Reconocen que el perfil productivo muestra significativas oportunidades.

Formosa cuenta con un perfil productivo que manifiesta significativas oportunidades para el desarrollo de la actividad agraria y, es por ello que, en ése contexto, se podría sostener la tendencia de analizar su perfil bajo la forma ...

Formosa cuenta con un perfil productivo que manifiesta significativas oportunidades para el desarrollo de la actividad agraria y, es por ello que, en ése contexto, se podría sostener la tendencia de analizar su perfil bajo la forma  de cadenas, expresó el director de Comercio, José Víctor Romea, al aludir a la realidad  formoseña que está siendo exhibida en las más variadas ferias, muestras y exposiciones del país y el exterior
Evocó  los progresos pecuarios, forestales y acuícolas alcanzados en estos años y  destacó los avances logrados en el cultivo y comercialización de frutas exóticas y la exportación de plantas ornamentales-que se pudieron  apreciar en octubre pasado en FRUTAR 2007- así como el salto cuali-cuantitativo de la producción de bananas.
Destacó, asimismo,  el notable incremento de las áreas sembradas de cereales como la soja, maní, maíz y sorgo, la excelente producción de pomelos, la comercialización internacional de carbón vegetal, las presentaciones de las artesanías nativas, los anquitos que se exportan a Gran Bretaña y el desarrollo de un canal de comercialización de miel orgánica, en forma fraccionada y certificada conforme lo requieren las normas de calidad internacional en vigencia.
Ante ese panorama, reconoce que si se ingresa al interior de las cadenas, resulta evidente que es posible delinear un modelo de carácter asociativo que, sin lugar a dudas, significa -nada más y nada menos-, que  hacer propicio que quienes componen el sector agrario se aglutinen bajo tal formato, en procura de aumentar el valor global de lo producido.
“Hasta hace no mucho tiempo, se analizaban y se ejecutaban las cosas de otra forma, hoy cada vez más se estudian los procesos y se centra la atención en el cliente, se ha roto el enfoque tradicional de resolver el interrogante de cuanto producir, virando hacia una visión nueva que responde a “que es lo que quieren los consumidores” y, es por ello que en nuestro análisis hablaremos de marketing agroindustrial”, consigna.
Deduce de ese criterio que ya no será posible moverse en el marco de  una disciplina sino dentro de una filosofía de acción moderna que responde a los deseos de los compradores.
“En otros tiempos, las empresas del cono sur fueron colocadoras de excedentes, pero actualmente se dedican a la diferenciación de la oferta y al diseño de estrategias destinadas a la satisfacción de las demandas reales y potenciales del mercado”, relata Romea.
Comparando, revela que antes, el perfil gerencial giraba sobre la figura del productor aunque en la actualidad éste debe ser además, un empresario generador de bienes y servicios intermedios o finales para la industria o el comercio y, el capital financiero, que era el principal activo de las empresas, ha mutado a la información como principal fuente de control y poder. 
Refuerza su idea precisando que los recursos humanos, que eran considerados como una fuerza laboral que representaba un costo y el equipamiento una inversión, en éste tiempo, son apreciados a la inversa siendo la fuerza laboral una inversión y el equipamiento un costo.
“En el imperio del conocimiento quienes ocupen los puestos más altos serán los que comprendan cómo impulsar el valor y cómo pueden influir sobre él. Las empresas, los emprendimientos y las sociedades más prosperas serán aquellas que enfoquen sus recursos hacia la creación de valor y más aún cuando lo hagan desde una perspectiva global, campo en el que las oportunidades futuras son claras y notorias”, reflexiona el director de Comercio.


Aliados, no adversarios
 
Romea reconoce que antes los miembros de la cadena de los productos se consideraban adversarios pero que  ahora deben entender y tender a ser aliados, ya sea en forma temporal o estratégica.” Es más, en el pasado, las ventajas competitivas estaban dadas por los activos duros, como la maquinaria  y fijos, tal el caso de los recursos naturales..... Pero, ahora estas primacías se distinguen a partir de los activos blandos (recursos humanos, organización, estrategia) y dinámicos (tecnología y conocimiento)”, explica...
También advierte que en tiempos ya superados, los consumidores poco cuestionaban la aptitud cualitativa de los productos, pero que en el nuevo milenio ejercen su poder de compra eligiendo según la calidad y seguridad que les ofrece el producto.


Sistema integrado
 
Más adelante, el director Romea trae a cuento la visión de la agricultura en otras épocas:”Era propicia para la producción de materias primas pero hoy, se aprecia la actividad como un sistema integrado en la producción, el procesamiento o la transformación y el marketing, lo que -dentro de la cadena-, da origen al surgimiento de eslabones hacia atrás y hacia delante”.
Indica que ante un mercado altamente cambiante, es fundamental responder con un proceso de adaptación de negocios capaz de adquirir funcionalidad en cualquiera de los eslabones de la producción.
Tras anticipar que  el contraste es notorio, compara: “Tiempo atrás la estrategia era más rígida y en mercados de evolución cansina se apuntaba a negocios grandes para capturar las economías de escala. Hoy, cuando los cambios son más rápidos, las estructuras flexibles y de operación más pequeña son las más adecuadas para su mejor desempeño ya que permiten innovar, encontrar nichos y aprovecharlos. En resumen, la rentabilidad tiene como pilares la innovación y el cambio”, puntualiza.


Exito agroindustrial


Siempre aludiendo a la realidad provincial, el funcionario señala que  se hace necesario reconocer que, para alcanzar el éxito en la agroindustria es necesario el manejo de los diversos factores que llevan implícitos componentes de riesgo e incertidumbre, aunque sean endógenos o exógenos: 
“Los endógenos refieren a la tecnología, la comercialización, el comportamiento de la demanda y la disponibilidad de recursos financieros y los exógenos incluyen elementos tales como la normativa, el clima, el entorno macroeconómico y el precio”, precisa.
 De todos modos aclara que para entender de la mejor manera a los factores exógenos es necesario concentrarse en los factores endógenos, ya que los agronegocios tienen un alto valor agregado que se expresa en la suma de los valores de los diferentes eslabones que se incluyen en cada cadena.


Agregar valor
 
“Siempre es posible agregar valor, y para ello se puede partir de la simple diferenciación con métodos creativos de presentación, mediante la creación de nuevas marcas comerciales, con la  habilitación de agencias externas y de otros recursos semejantes”, manifiesta.
“Cuanto más se acerca el producto al cliente, más importante será el proceso del marketing, cuya consecuencia se refleja en una cadena, que no es más que una secuencia de intercambios que hacen a la satisfacción de deseos y necesidades”, insiste para afirmar luego que  las cadenas de valor son características del mundo de la agroindustria y que, algunas de ellas se fueron diseñando a lo largo del tiempo, en tanto que otras fueron expresamente construidas.” Lo importante es que, en ambos casos, el foco central siempre ha sido el consumidor”, apuntó finalmente.

09-01-2008 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social