La actividad caprina está en franco crecimiento en esta región del país, donde se han instalado establecimientos que no solo propenden a su cría intensiva, sino además introducir raza de calidad, alguna con doble propósito ...
La actividad caprina está en franco crecimiento en esta región del país, donde se han instalado establecimientos que no solo propenden a su cría intensiva, sino además introducir raza de calidad, alguna con doble propósito, que es el aprovechamiento de carne y leche.
Uno de los establecimientos afincados recientemente en Formosa, es “La Esther”, que proviene de capitales de la provincia de Córdoba y que ya está en plena producción y también crecimiento.
El establecimiento “La Esther” está ubicado en la ciudad de Pirané, provincia de Formosa, y está destinado a la cría de ganado caprinos carniceros.
El establecimiento cuenta con 1517 hectáreas donde se proyectan establecer 4 unidades de trabajo compuesto por 2500 madres y 50 machos. Estas unidades trabajan en forma independiente, a fin de poder coordinar y manejar cada rodeo.
Con la incorporación de machos Boer se intenta mejorar la calidad y capacidad carnicera de los rodeos.
Actualmente el establecimiento cuenta con 40 machos Boer puros y alrededor de 800 madres entre criollas, anglo nubbian y media cruza Boer.
Se están incorporando unas 300 madres mensualmente, indicaron los responsables de la finca.
En total, el establecimiento contará con 10.000 madres y tendrá una producción de 30.000 cabritos año.
Paralelamente con el trabajo de construcción de corrales se esta realizando el desarrollo de pasturas y reacondicionamiento del monte a fin de poder contar con la alimentación adecuada para los rodeos.
De acuerdo a la metodología de trabajo implementada se estima llegar a las 10.000 vientres a fin de 2007, entre las cabras incorporadas por compra y las nacidas en el establecimiento.
Se estima que el primer corte productivo se podrá realizar en el mes de marzo donde se proyecta contar con unas 3000 madres y en producción mas de 5000 cabritos.
Como se podrá entender a partir de este momento es primordial para el desarrollo futuro del proyecto contar con un establecimiento frigorífico en condiciones de realizar las faenas correspondientes.
En una primera etapa, hasta completar las 10.000 madres, por una cuestión de volumen, la comercialización estaría al mercado interno, más específicamente en la provincia de Córdoba, donde los primeros contactos comerciales realizados no incluyen los circuitos turísticos, se podrían colocar en el mercado entre 300 y 500 cabritos semanales.
En la segunda etapa la comercialización esta dirigida a el mercado europeo con bases de distribución en España e Italia.
“En estos países ya estamos trabajando en el estudio de mercado y las posibilidades de armado de los centros de distribución y modalidades de ventas. Con respecto a la comercialización de subproductos como el cuero la idea es realizar un precurtido o “wet blue” y exportar a mercados como el italiano o el brasilero; afirmaron los responsables.
“El motivo de todos estos comentarios previos es darle un pantallazo general tanto del proyecto como de las posibilidades de mercado de los productos caprinos. El mercado de la carne caprina esta en pleno desarrollo en todo el mundo, mas allá de los mercados tradicionales como los países árabes, hoy se consume en Europa y Estados Unidos y está dejando de ser un producto estacionario para pasar a ser un producto de alta gama”, opinaron entusiasmados.