Iniciativa para impulsar la producción de frutas tropicales en el norte argentino.

Funcionarios de las provincias del NEA y del NOA, Formosa entre ellas, junto con otros del orden nacional concurrieron a la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Cámara alta que preside la senadora formoseña, licenciada Graciela de la Rosa.

Los funcionarios provinciales estuvieron en el Congreso de la Nación para abordar lo relacionado con el propósito de impulsar la producción de frutas tropicales -sobre todo banana, palta, mango, mamón y ananá- a partir del desafío de cambiar el curso de la matriz productiva para el desarrollo de regiones relegadas.
Estuvieron presentes, entre otros, el subsecretario de Economías Regionales, Luciano Di Tella; el presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca, de la Cámara de Diputados, ingeniero Luis Eugenio Basterra; el subsecretario Alejandro García del ministerio de la Producción y Ambiente y el coordinador ejecutivo del Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias, CEDEVA, ingeniero Jorge Balonga, entre otros.
Di Tella, además de brindar un panorama sobre esa producción, reveló los signos de la injusticia y la postergación de las economías regionales que padecen el peso relativo de la región pampeana.
Para tener idea del desequilibrio económico que enfrentan economías como la del NOA y el NEA, se mencionó que el costo flete desde el puerto de la Ciudad de Buenos Aires a Shangai o a Róterdam es de 2.000 dólares (unos 9.000 o 10.000 pesos), mientras que el valor del flete de una provincia argentina más allá de los 800 kilómetros, asciende a unos 12.000 pesos para llegar a Buenos Aires.
"Buenos Aires está más cerca de Shangai que de Formosa, por ejemplo" manifestó Di Tella para sorprender a algunos legisladores que advirtieron que frente a cualquier aumento de los impuestos interno sobre los combustibles, termina funcionando en la práctica como un impuesto a la distancia.
Quedó expresado que se llega a esa situación a raíz de lo que se reconoce como un profundo desequilibrio histórico, social, económico, que el funcionario de Agricultura explica por el peso relativo de los sectores dominantes tanto en las provincias como en la nación, que han logrado incidir en el destino de los recursos públicos.
Sobre las provincias del NOA y del NEA, entre ellas Salta, Jujuy, Formosa, Misiones, Corrientes, Chaco, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja, con climas subtropicales en mayor o menor medida, se señaló que la colonización europea intentó replicar allí los modelos productivos de climas templados, reproduciendo un fracaso tras otro.
"Esas producciones que sí funcionaron en la región pampeana por su clima derivaron en el desarrollo de una elite productiva que ejerció a lo largo de la historia su poderío económico, político y social. Como no era posible reproducir esas producciones en los climas subtropicales de la Argentina, pues en ciertos momentos de la historia no muy lejana, esas provincias fueron calificadas de "inviables", dijo Di Tella..
Recordó que desde hace tres años existe la subsecretaría de Economías Regionales creada durante la gestión del Ministro de Agricultura Julián Domínguez, bajo el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner, significando que implicó ello un cambio sustancial en el propósito de para comenzar a revertir una historia de injusticia y atraso, y para abrir oportunidades insospechadas para algunas provincias cuyos productores padecen aún Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).
En la exposición se admite que la región subtropical del país está cambiando debido principalmente al clima.
"Es una certeza científica que la temperatura en esas regiones se elevará en uno o dos grados los próximos 20 o 30 años", consigna Di Tella quien subraya que ello supone que localidades como Tartagal en Salta, tendrá temperaturas como las de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia.
En materia de frutas tropicales el futuro está por desarrollarse en todo su esplendor y se informó que en las regiones del NEA y NOA se cultivan unas 12.000 hectáreas de frutos tropicales, que reúnen unos 1.400 productores, a un promedio de 8,5 hectáreas cada uno, aunque en muchas de esas zonas, como en Misiones, la gran mayoría de productores trabaja apenas 2 o 3 hectáreas.
Surgió así la necesidad de plantear como desafío la planificación de una producción sustentable para cuando esas zonas pasen de un clima subtropical a otro tropical, a partir del reconocimiento de que ese propósito no solamente debe verse en la faz productiva, agronómica o climática.
Aseguran desde la cartera agropecuaria, que es necesario que los productores se organicen y que no se repliquen los mismos sistemas comerciales, logísticos, de acopio, de empaque y de financiamiento como en la región pampeana.
También se abogó porque el Estado nacional y provincial deben estar presente en la organización de esos productores para crear sistemas en toda la amplitud de la sustentabilidad de la que se habla para no reproducir sistemas concentrados, resaltándose que la ventaja que existe tiene que ver con el hecho que en este rubro todo o casi todo está por hacerse.
A modo de ejemplo, se mencionó la producción de bananas a la que se citó como una muestra que sirve para ilustrar parte del círculo virtuoso que existe en la actualidad, y también los desafíos que hay por resolver.
Se indicó que la producción bananera quedó devastada en la convertibilidad, no solamente por el tipo de cambio atrasado sino la política arancelaria que permitió la importación de esta y otras frutas que retrajeron la producción local.
Sobre el actual consumo de banana en el país, se reveló que es de 12 kilos por habitante al año, de un total de 15 kilos de frutas tropicales que consume cada argentino. Se admite, sin embargo, que lejos se está de abastecer el mercado interno porque aún la oferta importada ronda las 400 mil toneladas contra una producción nacional en torno a las 150 mil toneladas.
Desde Agricultura afirman que la demanda de banana va en aumento y hay mucho por recorrer para el abastecimiento interno.
El consumo local es creciente en gran medida por la mejora en el poder adquisitivo de la población, lo que estimula la demanda desde las economías regionales, según se consignó.
11-09-2012 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social