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Unas dos mil hectáreas sembradas con maní “tipo confitería” están siendo cosechadas en el centro oeste de la provincia,  convirtiéndose en otro de los réditos del programa de diversificación productiva que propicia el gobierno local en el marco del denominado “modelo formoseño para el desarrollo provincial” que cumplió diez años de vigencia.
Los cultivares se ubican en jurisdicción del Programa de Desarrollo Integral del Oeste Formoseño donde oficia como pata tecnológica el Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias de Laguna Yema , con el aporte hídrico del complejo de Laguna yema.
Justamente el 6 de enero pasado estuvo visitando esos predios el gobernador Gildo Insfrán en compañía de una delegación de funcionarios integrada entre otros por los ministros de la Producción, Luis Basterra y de Planificación, Obras y Servicios Públicos, Jorge Ibáñez, así como el director de ENARSA, Ricardo Cabrera; el titular del Instituto de Tierras, Manuel Rodríguez y el delegado del ministerio de la producción en la zona, Ricardo Florentín.
Se trata de la única zona manicera del país, junto con la de Córdoba, donde se han integrado los esfuerzos de tres inversores privados para poner en producción dos mil hectáreas de este grano que está íntegramente destinado a la exportación hacia la unión Europea y en breve con destino a Japón y China.
Insfrán llegó hasta los predios de PROAGRO S.A. donde se sembraron 1.400 hectáreas y donde tuvo ocasión de apreciar la existencia de un parque de maquinarias de punta que se integra al esfuerzo humano y científico para lograr estos excelentes rendimientos a solamente seis meses de haberse iniciado el ciclo.
Allí observó la existencia de unas 35 unidades conformada por grandes y modernos tractores que disponen de cabinas presurizadas,  aire acondicionado, música, banderillero satelital para marcar la siembra y el sistema de posicionamiento GPS que funciona con vínculos satelitales.
Trabajan allí 25 personas, toda ellas oriundas de la zona, incorporadas en “blanco” a todos los instrumentos laborales vigentes.
Pero también comparten con PROAGRO, una firma que tiene como inversores principales a los hermanos Cavigliaso, oriundos de Río Cuarto, Córdoba, Carlos Kerdinesnky, un inversor formoseño radicado hace varios años en Las Lomitas y la firma Winter Hermanos.
Se estima que al término de la cosecha- prevista para mediados de julio- se habrán logrado rendimientos que promedian los 2.000 kilogramos por hectárea, es decir que duplica en cantidad a la primera experiencia que hace unos ocho años realizó el doctor José Feliziani en Juan Bazán quien había obtenido entre 900 y 1.000 kilos.
El cargamento de maní es transportado a medida que se está cosechando a General Cabrera, Córdoba, donde se registrable procedimiento de selección y proceso para luego hacer las derivaciones de sus componentes. La cáscara es utilizada para la fabricación de alimentos balanceados mientras que parte del grano se destina para confitería a países del exterior y el resto es aplicado en la industria aceitera.
Se estima que los productores maniceros ya están trabajando en el marketing pertinente para que en la EXPO 2006 que se realizará en julio venidero en Asunción del Paraguay ya  estén presentes los productos elaborados con etiqueta que identifica la marca registrada de Formosa.
En ocasión de la visita del gobernador en enero pasado, pudo observar la siembra de 1.100 hectáreas de sorgo que actualmente están en pleno proceso de cosecha con rindes de 5.000 kilogramos por hectárea y 500 hectáreas de maíz que lograron 4.000 kilos por hectárea.
Uno de los aspectos que se hizo notar es el efecto multiplicador de estas importantes inversiones realizadas por los maniceros ya que además de los réditos exclusivamente económicos están los de carácter social ya que se ha optado por utilizar íntegramente mano de obra lugareña así como también extender el interés por el grano a otros productores menores instalados en la región centro-oeste.