Revista nacional alude al nuevo panorama ganadero de Formosa.

Formosa goza en la actualidad de un status sanitario en cuanto a su rodeo bovino como nunca en su historia, producto del trabajo sistémico de los últimos años, tarea mancomunada que deja resultados positivos y con visión futurista ...

Formosa goza en la actualidad de un status sanitario en cuanto a su rodeo bovino como nunca en su historia, producto del trabajo sistémico de los últimos años, tarea mancomunada que deja resultados positivos y con visión futurista y aperturista. A raíz de la seriedad con que se encaran ahora los trabajos de vacunación de las reses durante dos veces al año de modo conjunto entre organismos de la Nación y la provincia, los cortes de los ganados formoseños están presentes en todos los mercados y la hacienda goza nuevamente de las garantías necesarias para constituirse en la base exportadora nacional y el producto obligado en los frigoríficos del país.
Con una política de gobierno volcada de lleno a la sustentabilidad, en la búsqueda de la calidad, planes de asistencia integral, cobertura con fondos dentro del esquema establecido, y una celosa puesta en marcha de las campañas de vacunación contra la aftosa y la brucelosis, la ganadería de Formosa está en su mejor momento. El proceso no es aislado ni mucho menos sino que va acompañado de políticas consensuadas entre el sector del Estado y el privado, lo que contribuye a despejar problemas en el presente y futuro y provoca que los malos tragos pertenezcan decididamente al pasado.
Precisamente, el pasado fue quién jugó una mala pasada a Formosa. En rigor, no fue un problema del tiempo atrás, sino más bien una desacertada política del estado nacional, que hace cinco años atrás, durante el gobierno de la Alianza, que, cargó las culpas a nuestra provincia como producto de su ineficacia. Esa ineficacia, la de tratar de ocultar la realidad y volcar las responsabilidades a otros, provocada por el desatino de SENASA, aún o están pagando todos los argentinos y es esa política inconducente la que se debe erradicar.
Un medio gráfico nacional, la revista de interés general “El Federal”, da cuenta de esta realidad, en nuevo panorama que se presenta actualmente de las manos de una nueva forma de encarar estas actividades y la buena salud de SENASA, mediante una extensa nota aparecida en su último número.
En realidad, se refiere a Formosa, sus productores y su ganadería en dos notas.
En una, bajo el título de “Formoseños en pie de guerra” y con la volanta de “mesa redonda exclusiva”, refleja un extenso reportaje tanto a ganaderos locales, autoridades de la Sociedad Rural de Formosa, como de funcionarios del Ministerio de la producción, la realidad de la actividad en la provincia y las consecuencias que aún deja ese asado que nadie quiere recordar.
Con una enorme fotografía central, donde se observa la imagen del presidente de la SRF, Dr. Carlos Montoya y su vice, Carlos Silva, Antonio Maglietti, delegado regional del RENATRE) y Raúl Quintana, director de Producción Animal local, se alude directamente a la reacción de este conjunto de instituciones ante la nueva aparición del foco de aftosa en una estancia de Corrientes (San Luis del Palmar) y el modo en que se están preparando para hacer frente por si viene una nueva embestida contra los intereses locales.
Todos estos funcionarios son indagados por los periodistas de “El Federal”, “ante versiones que señalan a la provincia como posible vía de ingreso del último brote de fiebre aftosa, dirigentes ruralistas de la provincia rechazan estas acusaciones”.
El primero en responder consultas fue Montoya. Se le preguntó “si el foco de aftosa aparece en Corrientes ¿por qué le echan la culpa a Formosa”, indagaron.
La respuesta de Montoya fue: “Parece que a partir de la crisis del 2000, ya empezó a ser Formosa el lugar donde se prevé ingrese el virus de la aftosa”. Hay que aclarar que en el 2001 nunca se terminó de saber de dónde  vino realmente la aftosa, porque hubo en todo el país, y muy pocos focos en nuestra provincia”, dijo a su vez Carlos Silva.
Luego responden preguntas los demás entrevistados y todos señalan que se encuentran en condiciones de hacer frente a este tipo de situaciones enojosas, como las que castigaron a Formosa como consecuencia de políticas irresponsables y peligrosas.
En el momento más importante de la nota, se le pregunta a Quintana qué políticas empleó Formosa para erradicar la enfermedad y respondió que “la comunidad productiva nos puso a los formoseños el mote de desorganizados. Dicen que no trabajamos, que la hacienda vive desordenadamente. Quedaron con la idea de que en todo el territorio provincial teníamos cuatro oficinas del SENASA mal ubicadas. Pero hoy tenemos más de 19 oficinas, ubicadas estratégicamente sobre las fronteras y en todo el territorio provincial y trabajamos coordinadamente con Gendarmería Nacional y la Policía, que van haciendo controles permanentes. Es imposible no encontrar cada cincuenta kilómetros un control  policial. Nosotros tuvimos cuatro auditorias de la Unión Europea”, señaló.


Difícil llegar a la verdad
En otras páginas del mismo número, “El Federal” entrevista a José Luis La Torre, director del Centro de Virología Animal del CONICET. Directo, el funcionario vislumbra como muy difícil llegar a la verdad en cuanto al último brote de la aftosa en Corrientes y acusa frontalmente al Paraguay.
Analiza la reaparición de la aftosa en el país y señala que el tema preocupa a todos, no “por este episodio en particular, que es menor, sino por la forma en que apareció. Hay cuestiones riesgosas en donde no se puede nombrar a alguna gente pero cada uno se tendrá que poner el sayo  que le quepa porque con la verdad tecnológica se puede llegar al fondo de la cuestión”. Precisa.
Con fotografías y bajo el título de “Creo que hay aftosa en Paraguay”, el artículo periodístico indaga sobre esta cuestión y pregunta a La Torre “¿Por qué preocupa la aftosa si no afecta al hombre?”. La respuesta: “Eso es así y está demostrado inequívocamente, pero nos preocupa porque es un virus muy contagioso que se expande rápidamente en poblaciones vírgenes y rebaños no vacunados, pero hay que resaltar que el virus nunca está suelto salvo por períodos muy cortitos, porque es muy susceptible al calor y el frío. Acuérdese lo que pasó en el año 2000 cuando se reintrodujo la aftosa después de haber dejado de vacunar en 1999, que dejó una situación de desprotección sobre todo en bovinos jóvenes, en terneros, que fue lo que disparó el brote más la introducción de animales a través de Formosa. Ahora la situación es muy parecida con la diferencia de que el rebaño está vacunado”, indica el funcionario nacional.
Luego responde preguntas relacionadas a la calidad de las vacunas, destacando que es muy confiable y responde todas las consultas relacionados a este nuevo foco aftósico aparecido en Corrientes.
Pero lo que queda en claro, que ya lo estuvo hace más de cinco años atrás- realidad que fue expuesta pero no tenido en cuenta y sobrevino el doloroso castigo y mote al que alude Quintana- es que el virus de al aftosa nunca está suelto, salto por períodos muy cortitos, lo que da cuenta que efectivamente habrían ocurrido maniobras muy turbias, que comprometieron seriamente a Formosa, y que merced al trabajo tesonero de todas las partes involucradas, hoy se superó ese duro escollo.

16-03-2006 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social