Destacan estrategia para convertir al vinal, planta invasora, como aliada.

La tarea en pos de un modelo productivo integral, convirtiendo campos invadidos por vinal en lotes forrajeros en la zona de Ibarreña, fue destacada dado los avances que se vienen produciendo en este plan en el que trabajan expertos ...

La tarea en pos de un modelo productivo integral, convirtiendo campos invadidos por vinal en lotes forrajeros en la zona de Ibarreña, fue destacada dado los avances que se vienen produciendo en este plan en el que trabajan expertos universitarios, una Ongs y los propios lugareños.
"Lo importante es el tipo de manejo para tenerla bajo control y que pueda ser aprovechada económicamente", subrayó Elizabeth Astrada, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien entiende que la ley que la excluyó como plaga al vinal no es suficiente para que deje de comportarse como invasora, por lo que propone justamente "un manejo diferente que entienda al bosque como un sistema integral".
Precisamente, el equipo de investigadores de la facultad junto con la ONG Grupo de Estudios sobre Ecología Regional (Geser) y lugareños de la zona de Ibarreta lograron que esta planta, incesante invasora de terrenos sin dejar crecer nada a su paso desde 1930, sea una fuente de recursos.
"Hoy casi dos millones de metros cuadrados en Ibarreta reverdecen a sus pies. No sólo se abrió paso a la producción ganadera sino que las ramas enfermas se venden como carbón, y los mejores troncos se reservan para muebles o parquets. Las flores son usadas para la apicultura y los frutos como alimentos balanceados y harina", subrayan.
Agrega que "nada se pierde" desde que en 1993 comenzó a trabajarse en un modelo integral en el proyecto vinal que hoy suma más de cincuenta familias en esta región del centro provincial. "Un sector que antes estaba totalmente abandonado se convirtió en una reserva forrajera. No deben desplazar más a los animales porque se regeneraron los pastos al podar el bosque de vinal que otrora hería al ganado con sus espinas semejantes a un puñal. Con métodos sencillos se recupera el ambiente ecológico y productivamente, en dos años se logra un panorama totalmente distinto", destacó Astrada.
La propuesta de estos investigadores fue distinta a la que se propuso erradicar el vinal históricamente a través de la quema, herbicidas o el corte de raíz. En vez de tomarlo como un enemigo a destruir, la idea fue adoptarlo como aliado pero bajo un manejo controlado. "A los campesinos les suelo decir hagamos al revés de lo que se haría, es decir, sacar la peor madera para carbón y hacer el mejor uso para obtener un bosque que dará a futuro madera en cantidad y calidad", enfatizó.
Cuando no se aprovecha correctamente, el vinal hace de las suyas. "En la medida que la actividad se desarrolle del modo tradicional se profundizan los problemas. Por ejemplo, si se extraen árboles para leña, brotan de abajo y se refuerza sus características invasoras", indicó en su nota Cecilia Draghi (Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA) en el diario La Nación.
"El vinal es un colonizador agresivo en un determinado sistema, pero deja de ser improductivo si se hace el manejo adecuado tal como se experimentó", precisó la experta, al tiempo que concluyó: "Dejemos de enfocar al vinal y empecemos a ver el bosque. Debemos cambiar nuestra mirada, dejar de lado el rótulo que se le pone a una especie como plaga y ver el modelo de manejo que lo convierta en productiva".


Por Cecilia Draghi

17-09-2007 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social