Un desarrollo sostenido ha venido mostrando la producción primaria de la provincia en los últimos años, algo que surge claramente de relevamientos como la Encuesta Nacional Agropecuaria, algo que de manera coincidente ...
Un desarrollo sostenido ha venido mostrando la producción primaria de la provincia en los últimos años, algo que surge claramente de relevamientos como la Encuesta Nacional Agropecuaria, algo que de manera coincidente se verifica en el agro como en la ganadería.
Es así que si tomamos los avances en lo que refiere a la superficie total implantada con diferentes tipos de cultivos, de donde surge una creciente diversificación, surge un incremento del 97 % sólo en el periodo 2003-2007. Siete años atrás se llagaban a las 25.562 hectáreas y a la fecha se superó las cien mil.
El progreso de la superficie implantada con cereales (arroz, maíz, sorgo uranífero) es notorio, dado que de las 16.500 hectáreas implantadas en la campaña 1999-2000, en la 2006-2007 se llegó a casi 40.000 hectáreas, es decir un incremento muy importante en este lapso de tiempo, el que sólo en los tres años últimos fue de un 40 %.
Respecto a la superficie implantada con oleaginosas ha sido también superlativo, puesto que en el periodo 2003-2007 se evidenció un crecimiento del 83 %. Si tomamos que en la campaña 1999-2000 el área implantada con soja, girasol y maní era de 1600 hectáreas y en la 2006-2007 ascendió a los 19.600 hectáreas, surge claramente el notable el desarrollo.
Sobre los cultivos industriales, llámese algodón y caña de azúcar, abarcando el periodo 2003-2007 surge un incremento de un 157 % de la superficie sembrada. Tomando datos de años atrás, como por ejemplo de la campaña 1999-2000 donde el hectareaje ascendió a los 7399 y en el periodo 2006-2007 se elevó a los 40.980, es palmario el crecimiento.
Hay que señalar la importante diversificación de la producción con la incorporación de cítricos, banana, hortalizas, legumbres y frutas tropicales.
La reactivación de la agricultura tuvo como en una fuerte política de apoyo al sector por parte del gobierno provincial una de sus herramientas fundamentales. Asistencia crediticia, fijación de precios de referencia, mejora de los procesos de comercialización y una asistencia técnica permanente, tendiente a la mejora en la productividad y rentabilidad final con el propósito de mejorar las condiciones de vida de los productores, son algunas de las facetas de esta política.
Ganadería
Tomando la faceta pecuaria, por ejemplo del millón de bovinos existentes en todo el territorio en 1999 a la fecha se sobrepasó el millón setecientas mil cabezas, surgiendo que sólo en los últimos tres años se produjo un incremento del 28 % de la hacienda.
Otro dato importante se verificó en el sector caprino, dado que siete año atrás la existencia de chicos estaban en poco más de cien mil animales, y actualmente se contabilizan 238.000, surgiendo una ampliación del 45 % en los tres años últimos en este sector.
También en búfalos se observa un creciente desarrollo, dado que en el año 2002 no llegaban a 12 mil las cabezas y a la fecha orillan los 30.000, dándose un aumento del 100 % en los tres últimos años, y transformando a la producción bubalina formoseña liderando a nivel nacional.
Aunque el crecimiento no sólo se da en cantidad, sino en calidad, dado que se viene dando un mejoramiento general de la calidad de los rodeos con la incorporación de genética y nuevas técnicas de producción. Aquí también, es decir en la ganadería se aprecia una diversificación, caso la incorporación del ganado bubalino.
Para todos estos avances, ha sido fundamental la puesta en marcha de un Plan Ganadero, diseñado y ejecutado por el gobierno provincial, el cual se basa en una asistencia crediticia para todo el proceso de comercialización, mejoras intraprediales y respaldo técnico permanente para mejorar la productividad y rentabilidad final.
Es así que si tomamos los avances en lo que refiere a la superficie total implantada con diferentes tipos de cultivos, de donde surge una creciente diversificación, surge un incremento del 97 % sólo en el periodo 2003-2007. Siete años atrás se llagaban a las 25.562 hectáreas y a la fecha se superó las cien mil.
El progreso de la superficie implantada con cereales (arroz, maíz, sorgo uranífero) es notorio, dado que de las 16.500 hectáreas implantadas en la campaña 1999-2000, en la 2006-2007 se llegó a casi 40.000 hectáreas, es decir un incremento muy importante en este lapso de tiempo, el que sólo en los tres años últimos fue de un 40 %.
Respecto a la superficie implantada con oleaginosas ha sido también superlativo, puesto que en el periodo 2003-2007 se evidenció un crecimiento del 83 %. Si tomamos que en la campaña 1999-2000 el área implantada con soja, girasol y maní era de 1600 hectáreas y en la 2006-2007 ascendió a los 19.600 hectáreas, surge claramente el notable el desarrollo.
Sobre los cultivos industriales, llámese algodón y caña de azúcar, abarcando el periodo 2003-2007 surge un incremento de un 157 % de la superficie sembrada. Tomando datos de años atrás, como por ejemplo de la campaña 1999-2000 donde el hectareaje ascendió a los 7399 y en el periodo 2006-2007 se elevó a los 40.980, es palmario el crecimiento.
Hay que señalar la importante diversificación de la producción con la incorporación de cítricos, banana, hortalizas, legumbres y frutas tropicales.
La reactivación de la agricultura tuvo como en una fuerte política de apoyo al sector por parte del gobierno provincial una de sus herramientas fundamentales. Asistencia crediticia, fijación de precios de referencia, mejora de los procesos de comercialización y una asistencia técnica permanente, tendiente a la mejora en la productividad y rentabilidad final con el propósito de mejorar las condiciones de vida de los productores, son algunas de las facetas de esta política.
Ganadería
Tomando la faceta pecuaria, por ejemplo del millón de bovinos existentes en todo el territorio en 1999 a la fecha se sobrepasó el millón setecientas mil cabezas, surgiendo que sólo en los últimos tres años se produjo un incremento del 28 % de la hacienda.
Otro dato importante se verificó en el sector caprino, dado que siete año atrás la existencia de chicos estaban en poco más de cien mil animales, y actualmente se contabilizan 238.000, surgiendo una ampliación del 45 % en los tres años últimos en este sector.
También en búfalos se observa un creciente desarrollo, dado que en el año 2002 no llegaban a 12 mil las cabezas y a la fecha orillan los 30.000, dándose un aumento del 100 % en los tres últimos años, y transformando a la producción bubalina formoseña liderando a nivel nacional.
Aunque el crecimiento no sólo se da en cantidad, sino en calidad, dado que se viene dando un mejoramiento general de la calidad de los rodeos con la incorporación de genética y nuevas técnicas de producción. Aquí también, es decir en la ganadería se aprecia una diversificación, caso la incorporación del ganado bubalino.
Para todos estos avances, ha sido fundamental la puesta en marcha de un Plan Ganadero, diseñado y ejecutado por el gobierno provincial, el cual se basa en una asistencia crediticia para todo el proceso de comercialización, mejoras intraprediales y respaldo técnico permanente para mejorar la productividad y rentabilidad final.