Según se informó, los cuadernos de Geografía, primera parte, serán distribuidos en coincidencia con el inicio del ciclo escolar a los 19.000 docentes de las 1.900 unidades educativas de toda la provincia.
Las acciones están inmersas en el marco del plan de Fortalecimiento del Desarrollo de Contenidos en Historia, Geografía y Formación Ética y Ciudadana de Formosa que lanzó el ministerio de Educación a través del Instituto Pedagógico Provincial (IPP) "Justicia Social".
Hay una ponderación evidente de todos los aspectos que tienen que ver con la realidad provincial y su incorporación al conocimiento en las escuelas una meta que si bien no es nueva, dado que está incluida en los diseños curriculares vigentes, sigue siendo un desafío dado que en la práctica escolar aún no están presentes los temas provinciales.
Las autoridades educativas consignan que esas y otras razones llevaron a desarrollar una propuesta para que las próximas generaciones de estudiantes formoseños cuenten con las herramientas intelectuales necesarias para conocer su entorno.
En ese contexto, y basados en las líneas políticas del poder Ejecutivo, se reconoce que la localidad constituye un recurso valioso en la iniciación del aprendizaje histórico-geográfico por cuanto para los estudiantes es con lo que confrontan diariamente, es su cotidianeidad, lo que sienten, viven y mantienen contacto, es su lugar de desenvolvimiento, el espacio donde juegan y desarrollan sus relaciones sociales.
Funcionarios de Educación concluyen que lo local se convierte en un hecho concreto de manera que se constituye en un recurso insustituible para la enseñanza de la geografía y la historia.
Exponen que los escolares se relacionan con la comunidad desde la localidad, en sus casas, comunicándose con los vecinos y conocidos a partir del barrio, la urbanización y el condominio, acumulando experiencias de vida que influyen en sus actitudes y formas de conducta como futuros ciudadanos.
Resaltan, asimismo, que el estudio de la localidad resulta de gran ayuda para la enseñanza de la Geografía, es una forma de conectar a los estudiantes con su realidad, sus problemas, al desarrollo del sentido de pertenencia y afecto hacia el lugar donde vive.
"Se trata de hacer una geografía que tenga significado para los estudiantes sobre la base de una concepción teórico-metodológica que parte de una enseñanza integradora, holística y de proceso", consignan directivos del IPP para subrayar que para incorporar lo local al proceso pedagógico habrá que desarrollar la capacidad de observación directa cuya práctica se concreta a través del trabajo de campo.
Además, admiten que la localidad, el barrio, la colonia o el paraje se transforman en una fuente productiva para la enseñanza de las relaciones, explicaciones y comparaciones geográficas por lo que no solamente actúan como fuentes de ejemplos locales sino que, además, hacen posible la explicación de los fenómenos globales.
"Utilizar el lugar como recurso de enseñanza- se subraya- es una manera de impedir el avance del proceso de homogeneización que pretende hacer del mundo una única "unidad", acotan.
Finalmente, se insiste en que el estudio de la localidad es una de las más importantes formas de relacionar el proceso enseñanza-aprendizaje con la vida ya que favorece la enseñanza general, la educación moral, estética, física así como el desarrollo de habilidades y capacidades para actuar como ciudadanos.
"Pero quizás lo más importante y la razón que justifica la puesta en marcha de este proyecto, es el amor hacia el territorio donde uno nace, se desarrolla e interviene socialmente, consolida la identidad como formoseños, conociendo y valorando lo que es nuestro", puntualizan desde Educación.
Hay una ponderación evidente de todos los aspectos que tienen que ver con la realidad provincial y su incorporación al conocimiento en las escuelas una meta que si bien no es nueva, dado que está incluida en los diseños curriculares vigentes, sigue siendo un desafío dado que en la práctica escolar aún no están presentes los temas provinciales.
Las autoridades educativas consignan que esas y otras razones llevaron a desarrollar una propuesta para que las próximas generaciones de estudiantes formoseños cuenten con las herramientas intelectuales necesarias para conocer su entorno.
En ese contexto, y basados en las líneas políticas del poder Ejecutivo, se reconoce que la localidad constituye un recurso valioso en la iniciación del aprendizaje histórico-geográfico por cuanto para los estudiantes es con lo que confrontan diariamente, es su cotidianeidad, lo que sienten, viven y mantienen contacto, es su lugar de desenvolvimiento, el espacio donde juegan y desarrollan sus relaciones sociales.
Funcionarios de Educación concluyen que lo local se convierte en un hecho concreto de manera que se constituye en un recurso insustituible para la enseñanza de la geografía y la historia.
Exponen que los escolares se relacionan con la comunidad desde la localidad, en sus casas, comunicándose con los vecinos y conocidos a partir del barrio, la urbanización y el condominio, acumulando experiencias de vida que influyen en sus actitudes y formas de conducta como futuros ciudadanos.
Resaltan, asimismo, que el estudio de la localidad resulta de gran ayuda para la enseñanza de la Geografía, es una forma de conectar a los estudiantes con su realidad, sus problemas, al desarrollo del sentido de pertenencia y afecto hacia el lugar donde vive.
"Se trata de hacer una geografía que tenga significado para los estudiantes sobre la base de una concepción teórico-metodológica que parte de una enseñanza integradora, holística y de proceso", consignan directivos del IPP para subrayar que para incorporar lo local al proceso pedagógico habrá que desarrollar la capacidad de observación directa cuya práctica se concreta a través del trabajo de campo.
Además, admiten que la localidad, el barrio, la colonia o el paraje se transforman en una fuente productiva para la enseñanza de las relaciones, explicaciones y comparaciones geográficas por lo que no solamente actúan como fuentes de ejemplos locales sino que, además, hacen posible la explicación de los fenómenos globales.
"Utilizar el lugar como recurso de enseñanza- se subraya- es una manera de impedir el avance del proceso de homogeneización que pretende hacer del mundo una única "unidad", acotan.
Finalmente, se insiste en que el estudio de la localidad es una de las más importantes formas de relacionar el proceso enseñanza-aprendizaje con la vida ya que favorece la enseñanza general, la educación moral, estética, física así como el desarrollo de habilidades y capacidades para actuar como ciudadanos.
"Pero quizás lo más importante y la razón que justifica la puesta en marcha de este proyecto, es el amor hacia el territorio donde uno nace, se desarrolla e interviene socialmente, consolida la identidad como formoseños, conociendo y valorando lo que es nuestro", puntualizan desde Educación.