Mientras avanza en la etapa netamente productiva la firma Hathor Agropecuaria radicada al noroeste de la provincia ya se está estudiando el esquema de industrialización que tiene previsto encarar en 2008.
Mientras avanza en la etapa netamente productiva la firma Hathor Agropecuaria radicada al noroeste de la provincia ya se está estudiando el esquema de industrialización que tiene previsto encarar en 2008.
Planifica aprovechar la alta demanda mundial de pulpa de mango y banana y jugos concentrados de cítricos, sobre todo de pomelos blanco y rojo.
Hathor-que invirtió en Formosa en tres años 1.800.000 dólares de un proyecto original de 2.500.000- apunta a las frutas congeladas. Se trata de una mezcla de frutas que se utiliza en la preparación de licuados. Esta firma produce frutos de la línea Nice Tropic en sus campos de General Belgrano y está presentando a consideración del exigente mercado nacional su producción "primicia" de mini-sandías , una novedad originaria de Formosa y que tiene la particularidad de contar con alto tenor de azúcar, un tamaño familiar con un peso que oscila entre 1.500 y 2.000 gramos y una serie de beneficios comprobados para la salud humana.
El gerente general de la empresa, ingeniero Ezequiel Beltramone, comentó que el producto está siendo presentado para su degustación por parte del público porteño en conocidas cadenas de hipermercados así como también en supermercados de Córdoba y Rosario y que se ha logrado mejorar la calidad del marketing conque la fruta es ofrecido en el exigente mercado argentino.
En los "hiper" de Wal Mart -donde los fines de semana se realizan degustaciones- pueden conocer esta novedosa sandía personal dispuesta en cajas de cartón de seis unidades cada una, con el acompañamiento de un bolso de mano que se distribuye gratuitamente y cuyas dimensiones permiten que las amas de casa puedan guardar estas frutas para llevarlas con comodidad a sus casas y conservarlas en las heladeras familiares.
La "mini-sandía" se trata de una fruta pequeña que un ama de casa puede adquirirla y transportarla fácilmente, se la puede guardar en heladeras y es practica para una persona sin necesidad de desperdiciarla como ocurre con las tradicionales que superan los diez kilogramos.
El gerente Beltramone, dijo que el semillero es de origen holandés aunque se la consigue en el mercado argentino. La variedad es Jenny y la particularidad del fruto es que cuenta con microsemillas digeribles, de color blanco, que puede ser consumidas con facilidad
La siembra de esta variedad comienza en un invernadero de la firma donde se realizan las plantineras y luego de estar allí en 28 días, desde comienzos de julio, se sale a campo en los primeros días o mediados de agosto.
Respecto a la tecnología utilizada para las mini-sandías, dijo que se distribuyen 8.000 plantas por hectárea y se logran entre dos y tres frutas por cada una de ellas por lo que como mínimo de consiguen entre 16.000 y 20.000 unidades por hectárea lo que implica unos 50.000 kilogramos por hectárea.
"Pero para lograr esto somos conscientes que debemos poner el acento en el riego por goteo, el mulching para cubrir la superficie del suelo y aprovechar el agua y combatir las malezas, fertirrigar y otros detalles que nos permiten alcanzar estos importantes rendimientos", señaló Beltramone.
Admite que "estamos ingresando primeros con sandías y melones en el mercado nacional" y respecto de los valores de las mini-sandías reveló que cuando el kilo de sandía tradicional vale 1,80 peso aquella estaba en 2,60 pesos que trasladada a Buenos Aires se comercializa a 4 ó 4,50 pesos como mínimo por kilo.