El cultivo del sorgo para escobas, también conocido como maíz de Guinea, ideal para esquemas familiares o pequeños productores, actividad que es demandante de gran cantidad de mano de obra y se viene desarrollando ...
El cultivo del sorgo para escobas, también conocido como maíz de Guinea, ideal para esquemas familiares o pequeños productores, actividad que es demandante de gran cantidad de mano de obra y se viene desarrollando en nuestra provincia a través del fuerte impulso de la Estación Experimental Agropecuaria "El Colorado", del INTA, fue destacado a nivel nacional.
Justamente, se indica que esta actividad viene siendo desarrollada hace diez años por la estación técnica de la localidad situada al sur formoseño, haciendo los ensayos, y actualmente ya produce semilla de la variedad Escobero INTA, que se caracteriza por su baja altura y excelente calidad industrial. Además es tolerante a las principales enfermedades y se comporta bien en suelos salinos, frente a condiciones de sequía.
Estos y otros detalles de esta interesante producción dio cuenta en su edición de ayer el diario Clarín Rural, quién refiere al trabajo en equipo, que en coordinación con la Agencia de Extensión Rural El Colorado, realiza el Ministerio de la Producción y grupos de pequeños productores, lograndose difundirlo con éxito entre familias de pequeños productores —poseen entre cinco y diez hectáreas— "incluso hay quienes se sumaron al proyecto con menos extensiones de tierras", sostuvo Rural Arsenio Aguinaga, del INTA coloradense.
Técnicamente, se pude afirmar que se obtienen entre 800 kilos por hectárea y 1.200 kilos por hectárea de fibra trillada — la trilla y clasificación de semillas se realiza en el INTA— que, en caso de ser vendidas representa un ingreso bruto estimado de 2.000 pesos por hectárea a 3.000 pesos la hectárea, a lo que hay que sumarle unos 200 pesos por hectárea de grano para forraje (1.000 kilos/ha. a 0.20 pesos el kilo).
También se indicó que “ahora, en la mayoría de los casos este emprendimiento familiar no termina con la trilla, sino que la mayoría realiza en sus hogares la fabricación de escobas, agregándole así valor a la producción de materia prima. En estos casos, el ingreso bruto estimado puede alcanzar entre 4.800 pesos y 7.200 pesos por hectárea”.
”Y como este cultivo tiene dos utilidades, por un lado se vende la fibra sin semilla y por otro la semilla se guarda para la próxima siembra o se utiliza como forraje para alimentar cerdos y gallinas a los valores antes descriptos hay que agregarles el uso del grano para alimentar a sus animales de granja”, se destaca.
Así como Aguinaga se dedica a los aspectos técnicos del cultivo, el ingeniero Ramón Salas, también del INTA Colorado, realiza el contacto con las familias productoras. A partir de la primer hectárea se pueden obtener entre 7 mil y 8 mil escobas/ha. y el precio de venta de la docena oscila entre los 36 y 45 pesos.
Para fabricar escobas usan herramientas caseras que son realizadas por el grupo familiar", aclaró Aguinaga. Aunque hay otros que venden la fibra a algunas fábricas del Chaco.
El sorgo escobero, que se diferencia por poseer una panoja de fibras largas y flexibles usadas para fabricar escobas y cepillos, había alcanzado importancia en el noreste bonaerense a partir de la década del '30, pero decayó luego al ser reemplazado por materiales plásticos. Hoy resurge como alternativa productiva.