La única plantación en el país de aloe vera y aloe saponaria certificada como orgánica por la certificadora Organización Internacional Agropecuaria, OIA se encuentra radicada al sur de nuestra provincia, puntualmente en jurisdicción de Misión Laishí.
La única plantación en el país de aloe vera y aloe saponaria certificada como orgánica por la certificadora Organización Internacional Agropecuaria, OIA se encuentra radicada al sur de nuestra provincia, puntualmente en jurisdicción de Misión Laishí.
Si se tiene en cuenta que hace algún tiempo nomás, la Argentina inauguró un nuevo rubro de exportación: el Aloe vera, una planta multipropósito que se usa en la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética mundial, esta claro la importancia de la certificación lograda.
El primer embarque de productos terminados de Aloe saponaria fue concretado por la proveedora Aloetrade y la Cooperativa de Agricultores, Productores y Consumidores Ltda., localizada en Devoto, Córdoba (CAPYC División Aloe), con destino a Suiza.
Los emprendedores de dicha producción "Puro Aloe", Alejandro Coronel y Juliana Vietri, ambos de Buenos Aires, decidieron ubicarse en Formosa ya que es unas de las pocas zonas del país donde se dan las condiciones climáticas y de suelo ideales para las plantas de aloe. Esto es una zona libre de heladas, sin anegación de agua pero con un régimen de lluvias superior a los 1000mm/anuales y con suelos franco arenosos-arcillosos.
Decididos a emprender un largo pero firme camino, desde Buenos Aires a Formosa, optaron por formar su proyecto desde sus orígenes, año 2004, como "orgánico". Así fue como se contactaron con la gente de OIA y se pusieron bajo las órdenes de la normativa orgánica. La misma no solo es "no utilizar agroquímicos" sino cumplir y respetar muchas otras normas de biodiversidad, comportamiento, ambiente, plazos de transición, etc., favoreciendo así la sustentabilidad de los sistemas y el cuidado de los recursos naturales.
Para no perder el rumbo de su materia prima, luego de atravesar la etapa de transición y lograr la certificación definitiva, Puro Aloe decidió asociarse con gente de Calchaqui, Santa Fe, que ya poseían experiencia en elaboración de productos con aloe vera y conformaron ALOE CALCHAQUI. Se construyó a puro pulmón una planta procesadora-extractora, la cual funciona en Calchaqui, y que cuenta con maquinaria íntegramente en acero inoxidable y cumple con todas las normativas sanitarias argentinas. Además cuenta con el agregado de poder elaborar el producto final de aloe como orgánico si el cliente así lo requiere.
Proyección
Alejandro Coronel se mostró optimista en torno al lanzamiento a la venta bajo el nombre "Jual aloe", el aloe vera para ingesta, utilizada por ejemplo para combatir la gastritis.
"Hace cuatro años que estamos en Formosa, la producción marcha muy bien, el clima es ideal, el suelo también. Producimos ahí y lo procesamos en Santa Fe. Estamos en Misión Laishí, tenemos tres o cuatro hectáreas, procuramos llegar a diez en un mediano plazo", señalo.
Dijo que al cultivo "lo mandamos a procesar para sacar dos productos, uno destinado a la industria cosmética como jabones, shampoo con aloe, la otra el aloe bebible para consumo humano. A principios de diciembre lo sacaremos oficialmente, la funcionalidad es para una ingesta para combatir la gastritis por ejemplo" adelantó.
Sobre la elección de Formosa para radicarse, dijo que "Siempre pensamos que a las cosas hay que hacerlas bien, vamos a donde le conviene estar a la planta, Formosa es un clima ideal por lo poco duro de las heladas, algo letal para el aloe. Las heladas terminan quemando a las plantas, como ocurrió en Santa Fe este año" resaltó.