La política ganadera que se desarrolla en el sureño Estado de Matto Grosso do Sul, con sus aciertos, expansión en cantidad y calidad y permanente vigilia a la calidad sanitaria...
La política ganadera que se desarrolla en el sureño Estado de Matto Grosso do Sul, con sus aciertos, expansión en cantidad y calidad y permanente vigilia a la calidad sanitaria, se asemeja bastante a la que está en marcha en Formosa.
La reciente visita de una delegación de formoseños encabezado por el ministro de la Producción, ingeniero Luis Basterra, en representación del gobernador Gildo Insfrán en la reunión del ZICOSUR 2005, permitió observar la similitud de ambas producciones. Las analogías no se reflejan por cuestiones simples. Tienen vértices coincidentes en el sentido de que ambos estados tomaron como factor de desarrollo la calidad y la cantidad, pero atentos a las exigencias del mercado, más allá de que Formosa debió lidiar no solamente con las pasajeras intransigencias de los mercados internacionales sino también con desacertadas e inexplicables políticas nacionales que puso en práctica SENASA, especialmente durante la gestión presidencial que no completó su mandato y se tuvo que marchar impulsado por la ira popular.
Como modo de ejemplo, vale apuntar que en Matto Grosso do Sul, al igual que en Formosa, el esfuerzo por aumentar los rodeos cuantitativa y cualitativamente, le permitió un status especial en el Brasil y ante el mundo. Gracias a estas políticas afortunadas por parte de los ganaderos y los organismos de Matto Grosso do Sul, la cantidad de cabezas aumentó de 5 millones a 20, lo que le otorga un rasgo especial y la convierte en el estado brasileño que más contribuye, ya que aporta el 50 por ciento de lo que los brasileños consumen y exportan.
Es decir que la mitad de lo que Brasil produce en materia ganadera para satisfacer a su mercado interno y al exigente consumo mundial, proviene de las praderas ondulantes y bien pastoreadas del Estado de Matto Grosso do Sul.
Formosa, por su parte, con los inconvenientes apuntados a cuestas, logró sobreponerse merced a una firme decisión del gobernador Gildo Insfrán. Incluso, pregonó una política de unidad nacional, que impulsó en todos los foros, en detrimento de las provincias del NEA y NOA que padecieron las restricciones y erráticas medidas surgidas desde SENASA y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGPyA), pero que posteriormente le permitió corregir la intemperancia nacional, sustentado en medidas tolerantes y flexibles.
Hoy, con esa desgraciada experiencia despejada, la ganadería de Formosa nuevamente cobró nuevamente protagonismo con calidad y cantidad.
Más de 1.600.000 cabezas pacen hoy en los campos de Formosa, contribuyendo a la producción y ocupando nuevamente los principales mercados mundiales. Las campañas de vacunación impulsadas por los organismos respectivos se desarrollan sin inconvenientes con intervención directa del Estado formoseño, que contribuye con dosis de vacunas contra la aftosa y la asistencia de técnicos vacunadores. También auxilia a los productores ganaderos con semillas de pasturas (especialmente Gatton Pannic) y talleres para la correcta aplicación de políticas del sector, como pasturas, sanidad animal, mejoramiento genético, lucha contra enfermedades bovinas, etc. Para que el sector sea aún más sólido, Insfrán incluso inauguró en Laguna Yema (oeste provincial y cuna de interesantes experiencias de validación del agro y la ganadería) un moderno laboratorio para el mejoramiento y cruza genética y la lucha para la erradicación de la brucelosis.
Todos estos adelantos también observaron los visitantes formoseños en el Matto Grosso do Sul durante la visita a Corumbá, segunda ciudad del Estado, donde se desarrolló la reunión del ZICOSUR 2005. La principal inquietud de Basterra estuvo centralizada en la ganadería, en una región donde es posible observar cabezas de ganado a lo largo de los 700 kilómetros que la delegación recorrió desde Pedro Juan Caballero- la ciudad paraguaya fronteriza con Ponta Porá- camino hacia Corumbá, que en todo momento hace gala de la calidad de sus ganados, eminentemente de la raza brangus y cebú.
Se achica el mercado ganadero,
no tanto en Formosa
La existencia del ganado bovino argentino se contrajo un 9,5 por ciento durante la década del ’90, con una merma de 5 millones de cabezas, lo cual afecta su capacidad de recuperación frente al actual aumento de la demanda para el consumo y la exportación, según un estudio difundido por el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
A partir del valor máximo de la década pasada, con una existencia de 53,2 millones de vacunos en 1994, la cifra se redujo a 48,5 millones en 2004, según el trabajo «Lineamientos para la formulación de escenarios del mercado de carne vacuna en Argentina (2005-2007)» elaborado por la entidad con técnicos de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Los datos relevados del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) «permiten verificar que el proceso de contracción del stock de hacienda a lo largo de los ’90, se combinó con un proceso de relocalización geográfica de las existencias» precisó el estudio.
En términos relativos, en el período analizado las provincias donde se perdieron más animales fueron: San Luis, con una caída del 16,1%; Córdoba (-14%); La Pampa (-13,2%), Buenos Aires (-13,1%) y Entre Ríos (-12,3%).
En cambio, en Formosa, Corrientes y Santa Fe las disminuciones de las existencias fueron muy inferiores a la contracción del total general, se indicó. Pero en valores absolutos, Buenos Aires fue la provincia que más rodeo perdió (2,53 millones de cabezas), seguida por Córdoba (1,07 millones cabezas), Entre Ríos (520.000 cabezas) y La Pampa (460.000 cabezas).
El extenso trabajo de investigación analiza a lo largo de 108 carillas, con la ilustración de gráficos y cuadros estadísticos, el comportamiento de la cadena de ganados y carnes y la incidencia de las variables económicas desde la década del ’70 hasta la actualidad.
El trabajo, dirigido por el economista Javier González Fraga, incluye entre otros ítems, un relevamiento comparado de los precios internos y externos de la carne, el desempeño de la oferta y la demanda de la hacienda y la relación entre el poder adquisitivo de los consumidores y la faena nacional.
Motivos de la caída
El presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, Arturo Llavallol, explicó que el estudio «nos muestra con detalle cuál es la explicación de los movimientos del mercado, cuando las variables económicas se alteran por motivos tales como cambios en el precio o en la demanda».
En ese sentido, Lavallol agregó que «la investigación nos permite diseñar escenarios para sustentar las acciones futuras». Por otra parte, en el marco de las acciones de promoción externa planificadas para 2005, el IPCVA está participando en dos eventos internacionales de gran importancia, según destacó un comunicado del organismo.
Por primera vez, las carnes argentinas estuvieron presentes en la Feria HOFEX (Hong Kong, 10 al 13 de mayo), y durante la semana anterior estuvieron en la SIAL CHINA 2005 (Shanghai, 18 al 20 de mayo), ante la posible apertura del mercado chino, anunciada hace unos meses.