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Para fines de marzo se ha previsto la terminación de las obras edilicias y el montaje de equipos en el parque Industrial de esta ciudad, correspondientes a una fábrica calzados que se elaborarán con  cueros vacunos y de animales silvestres para su colocación total en la Unión Europea, a partir de un centro de distribución que se está montando en España, una iniciativa que  demandará una inversión total calculada en 1.500.000 pesos.
Este desembolso incluye  la infraestructura y el parque de maquinarias así como las instalaciones de un frigorífico y la curtiembre de cueros vacunos, de iguanas y yacarés cuya carne también se prevé exportar.
Parte de un proyecto integral de un empresario privado que hace tres años y medio se radicó en Clorinda y luego en Laguna Blanca. Se trata del español Juan Luis Sevillano, quien llegó a la Argentina en 1946. Es integrante de una familia especializada en la fabricación de zapatos artesanales que recaló hace casi cuatro años en Clorinda para habilitar luego un taller en Laguna Blanca en los que trabajan unas 100 personas.
En este caso del Parque Industrial, se trata de una iniciativa de Sevillano que contempla no solamente la fabricación de mocasines de su marca registrada “Free Lance” sino que además prevé la disponibilidad de una curtiembre para el procesamiento de los cueros de iguana y yacaré, aunque este año partirá exclusivamente de productos basados en iguanas y vacunos.
La estructura principal del complejo tendrá cerca de 4.000 metros cuadrados cubiertos y que incluyen cuatro casas para los encargados y un comedor para el personal, un centenar, que será contratado a partir del inicio formal de las actividades programado para marzo próximo.

Los primeros envíos

Sevillano estima que los primeros envíos de calzados a España, donde ya piensan radicarse en agosto dos de sus hijos para poner énfasis en la comercialización en una ciudad como Elda, en la zona del Levante, donde se concentran los principales compradores del mundo, entre ellos los chinos.
Las instalaciones cuentan con un sector de inyectado de zapatillas, otro de calzados de cuero y un tercero que estará dedicado a todo lo que tenga que ver con el curtido, más la fabricación de base ya que la firma habitúa encargarse de todos los complementos.
El área que demanda mayor cantidad de mano de obra es la de calzados propiamente dicha con 60 0 65 operarios, mientras que en la de curtidos se prevé incorporar 15 personas mientras que el resto estará en el ámbito de inyectados.
En la parte posterior del edificio se está levantando un galpón de 1.400 metros cuadrados que se destinará a la última fase de este proyecto que se ejecutará recién en 2007 y que consiste en el montaje del criadero de yacarés y frigorífico.
“Terminamos las obra en febrero o marzo y a fines de este año queremos estar exportando calzados de cueros de iguana. No quiero soñar mucho y por lo tanto no puedo estimar la cantidad de productos que enviaremos. Pero me conformaría con poder vender al exterior 200 o 300 pares diarios. Pensamos embarcar quincenalmente un contenedor de 3.000 pares”, relató.

Esfuerzo propio

Sevillano admite que lo emprendido forma parte del esfuerzo propio del mismo modo como ha ocurrido con las instalaciones de que dispone en Laguna Blanca y Clorinda de las que surgen productos exclusivamente volcados al mercado interno local, regional y nacional en el que coloca a razón de 800 pares diarios de zapatillas de  telas y mocasines  de cueros vacunos.
Reconoce que la opción por Formosa se debe, sobre todo, al clima de tranquilidad y paz social que incentiva las actividades productivas en general e industriales en particular. “Aquí aprendí a dormir la siesta, algo que jamás me había imaginado que ocurriría”, bromeó. “Además aprendí a estar tranquilo, recibí buen trato y he sido respetado siempre”, contó.
Sevillano opinó que Formosa ya está creciendo en el plano industrial y que si bien es cierto está alejada de los principales centros del país, se aprecia un alto interés de los sectores oficial y privado para realzar su protagonismo y promover su transformación de modo de llamar la atención de propios y extraños. “Parecería que el país se terminara en Resistencia. Pero sin pretender alabar a nadie, veo que aquí hay una preocupación constante de todas las autoridades para lograr un avance en todo el espectro productivo”, señaló.

La idea de exportar

Sevillano comentó que la idea de exportar a la Unión Europea se planteó desde el mismo momento que vino a Formosa con unos amigos y tras tomar contacto con gente de Formosa que le propuso radicar capitales aquí.
"Fue esa gente la que nos alentó diciéndonos que de acuerdo con los animales y los cupos que había podíamos ingresar en el exigente mercado europeo", relató.
"Con un hermano mío, quien ya tiene locales de venta en España y otra firma de calzados, hicimos cuatro viajes para estudiar los productos que se demandan y poder entrar con algo que nos garantice que se vendería sin problemas",relató.
El empresario comentó que además de este gran proyecto en esta ciudad, cuenta con un taller de costura en Laguna Blanca donde se realiza todo lo relacionado con la costura de los calzados que como debe ser se realiza a mano. A partir de allí se arman  calzados de cuero y también los deportivos que son de tela, del tipo medio básquet, muy económicos.
"En Clorinda tenemos 65 personas trabajando, disponemos de maquinarias del año 90 de cortado, inyectoras, monocoloras y bicoloras y todo lo que se utiliza en la línea del calzado que es muy artesanal", puntualiza Sevillano.
"Trabajan con nosotros 30 chicos que aprendieron a coser a mano. El resto trabaja en la fábrica o en sus casas", apunta.
Respecto del precio de venta de sus productos en fábrica, contó que están a 30 pesos el par mientras que el de descarne, es decir el que se fabrica con la parte baja del cuero, cuesta 22 pesos.
Respecto del predio disponible, dijo Sevillano que cuenta con tres hectáreas y media en el Parque Industrial donde además se construyen viviendas para los operarios y un salón comedor.