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Temas referidos a la pesca comercial, periodos de veda, artes de pesca, especies y estudios que se puedan realizar sobre los ríos de nuestra zona, fueron algunos de los temas analizados en nuestra ciudad por los responsables de Fauna de las provincias de la región NEA y uno de los técnicos encargados del monitoreo de los cursos de agua de nuestra zona.
Entre los que confluyeron en esta capital fueron Sergio Zajarevich y Luis Machado (Corrientes), Jorge Francia (Chaco), Miguel Rinas (Misiones), José Bechara (responsable del Instituto de Icticología del Nordeste) y el anfitrión de Formosa, Juan Carlos Orozco.
Justamente Orozco refirió a que en esta reunión de carácter regional, hubo un amplio tratamiento y análisis de temas como el próximo periodo de veda de pesca, que confirmó ya se acordó impulsar que sea de 50 días, siendo la variante en esta ocasión de que si bien se inicie en noviembre, aunque no el primero como fue el año pasado, sino tal vez el diez de ese mes, aunque esto se definiría recién en un próximo encuentro junto a los técnicos del Paraguay
También se avanzó, aunque no de manera definitiva, respecto a las nuevas medidas y especies de peces a incorporar a un reglamento de convenio que existe en la región.
Otro punto sobre el cual se habló tuvo que ver con el reglamento interno sobre el funcionamiento de los comités que trabajan en el marco del convenio mutuo sobre la pesca en esta zona, aunque sobre estos últimos aspectos queda por acordarse puntos.
El director de Recursos Naturales de Corrientes, Sergio Zajarevich, tras referir a que en el encuentro tomaron parte todas las provincias que compartimos el río con el Paraguay, y dado que a su vez cada estado tiene su reglamentación, la idea es ir consensuando estrategias, primero a nivel regional y luego con la vecina nación paraguaya.
De todas maneras y si bien se mostró optimista en alcanzar acuerdos entre las provincias primero y luego con el Paraguay, admitió que “Corrientes mantiene diferencias con Santa Fe, quienes compartimos las aguas del río Paraná, y tenemos casi los mismos inconvenientes que con el Paraguay”, tras lo cual entendió que “reclamar que nos entendamos con el país vecino cuando no lo hacemos entre provincias, es una falta de respeto a las relaciones internacionales”.
De todas maneras sostuvo que “tenemos que tratar de ser los más ordenados y entender como se hace el cuidado de las reservas o de los recursos de la mejor manera posible, porque los peces navegan y no saben de que lado lo cuidan y de cual no”, reconociendo que esta tarea “no resulta sencilla, pero en la capacidad de los integrantes de estas comisiones deben surgir los acuerdos necesarios”.
Por otra parte, refirió a que “si bien los pescadores comerciales ante determinadas medidas resultan afectados, se debe entender que el recurso es de todos y debe ser cuidado para todos. Esto hace que por ahí debamos establecer acciones momentáneas para solucionarle el problema a esta gente”.
Zajarevich también destacó que “comparativamente con el resto del mundo tenemos todavía un nivel de pureza en las aguas muy importante. Pero debemos ocuparnos de mantenerlo, y para ello hay que tener controlado todos los niveles contaminantes, donde no sólo interviene un gobierno sino también otros sectores”.

Monitoreo del
río Paraguay

Por su parte, el responsable del Instituto de Icticología del Nordeste (UNNE), doctor José Bechara, hizo referencia al acuerdo entre esta institución y todas las provincias de la cuenca Paraná-Paraguay, para ejecutar un amplio estudio que va desde Formosa a Goya y también Reconquista, para saber que es lo que tiene el río en carga de peces y que posibilidades de presión puede llegar a tener en la pesca extractiva.
Indicó que este estudio ya en marcha “tiene una base de un año, y luego de que se obtengan todos los datos se podrá tener un resultado cierto y con base científica”.
Afirmó que “la información con la que contamos sobre el río Paraguay es muy escasa, y corresponde a los meses más frío del año, donde los peces tienen menor actividad, por lo cual no podemos sacar conclusiones a partir de los datos que disponemos hasta ahora”.
Explicó Bechara que “es importante el tamaño de la muestra, la cual debe ser suficientemente grande y como se hace, ya que la misma debe ser obtenida a través de un procedimiento pre-establecido. Además, tenemos que cerrar un círculo anual completo, porque los peces migran en los ríos y tienen periodos en que pasan por determinada zona”.
Abundó diciendo que “si queremos tener una evaluación completa de determinada especie, tenemos que tomar el ciclo integro y estudiar los diferentes tramos”.
Respecto al el estudio que se está haciendo en la zona de Formosa, dijo que “los resultados se tendrán en julio o agosto del año que viene, tras lo cual se dispondrán las medidas que se crean necesarias”, agregando que de la misma “se obtendrán elementos muy necesarios y actualizados –los cuales no se tienen- para la toma de decisiones”. 
Sostuvo asimismo que “el pez es un recurso renovable, y cuando uno los extrae, la capacidad productiva del río aumenta, ya que lo que uno saca la naturaleza lo repone. Y cuando más extrae más rápidamente repone, hasta que se llega a un punto en que uno elimina la parte importante del capital y las especies no pueden reponerse”, para aludir a que “con en este estudio lo que tratamos es de determinar, lo más fehacientemente posible, en que punto se encuentra este aspecto de reposición”.
Aunque advirtió que “esto depende de las condiciones del río, fundamentalmente del caudal que transporta durante el verano y la primavera, que son las épocas de reproducción y crecimiento de los peces”.
“Entonces resulta importante disponer de caudales significativos de agua durante estos periodos, ya que si son bajos durante muchos años seguidos, como ha venido ocurriendo durante los últimos ocho años, esto va a repercutir sobre la cantidad de determinadas especies”, afirmó, para abundar indicando Bechara que “el río dispone de unas 300 especies, algunas son puramente de río y las beneficia que haya menos agua, lamentablemente estas no son las más buscadas para pescar, como por ejemplo las viejas del agua”.