Buscan tecnologías blandas para ser asimiladas por bananeros.

Los técnicos del PRODECO que coordinan las actividades de la biofábrica instalada en el CEDEVA de Misión Tacaaglé destacaron el hecho de que esas instalaciones están orientadas a producir industrialmente gran cantidad de plantas ...

Los técnicos del PRODECO que coordinan las actividades de la  biofábrica instalada en el CEDEVA de Misión Tacaaglé destacaron el hecho de que esas instalaciones están orientadas a producir industrialmente gran cantidad de plantas, apuntado en función de las políticas del poder Ejecutivo, a  una acción social trasladando al ambiente materiales de mucho mejor calidad y mas sanos para que los bananeros  formoseños puedan acceder a mejorar la producción apenas cambiando sus trabajos culturales  sobre el cultivo.
Hicieron hincapié en que el  interés del relacionamiento de Formosa con países productores del subtrópico y en especial Brasil y Bolivia-hacia donde viajarán marzo, más precisamente  a la zona de Chapare donde se encara un ambicioso proyecto bananero- está fundado en la búsqueda de tecnologías blandas, de fácil asimilación por los pequeños productores, hacia quienes también se derivarán nociones prácticas sobre transferencia tecnológica y  mercadeo, que son otras de las cuestiones por resolver que se deben resolver.
Aunque están organizando la visita que inicia hoy a Formosa el referente mundial en producción de banano, el costarricense Luis Pocasangre, los directivos del programa recordaron que el gobierno ha ido haciendo infraestructura para el desarrollo -como  la construcción de rutas pavimentadas, el mejoramiento de la oferta eléctrica y el manejo de los recursos hídricos - así  investigaciones que son básicas para la actividad productora, incluyendo  relevamientos de plagas y enfermedades existentes en la zona bananera que no  tienen otras provincias..
A modo de  ejemplo sobre los réditos de esa gestión dirigida al sector bananero, mencionaron el hecho de haber obtenido  la declaración de libre sigatoka negra  que se logro después de dos años de estudio y mucha injerencia del ministerio de la producción  para que el SENASA diese ese rótulo, destacándose que estas son algunas de las  cosas que van a permitir que Formosa se posicione de otra forma.


Comprender el proceso


Respecto de los que siguen este proceso con ansiedad, se hizo notar que en  la actividad sobre el cultivo en sí, se trabaja desde hace muy poco ya que no hace mas de tres años que el gobierno lo  empezó con la aclaración de que se deben superar etapas y que por lo tanto demanda  tiempo, porque se trata de tiempos biológicos.
Respecto de quienes descreen de lo que se ha hecho, se insinúa que ellos pueden visitar  Misión Tacaaglé y ver como se trabaja y comprobar como en poco tiempo se ha reunido valiosa información y se ha trabajado   sobre desarrollo de cultivos, las mejores variedades y tecnologías buscando  la receta que va a desarrollar el CEDEVA para que los diferentes modelos productivos que hay en la zona tengan una respuesta diferente.
En ese sentido, se admite que la ventaja  que tiene la banana, a diferencia de otros frutales, es que es una planta cuasi herbácea que en un año ya da producción y permite contar rápidamente con información y de ese modo cambiar los procesos productivos a diferencia de lo que acontece con otros frutales como el mango o los cítricos que tardan cuatro años en empezar a producir.


Ver para creer


Actualmente existen cuatro variedades de banano distintas plantadas en el CEDEVA de Tacaaglé y dos cultivos fuera de allí, uno de ellos orgánico con el cual no se utilizan ni agroquímicos ni productos sintéticos, y otro con el que se utiliza el manejo tradicional pero haciendo hincapié en el control de maleza y fertilización.
Antes la inquietud planteada acerca de las razones por las que se plantean demandas cuando hay realidades concretas dirigidas al sector, quienes trabajan en el CEDEVA estiman que pueden existir  muchos intereses ajenos a lo productivo.
Pero también se reconoce que el productor cree cuando se le muestra ya que no cree en palabras sino en hechos y recién cuando comprueba que  una plantación  produce bien y la van a poder manejar, recién  empezarán  a creer.
Evocaron que el mismo interrogante se planteó cuando se puso en marcha el CEDEVA de  Laguna Yema, por lo que se recalca que lleva tiempo para que la gente se acostumbre, vea los resultados, los mida a través del tiempo y después crecerá y en ese sentido las convicciones de los técnicos y profesionales coinciden en que ese es el camino que hay que transitar.
Esa es la razón por la que ya se ha planificado que a  partir de los cultivos instalados se impulsarán reuniones técnicas en el CEDEVA de Tacaaglé para que los productores vayan viviendo con los técnicos y profesionales el desarrollo de los cultivos.
Se admite que los técnicos necesitan una interrelación constante para aprender mucho de la experiencia de los bananeros tradicionales, por lo cual se incentivarán los intercambios.
Estimativamente, los resultados se verán hacia finales de año con el funcionamiento de los laboratorios  y porque ya se tendrá el staff completo de la experimental, aunque ya para  septiembre se empezaran los cursos de capacitación y las charlas.


Los rendimientos


Para octubre todavía no habrá frutos pero si una buena plantación, ya se realizarán los ensayos de riego y fertilización y se contará  con  las instalaciones del cable vía que se comenzará a instalar a fines de enero y que se utilizará  para el transporte de los cachos de banana.
Su importancia radica en que para la calidad de poscosecha  lo importante es no golpear las frutas y el cosechero caminará treinta metros hacia un lado u otro de donde saca el cacho y tendrá un cable con ganchos donde lo cuelga y a través de rieles se lo deriva hacia el galpón de empaque que se estará montando este año donde se hace el desmanado, lavado y embalado pertinente para poder sacar los primeros meses del año que viene fruta con calidad de exportación desde Formosa-Buenos Aires.
En la actualidad hay 4.500 hectáreas que producen un promedio de 14.000 y 18.000 kilogramos aunque hay productores que logran entre 30.000 y 35.000.Son los mas tecnificados ya que el 58% de la superficie bananera esta en manos de los pequeños productores donde no tienen capacidad financiera ni se les ha dado la capacitación necesaria para que manejen mejor sus cultivos.
Formosa tiene que apuntar por arriba de las 10.000 hectáreas para tener presencia en el mercado interno y tomar una parte de esa porción, una meta que se pretende alcanzar en el término de unos cinco años.


Los inversores


La gente del CEDEVA admite, además, que con el productor se puede mejorar la calidad de los  productos y aumentar la producción  en  terreno pero también que la expansión llegara seguramente de la mano de inversores extraprovinciales que están muy interesados y solamente esperan contra con mejor información para radicarse. Ya hay cuatro empresas interesadas en hacer lotes de entre 30 y 50 hectáreas.
En cuanto a los quejosos, se sugiere que los productores deben ser conscientes de que ha habido un mejoramiento notable de la infraestructura de producción en Formosa, sobre todo con el asfaltado de las rutas troncales como las números 81,86 y 95 y la generación de circuitos productivos que facilitan el movimiento del transporte hacia los mercados de consumo.
"El que ha sido paciente ve los resultados a través de las realidades concretas", se insinúa para agregar al listado la regulación del riacho El Porteño, algo que se aguardaba desde hace muchos años y que no tardara en concretarse con obras que se comenzarán a construir este año a la altura de La Salada y que permitirán el desarrollo del cultivo de banana con riego que ofrecerá mayores garantías de productividad por hectárea.
En los primeros dos años de aplicación de las nuevas tecnologías y con las variedades que se ensayan se calcula que se conseguirá un mínimo de 40 toneladas por hectárea.

10-01-2008 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social