más seguro.
Fue el 3 de junio pasado en horas del mediodía cuando se vivió ese momento histórico, dado que el gobernador de la provincia, Gildo Insfrán, presidió la emotiva ceremonia donde se produjo la refundación del poblado.
Hay que recordar que un 14 de noviembre de 1997 a las 14 horas aproximadamente toda la infraestructura del pueblo terminó de desaparecer bajo las aguas del río Bermejo, por fortuna sus moradores que se reubicaron un poco más allá de su original asentamiento -que databa del año 1939- no sufrieron percance alguno. Pero como este lugar que pasaron a poblar a la vera del errático curso también representaba sus riesgos, es que por recomendación de los técnicos se dispuso trasladarlo a unos 19 kilómetros de allí, que es donde justamente en la víspera se produjo su refundación, tras no pocas discusiones por hacer entender a los lugareños la necesidad de que permanecer cerca del bravo río era inseguro.
El nuevo pueblo se encuentra ubicado sobre una superficie mayor al anterior, ya que dispone de una extensión de 3374 hectáreas dentro del departamento Matacos.
Se tuvo que conversar mucho con los lugareños que pretendían ubicarse cerca del río, y las recomendaciones de los técnicos era que se trataba de un sitio peligroso, dado que todos los estudios hechos indicaban que en poco tiempo también iba desaparecer ese asentamiento, por lo que donde se decidió es el sitio más apropiado para su seguridad.
Justamente ese mismo día 3 de junio el mandatario les anunció a los pobladores sobre las viviendas a construir, lo mismo que la iglesia, el destacamento policial, sala de primeros auxilios, además de las demarcaciones catastrales para que cuenten con un pueblo correctamente urbanizado.
También y dado que los aborígenes sienten la imperiosa necesidad de estar cerca del río Bermejo, que es una fuente importante para su supervivencia
es que se tomó la decisión de proveer a cada jefe de familia de un medio de movilidad, para que por ejemplo puedan ir a pescar cuando quieran.

17-07-2005 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social