Capacitan a productores y a sus hijos contra plagas del algodón.

La serie de cursos de reconocedores de insectos y manejo integrado de plagas en algodón que en su momento se desarrollaron en distintos puntos de la provincia, y que estuvo destinado tanto a productores ...

La serie de cursos de reconocedores de insectos y manejo integrado de plagas en algodón que en su momento se desarrollaron en distintos puntos de la provincia, y que estuvo destinado tanto a productores como a sus propios hijos, ha sido un aspecto que mucho ha contribuido en la lucha contra insector que producen graves daños al cultivo, especialmente el picudo.
El objetivo básico de los mismos fue el de ir enseñando la forma de constituirse en reconocedores de insectos, capacitados en los conceptos, estrategias, manejo y prácticas.
Cada curso estuvo a cargo de un ingeniero agrónomo como docente el que fue especialmente entrenado técnica y metodológicamente para el desarrollo de los cursos.
Tomaron parte de los mismos tanto los productores algodoneros, hijos de estos, alumnos de escuelas agrotécnicas, docentes agropecuarios y personal tramperos del PNPEPA.
Los beneficiarios fueron participando semanalmente de una clase de tres horas, durante seis meses abarcando todo el ciclo del cultivo. Las clases teóricas se desarrollaron en el aula o salón y se complementa con las prácticas directamente a campo que se realizaron en una chacra de algodón de un productor de cada zona.
Fue un total de 147 horas distribuidas en 49 días de trabajo, las cuales comprendieron las clases en el aula, las prácticas en el lote asistidos por el docente tutor y las prácticas personales de cada participante (trabajos prácticos) monitoreados por el instructor.
Los participantes a fin de afianzar los conocimientos recibidos en la clase realizaron semanalmente como tarea obligatoria, en una chacra elegido por ellos, el recuento semanal e identificación de insectos que son llevados en la planilla correspondiente la que es entregado al docente tutor en la siguiente clase. Esa tarea consistió en el registro de los insectos y plagas y benéficos hallados en el recuento pertinente, determinación del umbral de daño de cada una de las plagas existentes y elaboración de la planilla del recuento efectuado, contando con el monitoreo técnico correspondiente, a cargo del instructor.
La formación y capacitación de los participantes les permite actuar como reconocedores de plagas en los propios emprendimientos familiares, en el vecindario y, a partir de la tarea de empresas agrícolas que siembran en escala, surgen espacios laborales que pueden darse en forma directa en los establecimientos durante el período primavera-otoño.
A tal punto se ha logrado concientizar a las familias campesinas, que no son pocos los chicos de corta edad, hijos de estos minifundistas, que lupa en mano reconocen sin problemas los insectos.


Ultimos días para entregar el textil a planchadas oficiales
Advierten sobre sanciones a incumplidores
con la destrucción de los rastrojos del algodón


El acopio de algodón en las planchas oficiales estará operando en una importante región de la provincia mañana martes y en otros el lunes 26 de la semana entrante, y al mismo tiempo, la exigencia para la destrucción de los rastrojos, ya que aquellos que no lo hagan tras ser intimados al efecto, serán plausibles de recibir sanciones, como multas o restricciones ya establecidas por el SENASA.
Tal lo anticipado desde el Ministerio de la Producción, mañana será el último día de acopio en ocho diferentes planchadas oficiales que el gobierno habilitó en el interior provincial: Villafañe, Villa Dos Trece, Potrero Norte, Loma Senés (Pirané), Laguna Naineck, Laguna Blanca, El Espinillo y General Belgrano; mientras que seis días después operará para las restantes, es decir las situadas en Ibarreta, General Guemes y San Martín Dos.
Se explicó que la decisión se adopta en concordancia con lo dispuesto por el SENASA, que en su plan de lucha contra el picudo algodonero, fijó como fecha tope para la destrucción de los rastrojos de algodón, el día 10 de junio de este año para los productores con explotaciones ubicadas al este de la ruta nacional 95 y el 15 de junio para las situadas al oeste de la mencionada traza.
La ampliación en diez días para la finalización de la etapa de recepción del textil, respecto al plazo establecido por el SENASA, se tomó en consideración a aquellos productores que por razones de fuerza mayor puedan tener demoras en sacar el algodón ya cosechado y acopiado en chacra.


Una barrera al picudo


Desde la cartera Productiva se insistió en  recomendar a los productores algodoneros sobre la ratificación de la estrategia en torno a la destrucción de los rastrojos del algodón, tarea establecida dentro del plan de lucha contra el picudo.
Sobre el particular se señaló que “el productor debe considerar como una inversión la destrucción de los rastrojos, puesto que con esa tarea se comienza a preparar la próxima siembra, al tiempo que significa colocar una barrera al picudo, dado que se evita que la plaga pase cómodamente la estación invernal, la cual le es adversa”.
También se subrayó que la fecha fijada por resolución del SENASA para la destrucción de los rastrojos fue para los días 10 y 15 del corriente, de ahí justamente se establecieron los dos días topes para decepcionar el textil, por lo cual si el productor persiste en una actitud de no destruir los rastrojos, pudiera ser plausible de multas o restricciones impuestas”.
Se advirtió que “el daño del picudo se basa especialmente en que se alimenta de los órganos reproductivos del cultivo, es decir de aquellos que el productor algodonero va a obtener como fruto de su esfuerzo: la cosecha”, agregando que “es por ello que una vez cosechado, si dejamos la planta del algodón en pié, ésta sigue produciendo flores y bochas que son el alimento de la plaga”.
Ante esto es que se insistió que “surge como imprescindible para evitar que el insecto se instale en los cultivos, la eliminación de la fuente de alimento, de esta manera le cortamos el ciclo al insecto, no puede reproducirse y se produce una drástica disminución de la población”.
“Ya opera el plazo legal para destruir los rastrojos, que es una obligación para todos los productores algodoneros de acuerdo a los términos de la resolución anual del SENASA. Por lo que aquellos productores que aún no lo realizaron pueden sufrir sanciones legales impuestas por el organismo nacional, dado que esta plaga pone en riesgo la economía regional”, se subrayó.
Finalmente se ratificó que desde la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal y el Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo del Algodonero, “estamos insistiendo en pedir a los productores que aún no han realizado la tarea de destrucción de los rastrojos que lo hagan en forma inmediata, de tal forma que estarán evitando posibles sanciones establecidas por ley, y al mismo tiempo tendrán un mayor reaseguro para una próxima cosecha exitosa”.

19-06-2006 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social