Fin de la campaña algodonera 2005-2006.

El acopio de algodón en las tres últimas planchadas oficiales que quedan operando concluirá en la fecha, con lo cual llega a su fin la campaña 2005-2006, la cual se puede considerar satisfactoria. Hay que recordar ...

El acopio de algodón en las tres últimas planchadas oficiales que quedan operando concluirá en la fecha, con lo cual llega a su fin la campaña 2005-2006, la cual se puede considerar satisfactoria.
Hay que recordar que hasta el pasado martes se recibió el textil en las planchadas oficiales que el gobierno habilitó en Villafañe, Villa Dos Trece, Potrero Norte, Loma Senés (Pirané), Laguna Naineck, Laguna Blanca, El Espinillo y General Belgrano; mientras que hasta la fecha ocurrirá en las tres restantes, es decir las situadas en Ibarreta, General Guemes y San Martín Dos.
Se explicó que esta decisión se adoptó en concordancia con lo dispuesto por el SENASA, que en su plan de lucha contra el picudo algodonero, fijó como fecha tope para la destrucción de los rastrojos de algodón, el día 10 de junio de este año para los productores con explotaciones ubicadas al este de la ruta nacional 95 y el 15 de junio para las situadas al oeste de la mencionada traza.
La ampliación en diez días para la finalización de la etapa de recepción del textil, respecto al plazo establecido por el SENASA, se tomó en consideración a aquellos productores que por razones de fuerza mayor pudieran haber tenido demoras en sacar el algodón ya cosechado y acopiado en chacra.


Rastrojos


Por otra parte, desde la cartera Productiva se insistió en  recomendar a los productores algodoneros sobre la ratificación de la estrategia en torno a la destrucción de los rastrojos del algodón, tarea establecida dentro del plan de lucha contra el picudo, por lo cual si se persiste en una actitud de no destruir los rastrojos, pudiera ser plausible de multas o restricciones impuestas.
Sobre el particular se señaló que “el productor debe considerar como una inversión la destrucción de los rastrojos, puesto que con esa tarea se comienza a preparar la próxima siembra, al tiempo que significa colocar una barrera al picudo, dado que se evita que la plaga pase cómodamente la estación invernal, la cual le es adversa”.
Se advirtió que “el daño del picudo se basa especialmente en que se alimenta de los órganos reproductivos del cultivo, es decir de aquellos que el productor algodonero va a obtener como fruto de su esfuerzo: la cosecha”, agregando que “es por ello que una vez cosechado, si dejamos la planta del algodón en pié, ésta sigue produciendo flores y bochas que son el alimento de la plaga”.
Ante esto es que se insistió que “surge como imprescindible para evitar que el insecto se instale en los cultivos, la eliminación de la fuente de alimento, de esta manera le cortamos el ciclo al insecto, no puede reproducirse y se produce una drástica disminución de la población”.
Finalmente se ratificó que desde la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal y el Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo del Algodonero, “estamos insistiendo en pedir a los productores que aún no han realizado la tarea de destrucción de los rastrojos que lo hagan en forma inmediata, de tal forma que estarán evitando posibles sanciones establecidas por ley, y al mismo tiempo tendrán un mayor reaseguro para una próxima cosecha exitosa”.

26-06-2006 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social