Aborígenes son los activos revisionistas de la vieja grafía de su lengua para elaborar alfabetos.

El estado provincial a través de la cartera Educativa está creando los espacios, disponiendo las herramientas y apoyatura de los equipos técnicos a fin de la construcción de los alfabetos de las lenguas maternas de las etnias indígenas que habitan Formosa, wichí, toba y pilagá.

Las acciones se emprenden marcándose la importancia de "preservar la diversidad" en el entendimiento de que "las lenguas maternas constituyen el primer vector de la identidad cultural".
Y son los mismos aborígenes, desde los docentes como también otros miembros de las comunidades quienes trabajen en esta ambiciosa meta, con un permanente asesoramiento de los equipos docentes y especialistas.
A ese efecto es que son los mismos indígenas los que vienen realizando una revisión de la vieja grafía, que se refiere a la letra. El carácter que tiene sonido al pronunciarlo pero que es un concepto que significa un grafo (imagen) y que unido a otros resulta una palabra.
El ministro de Cultura y Educación, Alberto Zorrilla, explicó que los maestros especiales en la modalidad aborigen de las tres etnias (pilagá, qom y wichí), entre ellos directores y docentes criollos, son los activos actores en el análisis amplio y meticuloso sobre el particular. Ya lo hicieron en el cuarto ateneo llevado a cabo en su momento en el Instituto Pedagógico Provincial, y luego los pilagás en una jornada en Las Lomitas.
"Estamos en un proceso de cambios vertiginosos en lo social y comunitario, por lo que vimos la necesidad -además del mismo pedido de los docentes de la modalidad- de trabajar a fin de establecer algunas modificaciones en la Educación Intercultural Bilingüe, y sobre todo en una cuestión específica sobre los alfabetos que están utilizando en la construcción del lenguaje", explicó.
Ya en este propósito es que vienen trabajando más de un centenar y medio de maestros aborígenes provenientes de toda la provincia, con el principal propósito de la construcción de los alfabetos de cada lengua materna y las escrituras de cada etnia, originalmente ágrafas. Esta estrategia en el entendimiento de que "esto debe darse a partir de las bases. Es decir construirlos a partir de quienes hace el uso popular de las lenguas, por lo que harán su aporte otros miembros de las comunidades indígenas, caciques y dirigentes que a lo largo de los años han acuñado conocimientos".
Significó que "nuestros MEMAS tienen buena preparación y están en condiciones de revisar la vieja grafía que es de 1910 a 1914 más o menos, y que fueron hechas con una concepción europea, es decir una cosmovisión del Viejo Continente sobre nuestros pueblos autóctonos", para opinar que "es tiempo que se haga una revisión, y serán los mismos aborígenes los encargados de esa tarea, a partir de sus vivencias, experiencias, que insisto tienen el entrenamiento suficiente, porque incluso tenemos maestros aborígenes con más de 25 años de experiencia".
03-06-2013 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social