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El ministro de la Producción, Luis Basterra, les dijo a empresarios y productores que estuvieron estos días en el stand de Formosa en la Sociedad Rural Argentina que a esta parte del país y más precisamente a esta provincia le aguarda un futuro no de subsidiariedad sino de dignidad a partir del esfuerzo de quienes pueblan este territorio.
Reconoció que en los últimos años ha aumentado el número de inversores que se plantean el interrogante acerca de “Qué está pasando en Formosa?” ya que con anterioridad casi no era tenida en cuenta para volcar sus capitales en el desarrollo de proyectos productivos como sí está ocurriendo ahora.
“Lo que está pasando es el fruto del esfuerzo colectivo de todos los formoseños y deviene del compromiso de los que trabajan en el sector privado, de la actitud de los que están en el sector público y de quienes hemos elegido fijarnos objetivos comunes y trabajar en consecuencia”, manifestó.
Explicó Basterra a sus interlocutores que no se trata de una realidad casual sino que es la consecuencia de lo que el gobernador Insfrán propuso hace una década cuando lanzara el modelo formoseño para el desarrollo provincial.
“Se trata de una propuesta que quizás no haya sido entendida por extraños pero sí profundamente reconocida por quienes habitamos Formosa porque significaba comenzar a transitar el camino para la reversión de décadas y décadas de una visión anacrónica del desarrollo nacional”, señaló.
Explicó el ministro que se trataba de una Nación que privilegió no poblar ni desarrollar sus fronteras para garantizar lo que en ese momento era la Argentina rica.
“Por la ausencia de ese proyecto-añadió- no se comprendió que para poder ser fuertes como Nación teníamos que desarrollar, justamente, nuestras franjas limítrofes, las comarcas que constituyen las puertas de ingreso en nuestra Patria”, puntualizó.
Subrayó que una extraordinaria conjunción de visión en los últimos años cuando Néstor Kirchner que procedía de una provincia que también del extremo sur , entendió el mensaje que sugería que había que desarrollar íntegramente a la Argentina.
Luis Basterra no dejó pasar los encuentros con sus interlecutores para referirse al modo cómo surge el concepto de la reparación histórica que permitió la dinamización del plan trazado años atrás para dotar a la provincia de las condiciones para generar la competitividad del sistema productivo y consecuentemente la posibilidad de crear riqueza y bienestar, de modo tal que fuese posible extender la equidad e igualdad de oportunidades posibilitando una vida digna para el conjunto de los formoseños.
“A diez años de aquel desafío ya podemos mostrar los resultados”, expresó el ministro Basterra quien explicaba a los hombres de empresa que ya no se habla de las potencialidades de Formosa sino de las cosas concretas que se han hecho y lo que ofrece a los que tienen el propósito de sumarse al proceso de transformación en marcha.
Indicó que el concepto de la agregación de valores se puede apreciar en el stand formoseño, a partir del aprovechamiento de las materias primas que se generan en distintos puntos, en el mismo sitio donde se las produce.
A modo de ejemplo de lo que significa la inclusión citó el caso de las comunidades aborígenes que existen en la provincia , concretamente la wichí de El Potrillo que participa con una producción apícola de altísima eficiencia que les está permitiendo revertir años de atraso en la interpretación de que los pueblos originarios perfectamente pueden tener niveles de calidad dignos, partiendo del respeto a sus culturas aunque en la comprensión de que pueden generar empleo y producción. Aclaró Basterra que el detalle no se circunscribe a El Potrillo sino que se extiende también al resto de las comunidades tobas y pilagás.
Otro detalle que ponderó el titular de la cartera de Producción se relaciona con la integración de la cadena ganadera que va desde el resultado de la tarea de las cabañas formoseñas y que avanza hasta la confección de prendas de vestir.
Habló también del alto nivel que han alcanzado a nivel internacional los trabajos realizados con la madera y productos novedosos como lo son las frutas tropicales o el fruto de la actividad acuícola que tiene su epicentro en el norte de la provincia.

Entre las novedades, ha surgido el
desarrollo de la cocina formoseña
 
Uno de los atractivos singulares y franco desarrollo que Formosa viene presentando en las distintas ferias y muestras que se desarrollan en el país y el exterior tiene que ver con las exquisiteces de la cocina formoseña, tales los casos de los platos elaborados en base a pescado, yacaré y carne de búfalo, entre otras cosas.
Se explicó que el año pasado , el Ministerio de Economía obtuvo una asistencia técnica del Consejo Federal de Inversiones apuntada al Desarrollo de la Cocina Formoseña, proyecto que le fue cedido para su gestión operativa a la Agencia de Desarrollo Empresarial Formosa.
Este fue el principio por el cual se van sentando las bases del proceso denominado “Formosa Gourmet”, modelo por el cual se aguarda consolidar la oferta de productos de nuestra provincia.
Se considera que esta es una manera práctica de que, al introducirse productos primarios locales a las diferentes recetas culinarias, la medida, permita que se “conozca, pruebe y valore” este potencial, presentándose en diversos “platos locales”, fijándose como eje de la propuesta asistir con capacitación y formación a una gran cantidad de “pequeños cocineros”. Se propicia que crezcan los mecanismos sensibilizadores de demanda y, para ello, se debe aprovechar la oportunidad que ofrecen los emprendimientos gastronómicos, capaces de asegurar una buena  demanda de frutas, hortalizas y de otros productos primarios que posteriormente sumarán valor  al integrar diversos platos regionales y nacionales.
“Técnicos o tutores”, con su conocimiento y experiencia adquirida en otras latitudes, darán traslación de ese “saber hacer” a nuestros “cocineros”, permitiendo que se vayan formando y, por otra parte, nuestros productores deberá convertirse en naturales proveedores de materia prima para esas “elaboraciones”. De tal manera, también surgirá la posibilidad de brindar desarrollo y crecimiento al mercado local, con la expectativa de lograr su expansión hacia otros mercados en forma directa e indirecta.                                                                     Con total “ausencia de conservantes y elaboración artesanal”  se presenta  a la “cocina local”, modelo que servirá para exponer y desarrollar una muy variada receta en las que se incluyen productos originados en el marco de la biodiversidad que presenta la provincia.

Pymes locales

Las pymes locales también muestran variantes en cuanto al marketing y al mismo tiempo en la diversificación de sus propuestas en materia de licores y confituras.
El stand de licores Fermoza es elocuente sobre todo porque  los gustos que oferta, se emparenta con las hierbas que habitualmente se utilizan para acompañar el mate de todas las mañanas: burrito, cedrón y yerba de lucero. Son tres de los sabores distintivos de esta firma artesanal familiar que exhiben sus licores en envases de 375 centímetros cúbicos con etiquetas elaborados con papel rústico. Es posible adquirir packs básicos que contienen los cinco favores que conforman la propuesta de Licores Fermoza.
Junto con estas hierbas-que en su mayoría se utilizan para mejorar la digestión- están los licores de banana y naranja al café.