Insfrán anudó el camino interoceánico y coloca una bisagra en la historia.

Ahora, el camino entre las costas este y oeste en esta zona del continente sudamericano está allanado. El camino entre un lado y otro está expedito para motorizar el intercambio comercial y otros elementos dinamizadores de la economía.

Ahora, el camino entre las costas este y oeste en esta zona del continente sudamericano está allanado. El camino entre un lado y otro está expedito para motorizar el intercambio comercial  y otros elementos dinamizadores de la economía. Crecerá ahora el turismo, el comercio, la industria, la producción primaria y manufacturera, y marcará tiempos de actualizaciones en marketing, merchandinsing, estrategias, planes y acciones.
Será, en suma, la posibilidad concreta que se vean cara a cara la oferta y la demanda entre el activo y multifacético sudeste asiático y la rica zona productiva de la costa atlántica, traducida en producciones primarias abundantes en calidad y cantidad.
El transporte internacional se acentuará ahora en la región cimentada lógicamente en la solidez que ofrecerá en todo momento una ruta pavimentada y las tendencias a unir lazos entre mercados distantes resaltarán quizás otros momentos para la economía mundial.
La Ruta Nacional 81 culminó luego de largas décadas de desencuentros, engaños, promesas incumplidas, dilaciones, desidia y desinterés. Ahora serpentea en esta zona del cono sur sudamericano atravesando regiones montañosas, punas y planicies, hasta conectar el océano Pacífico con el Atlántico, no sin antes pasar por poblaciones que ya no conocerán de soledad y postergaciones.
Al margen de otras relevantes obras, la historia de Formosa- joven, fecunda e intensa- inscribirá en sus anales al actual gobernador Gildo Insfrán por ser quién anudó el camino interoceánico, colocando una bisagra en los tiempos.
El mandatario, junto a todos sus colaboradores y más de medio millar de formoseños residentes en el extremo este provincial como testigos, terminaron con los últimos 150 metros de la pavimentación de la Ruta Nacional 81 el pasado martes, luego de tres años de tareas sobre la traza en territorio formoseño, divididos en siete tramos. El símbolo de tan crucial momento fue ver al gobernador Insfrán montado en la máquina terminadora de pavimento, un pesado aparato concebido para este tipo de actividades, junto a los protagonistas de la obra, desde donde reivindicó al presidente de la Nación, Néstor Kirchner, sindicándolo como el "padre" de la iniciativa. "Para el toda la gloria", gritó eufórico ante la prensa, junto a un también emocionado administrador general de la Dirección Nacional de Vialidad, ingeniero Néstor Periotti, quién para justificar su sensación personal, dijo sentirse feliz por la gente del lugar que ya dejará de sufrir aislamientos e incomunicaciones.
La obra ahora es un hecho concreto. Tres años y cuatro días demandó completar lo que a lo largo de la historia no se pudo por diversos factores, pero siempre ellos ligados a la indolencia de personajes que las memorias no lo recordarán. Luego de transitado todo estos momentos, en el instante de máximo esplendor, a bordo de la pesada máquina terminadora, las partes se felicitaban y se adjudicaban responsabilidades, gestiones incansables y logros. Por un lado, el funcionario nacional subrayaba que todo se debe al tesón de Insfrán y éste, en respuesta, reconociendo el rol de visión federalista del ingeniero Periotti, adjudicó los frutos a Kirchner, aquel que tres días después de asumir la presidencia, vino a Formosa a firmar el Acta de Reparación Histórica, cuyo reflejo tangible, entre otros, es esta monumental iniciativa.
La pavimentación total de la Ruta Nacional 81 no sólo redundará en la comodidad para viajar y no luchar contra el lodo en tiempos de lluvias y los bancos de tierra en épocas de sequía, Su importancia va mucho más allá y abarca aspectos que van desde lo cultural, hasta lo comercial e integracionista. Será ahora elemento integrador de pueblos, y no es alocado pensar que en poco tiempo más, la convivencia con chilenos, peruanos, bolivianos y brasileños se producirá en cualquier punto de esta traza, que con sinuosidad, recorre justo el lugar donde comparten fronteras Brasil, Argentina, Bolivia y Chile.
Se cristaliza entonces un viejo anhelo. La ruta terminada representará además la solución para los problemas de salud, que aunque parezca pequeño el detalle, resalta si se considera que anteriormente, algún enfermo por problemas graves de salud (mordeduras de víboras, ataques repentinos, accidentes, etc.) debía padecer una larga odisea hasta arribar no sin sobresaltos los lugares donde recibían las atenciones correspondientes.
Todos los presentes en ese punto donde se unió el pavimento este con el este, entre Los Chiriguanos e Ingeniero Juárez, y aquellos que siguieron el acto por la transmisión en vivo de la televisión estatal provincial,  recordaron aquel momento en que Insfrán y Kirchner estamparon sus rúbricas en el acta mencionada. Hoy, exactamente 1099 días después, la obra está lista, y apta para oficiar de eje de capricornio, de corredor bioceánico Atlántico- Pacífico y como elemento vigorizador, integrador y dinamizador de una zona que estuvo deprimida no por la voluntad de sus pobladores, sino por la manifiesta incapacidad de quienes tuvieron la posibilidad de concretarla, audacia y empeño que sí tienen quienes cristalizaron esta monumental iniciativa, que como se reitera, modificará sustancialmente la vida de quienes ahora reciben su beneficio en pleno.

20-09-2007 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social