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En la jurisdicción rural de Palo Santo, localidad situada a unos 140 kilómetros de esta ciudad, avanza a paso firme una experiencia productiva innovadora, la meliponicultura o cría de abejas que no pican, desarrollada por escolares hijos de paipperos, al punto que apicultores chaqueños viajaron hasta el lugar para interiorizarse sobre el particular.
Fue en el marco de la tercera jornada de meliponicultura desarrollada en la Escuela Nº 15 de la colonia El Progreso donde se produjo la visita de una delegación de catorce apicultores de la vecina provincia, encabezados por el intendente del Parque Nacional Chaco, Carlos Ravagliatti, quienes fueron recibidos por el coordinador del encuentro, el docente Ricardo Martínez quien en principio acompaño a la comitiva al predio de la familia paippera Argúello- Tocainazza, lugar en el que se realizó la práctica de trasiego de una colonia de abejas Tapezuá a una colmena IF para su explotación racional.
En el establecimiento educativo, el intendente palosanteño Luis León, la directora de la escuela Ramona Sosa y el delegado del Ministerio de la Producción Italo Martínez, además de alumnos, compartieron esta tercera edición sobre esta particular e interesante iniciativa productiva.
Ravagliatti hizo entrega de material didáctico que contiene a la fauna y al bosque como contenido transversal, manifestando que "habiendo tomado conocimiento vía Internet de la experiencia que vienen llevando adelante en esta escuela formoseña, hemos decidido interiorizarnos de la misma dada su íntima vinculación con la preservación de la biodiversidad del noreste argentino.
Resaltó además que "hasta ahora estamos viviendo una gran experiencia pues la práctica ha sido sumamente importante para ejecutarla luego con nuestros productores".
Luego, en el patio de la escuela los visitantes pudieron observar las prácticas con material vivo totalmente aportado por los alumnos, hijos de productores PAIPPA de la jurisdicción. Allí, el docente Martínez, explico que se trabajó con colonias de rubitas (tetragonisca angustula), Tapezuá (scaptotrigona bipuntacta) y las más pequeñas de las meliponas que resultaron ser la atracción de los presentes, las Apynguarei (Friesella schrottky); todas ellas con miel acopiada en sus colmenas.
La jornada culminó con la entrega de certificados de asistencia a los presentes.
Significo el docente que "la meliponicultura es una actividad viable en la Formosa dadas la condiciones fito-geográficas y especialmente en razón del afecto ancestral de las comunidades rurales para con el consumo de la miel".
En este sentido, afirmó que al igual que otras actividades productivas no convencionales, la  cría de abejas que no pican se halla atravesando un proceso de crecimiento; esto como resultado de la coordinación en la aplicación de los programas de gobierno, además a la conformación de una red de instituciones públicas y privadas que actúan con la finalidad de fortalecer el perfil productivo de la jurisdicción rural de la señalada localidad.
Es así que teniendo como epicentro la escuela Paippa Nº 15 de la colonia El Progreso (a pocos kilómetros de Palo Santo) se vienen desarrollando acciones de capacitación destinadas a la comunidad rural, acciones en las que están directamente involucrados el Instituto PAIPPA, el Ministerio de Educación, el Ministerio de la Producción a través del PRODERNEA y diversas organizaciones no gubernamentales.

Educación rural

"Esta jornada, es la demostración de que el trabajo articulado en el territorio entre los actores públicos y privados rinde sus frutos. Se puede apreciar a los adolescentes provenientes de familias PAIPPA y a su vez alumnos de la institución educativa, como se involucran en las nuevas propuestas didácticas que pasarán a convertirse luego en parte de la currícula consolidada de la institución", sostuvo el docente.
Consideró que "es notable cómo los alumnos aprenden a aprovechar los recursos que se obtienen de otras actividades realizadas por sus padres o vecinos y con la ayuda de éstos, pues estas colonias de abejas vienen  generalmente en los rollos de vinal que luego serán convertidos en carbón vegetal", añadiendo que "ellos saben hoy, gracias a la labor de maestros y técnicos del PAIPPA que esos pequeños insectos sociales elevan los rindes de sus cultivos, pudiendo además brindarle polen y miel".
Destacó finalmente que "el municipio, los ministerios de Educación, Producción y el Instituto PAIPPA junto a las organizaciones de productores facilitan enormemente la aplicación de nuevas propuestas para el sector rural cuando actúan coordinadamente", concluyó.