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El gobierno de Formosa está alcanzando los objetivos propuestos en cuanto a la utilización de la experiencia de surcos estrechos para la cosecha algodonera en forma mecánica, que le reditúa positivamente no solo en rindes - que en promedio aumentó en un 30 % - sino en costos.
Se explicó que el sistema tradicional de siembra de algodón utiliza una distancia entre surcos de 90 centímetros, mientras que con el de surco estrecho se reduce a 50 o 55 centímetros, y los primeros resultados obtenidos en esta campaña en los lotes ya cosechados dan rindes de 2300 kilos por hectáreas, muy por sobre los 1500 que en promedio se verifican con el acostumbrado esquema de cultivo.
En la víspera los técnicos de la cartera Productiva estuvieron en la zona de Villa General Güemes, donde junto a los algodoneros del lugar y la intendente Gladis Aranda, observaron los resultados alentadores por el menor tiempo de recolección por parte de la cosechadora de arrastre “Javiyú”, prototipo que fabricó el INTA de Reconquista; por los rindes y por el costo operativo, validación de la metodología que lleva a estimar que su empleo, tanto de la máquina como del sistema de surco estrecho, será altamente favorable para el propósito de contar con mayor área de siembra y alcanzar mayores volúmenes de cosecha.
El sistema de surco estrecho consiste en mayor cantidad de plantas de algodón por metro cuadrado, de menor altura, y adelantamiento del ciclo de recolección, por lo que ahora se implantan unas 200.000 plantas por hectárea, alta densidad que arroja como resultado mayor rinde y en menor tiempo, aceleramiento que concreta la máquina cosechadora de arrastre, infinitamente más veloz que los braceros tradicionales.

Nueva jornada

La directora de Extensión del Ministerio de la Producción, ingeniera Norma Guardia, quién estuvo en Quemes, indicó que se trabaja de la cuarta
jornada 2006-2007 donde estaban presentando este nuevo sistema de siembra de algodón, que es el de surco estrecho, para lo cual se utiliza una cosechadora mecánica.
“El año pasado se hizo la experiencia en 17 lotes diseminados en diferentes puntos de la provincia, y este año lo ampliamos a otras regiones, para evaluar su comportamiento, y estamos viendo resultados muy interesantes”, añadiendo que “les mostramos a los productores para que se saquen dudas y se animen a trabajar junto a los técnicos sobre esta nueva tecnología”.
Sostuvo que “este sistema tiene muchas ventajas, una de ellas son los costos y el mayor rendimiento, el cual en promedio llega a un 30% más respecto al esquema de cultivo convencional”.
Por su parte, el productor Ramón Lezcano, propietario de la chacra donde se hizo la experiencia, sostuvo que “es muy importante y realmente esto nos da más ganas de sembrar. Teníamos muchas expectativas en este sistema y en esta máquina cosechadora, y ahora viendo los resultados que estamos teniendo, nos devuelve mayor esperanza en trabajar con el algodón”.
“Estamos teniendo muy buen rinde en esta parcela, fíjese que se llega a los 3000 kilos de algodón por hectáreas, o sea mucho más es lo obtenido si comparamos con el esquema habitual que siempre utilizábamos”, afirmó, para insistir en que “esto incentivará mucho más a los productores, quienes seguramente volverán a sembrar algodón, cultivo que en esta zona prácticamente se dejó se cultivar”.
Francisco Caballero, quién se encuentra a cargo de la planchada de General Güemes, refirió a que ha “bajado muchísimo” el hectareaje cultivado de algodón en la zona, aunque comparando a la campaña anterior, prácticamente se ha duplicado, entendiendo que esta mejora es producto del “fuerte apoyo del gobierno y el desarrollo de programas de incentivos hace que la gente se entusiasme, con más razón por los mayores rindes y la mejor calidad”
Dijo que “hay mucho interés en este nuevo sistema y esta tecnología, que por los resultados que estamos apreciando, sin dudas será de una gran ayuda”, señalando que “por ejemplo no se consiguen braceros, y con esta tecnología, ese aspecto se soluciona, además de los mayores rindes”.