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El Quebracho, distante 602 kilómetros de esta ciudad, en el departamento Ramón Lista, aspira convertirse en un verdadero centro de producción de alimentos y al mismo tiempo en un lugar ideal para el turismo, en el marco de un plan estratégico de desarrollo integral esbozado por el gobierno provincial para ese pueblo de 600 habitantes, el 60% de los cuales está conformado por aborígenes wichí y el 40% restante por criollos.
“Esta idea ha surgido a partir de lo que nos dice el gobernador en el sentido que la Argentina en general y Formosa en particular deben convertirse en productoras de alimentos para el mundo y por el valor estratégico que tiene esto y siguiendo el modelo de provincia, nosotros lo estamos aplicando a nivel local”,explicó el director de la escuela de frontera 5 “Capitán Pagé” de ese apartado lugar del territorio formoseño, Juan Carlos Lavaque, a quien se asignó la responsabilidad de coordinar esas actividades en las que la comunidad participa a través de la acción organizada y solidaria producto de la comprensión de la iniciativa.
“Estamos embarcados en un programa de zonificación con la dirección de Municipios para organizar a nuestra comunidad y la gente, de modo tal que viva dignamente con la incorporación de servicios básicos”, explicó.
La labor incluye la mensura de las tierras de El Quebracho y la distribución de los distintos sectores y servicios entre los que se reservan los destinados a planes de viviendas, parque industrial, fábrica de charque, jardín botánico, complejo turístico en un área de 12 hectáreas contiguo a las 500 hectáreas destinadas al funcionamiento de un centro que transmita información sobre nuevas técnicas de producción ganadera, agrícola y forestal sustentable, entre otros.
Lavaque relató que esta iniciativa es la consecuencia de la valoración que han hecho las autoridades provinciales, sobre todo el gobernador Insfrán, de la voluntad puesta de manifiesto por los pobladores que, sin reparar en diferencias raciales ni de ningún otro tipo, han apostado a la evolución de un paraje que hasta hace pocos años era casi desconocido.

Fábrica de charque

En realidad, alcanzó notoriedad porque allí se inauguró la única planta de elaboración de carne disecada que existe en el país, en la que trabajan veinte criollos y aborígenes en cantidad iguales.
La actividad es impulsada por la Asociación Quebracho de Productores Ganaderos que aportan las reses que permiten la preparación de 5.000 kilogramos mensuales de charqui que se comercializan en la provincia, Chaco, Corrientes  y Buenos Aires a razón de 22 pesos el kilogramo. Faenan mensualmente 200 animales y a los 70 socios de la entidad se le han sumado ganaderos de la jurisdicción que elevó a 200 el número de beneficiados con el funcionamiento de la planta.
Considera que la actual planta debe ser ampliada para responder a la creciente demanda ya que se está trabajando al tope de la capacidad de las actuales instalaciones. Para ello, se encomendó el diseño de un nuevo secadero más artificial que funcionaría con  energía solar aunque se convertiría en una sala de deshidratado de carne que permitiría producir más charqui en menos tiempo.
En esa línea de producción alimentaria se logran 1.500 kilogramos de miel de características orgánicas por ciclo y una considerable cantidad de dulce de mamón.
“Además hemos tenido excelentes resultados con la siembra de pacúes realizada en la Cañada de El Quebracho, de 4.000 metros de longitud, ya que se han logrado ejemplares de seis y siete kilogramos que han servido para mejorar la dieta de los aborígenes y criollos de la zona”, relató. Explicó que crecieron con la alimentación natural provista por los frutos silvestres de los árboles nativos distribuidos en las proximidades de ese espejo de agua nutrido por las lluvias.
Ante los réditos económicos y sociales de esta actividad, se decidió redoblar la apuesta con la próxima siembra de 10.000 alevines de pacú en el reservorio de 6 hectáreas  que tiene una capacidad de almacenaje de 200.000 metros cúbicos de agua.
“Además de aplicar este proyecto piscícola al mejoramiento de  la alimentación de los pobladores, pretendemos que sean útiles para un plan de promoción del turismo que estamos coordinando con los ministerios de la Producción y de Turismo, a partir de los modelos conocidos como “Pesque y Pague”, similar al que se está completando de montar en Clorinda”, contó.
“Seguramente que habrá una administración distinta a la actual ya que se los va a comercializar a esos pescados, sobre todo porque forma parte de una propuesta orientada a responder a la demanda de trabaja de la gente del lugar que de esta manera tendrán ingresos genuinos a partir de los aportes que provengan de la legión de turistas que llegue hasta nuestro pueblo”, precisó.

Población en aumento

Considera que todos estos emprendimientos productivos y las oferta turísticas harán crecer progresivamente a la población de El Quebracho, razón por la cual ya se han hecho las reservas de tierras  necesarias en el plan de urbanización en marcha para que se distribuyan los nuevos asentamientos.
Lavaque adelantó, asimismo, que se presentó ante el banco Mundial un proyecto para el financiamiento de una unidad frutihortícola de modo tal de encarar ensayos en dos hectáreas de modo tal de comprobar la evolución de verduras, frutas y hortalizas que en la actualidad son abastecidas desde Salta y Jujuy.
“Hemos fijado nuestros ojos en la microregión ya que es amplia la franja, incluida la localidad de Ingeniero Juárez, El Potrillo, Pozo de Maza y otros parajes, compran productos que vienen de Orán o de ciudades jujeñas. Y al preguntarnos por que no somos nosotros los encargados de producirlos, nos lanzamos decididamente a encarar este proyecto”, refirió.
El docente Lavaque comento también que en el proyecto de zonificación se ha incluido una reserva para lo que se denomina “patrimonio natural de la comunidad”.
“Somos defensores de lo natural, de lo nuestro y estamos revalorizando lo que tenemos en el oeste”, reconoció.”Insertos en ese medio ambiente a veces uno no valora lo que tiene y lo descubre cuando llega gente de Buenos Aires, de Alemania o de EE.UU. como ha ocurrido y realmente se admiran por los recursos naturales que tenemos en la zona, de las distintas especies vegetales y forestales y sobre todo de la fauna y la flora y nos piden que los cuidemos”, reflexionó.
Admitió que esa zona se sumará al circuito turístico que se está diseñando y que incluye como atractivos centrales las visitas al bañado La Estrella, que comienza a definirse a 3.000 metros de El Quebracho y también a las propias comunidades aborígenes.