Carne caprina ciento por ciento ecológica.

El complejo de cabañas instalado hace un año en 12.000 hectáreas en jurisdicción de Las Lomitas por los hermanos Miguel y Julio Mellano, contempla, entre otras cosas, la producción verdaderamente ecológica de carne caprina...

El complejo de cabañas instalado hace un año en 12.000 hectáreas en jurisdicción de Las Lomitas por los hermanos Miguel y Julio Mellano, contempla, entre otras cosas, la producción verdaderamente ecológica de carne caprina para su colocación en la región, el país y el exterior ;el mejoramiento del nivel de vida genético de los rodeos locales para aumentar la calidad de la producción y recrear una oferta confiable en cuanto a volumen y calidad.
Se trata de Nuevo Milenium, Marie, Valle Morado y Don Mella que aborda otros aspectos de la actividad caprina.-como el referido a la genética a través de un moderno laboratorio, único en su tipo en el país y el mundo-y la que se relaciona con búfalos a partir de otro proyecto que aspira producir muzarella para abastecer el mercado nacional y continental.
En la actualidad, cuentan con 650 animales puros de la raza Boer y 2.000 hembras en actividad productiva, de media y tres cuartos de sangre.
Además, hay poco más de 300 búfalos, cantidad que se aspira llevar al millar y en una segunda etapa a 2.000 cabezas para avanzar en el proyecto lechero.
Esta empresa familiar se sustentó, desde el arranque, en conocimientos técnicos sólidos adquiridos en visitas realizadas por sus propietarios a nueva Zelanda, Australia y Oceanía.
En la proyección social de sus actividades, ha celebrado un convenio con el Centro de Validación de tecnologías Agropecuarias-CEDEVA-para aportarle hembras para la cría en una gestión orientada al mejoramiento de las carnes caprinas en la provincia y en procura de contar con sello propio que distingan al “chivito formoseño”. En este caso, la apuesta de los empresarios se realiza a partir del convencimiento de que constituye una salida laboral válida para los pequeños productores del interior.
En este caso, el propósito cabañero es llegar a todos ellos con una nueva propuesta: “La cabra para la producción de carnes”.
Se explicó que en nuestro país el chivo se consume únicamente como cabrito y lo que se pretende es recrear la identidad del Boer en estas latitudes para que se los pueda consumir como capón de modo tal de poder exportarlo ciento por ciento.
Al argumentarse la validez de este proyecto se consigna que si se sacrifican los cabritos solamente se contará con su carne una o dos veces al año mientras que si se matan los capones a partir de los animales que pesan entre 25 y 30 kilogramos se los podrá sacrificar en forma escalonada de modo tal de disponer de su carne durante todo el año.
La elección de la raza Boer se debe a su adaptabilidad a los terrenos del centro oeste formoseño y al hecho que cuenta con un alto promedio de crecimiento. Al momento del nacimiento, los cabritos tienen un peso de tres kilogramos promedio en el caso de los alumbramientos dobles o de cuatro kilos en las prisiones individuales que los distinguen de los dos kilos y medio de las razas locales.
Un hecho ponderables es que en el campo de Las Lomitas se verificaron nacimientos triples. En este caso, los animalitos promedian los 2,300 kilos por cabeza.

Alimentación natural

Con la alimentación natural en el monte formoseño, a los sesenta días de haber nacido los animales alcanzan 15 kilogramos y a los ciento ochenta días cuentan con un peso promedio de entre 35 y 40 kilos.
En esta política de producción de carnes, las cabañas de los Mellano admiten que este rango óptimo de crecimiento por la buena nutrición montaraz, permite lograr buenos rendimientos en la faena ,precisando que el 30 por ciento de la carne se distribuye en los cuartos traseros de donde provienen los cortes mas valiosos y demandados por los consumidores.
Los hermanos Mellano están convencidos del potencial productivo de la raza Boer y entienden que revolucionará la ganadería caprina de carne y también el concepto de producto cárnico caprino instalado en el mercado nacional.
Reconocen que este desafío lanzado desde Formosa los obliga a estar actualizados y a incorporar tecnología de punta que garantizará la posibilidad de ofrecer genética caprina de alta producción y confiabilidad.
Uno de los aspectos salientes de la actividad de las cabañas de Las Lomitas tiene que ver con los réditos del laboratorio de transplante embrionario y extracción de semen que ha concitado el interés de países vecinos, tal el caso del Paraguay que hasta ahora importaba machos Boer de Brasil y semen congelado de Nueva Zelanda, hallando en el centro oeste formoseño la posibilidad de una compra directa y más rápida en lo concerniente a las entregas y disponibilidad de los animales.
A resultas de las transferencias embrionarias, ya nacieron en Nuevo Millenium los primeros 150 cabritos formoseños.
20-05-2005 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social