El manejo sustentable el cual se enmarca en el programa de Aprovechamiento Integral Sustentable del Yacaré Negro que se desarrolla en la provincia, mereció el fuerte apoyo del prestigioso Grupo de Especialistas ...
El manejo sustentable el cual se enmarca en el programa de Aprovechamiento Integral Sustentable del Yacaré Negro que se desarrolla en la provincia, mereció el fuerte apoyo del prestigioso Grupo de Especialistas en Cocodrillos (CGS), la cual integra la comisión de supervivencia de especies de la Unión Mundial de la Naturaleza (IUCN).
Desde la CSG (sigla inglesa de Crocodile Specialist Group), se considera al programa formoseño como una “herramienta de conservación fundamental, tanto para los yacarés y para los ecosistemas que ocupan”, aludiendo al mismo tiempo a la orientación prioritaria a “beneficiar social y económicamente, a los habitantes de la región”, como también señalando que esta actividad se ve transformada “no sólo en un medio válido y conservacionista de sustento, sino también en un merecido instrumento de desarrollo personal, familiar y comunitario”.
El Grupo que trabaja voluntariamente en la conservación de cocodrilos silvestres que habitan diferentes países del mundo, destaca asimismo “la integración entre los distintos ámbitos: oficial, privado y el científico y social; a través del cual surge este emprendimiento sustentable que facilita y promueve novedosas maneras de reestructuración y beneficio social, mediante el aprovechamiento racional de los recursos naturales”.
Entiende que “a partir de esta integración y cada uno desde sus competencias, se constituyen las bases fundamentales para la consolidación de un plan de aprovechamiento conservacionista”.
También pondera que “se privilegia el compromiso provincial asumido, donde se promueve el progreso, por medio de la incorporación de los pobladores locales y la infraestructura a las diferentes actividades planteadas en los programas de utilización de los recursos que nos ofrece el ecosistema”.
Marcan que este proyecto de Formosa “ha sido sometido a evaluaciones de diferentes organismos de relevancia nacional e internacional, además de autoridades y miembros claves de vasta experiencia en la temática dentro del CSG, y sólo se ha recibido comentarios de elogios y recomendaciones para su aplicación”.
Refieren al asesoramiento permanente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, además de recomendaciones para la construcción de la planta de faena y procesamiento, métodos de cuereado, de transporte, etc., a fin de obtener un producto de excelente calidad bromatológica, apto para su consumo nacional e internacional.
Ratificaron la visión en torno a que “los programas de uso sustentable basados en la extracción de individuos de la naturaleza, si están bien estructurados se constituyen en una herramienta fundamental de conservación y desarrollo social de los involucrados”, añadiendo que en el caso de Formosa “esos beneficios se ven exponencialmente incrementados, ya que la utilización comercial va mucho más allá de la simple colecta de algunos cueros, incorporando además la utilización y procesamiento de la carne, con todos los aportes logísticos, económicos, y obviamente de generación de mano de obra, que ello conlleva, garantizando la conservación a perpetuidad de los ecosistemas”.
Hay que recordar que este programa abarca un amplio espectro, en un proceso que empieza con la recolección de los huevos de los yacarés, que luego se llevan a las incubadoras, tarea inicial esta que está a cargo de baqueanos que conocen los humedales donde viven estos animales.
Los cocodrilitos pasarán los próximos diez meses comiendo y engordando en un ambiente protegido. Cuando estén listos, entre el 10 y el 15 % de ellos volverá a la naturaleza. El resto irá al frigorífico tras la faena, además su cuero se utilizará para elaborar artículos que están siendo exportados.