La provincia envió un representante a Buenos Aires para que participe de las reuniones técnicas que se realizan para abordar la situación actual del río Pilcomayo y las labores que se han programado realizar para aprovechar el período de aguas bajas.
El mencionado período de aguas bajas se prolonga hasta octubre-noviembre, por lo que se tratará de despejar en esta época la cuantiosa acumulación sedimentaria que impide el ingreso de los desbordes al sistema hídrico formoseño.
El representante formoseño es el actual coordinador ejecutivo de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, UPCA , ingeniero Horacio Carlos Zambón, de aquilatada experiencia en todo lo que tiene que ver con el errático comportamiento del río Pilcomayo.
Zambón participó ayer de la primera de las reuniones con representantes de la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación -actualmente a cargo del ingeniero Edgardo Bortolozzi- para analizar, además, la situación creada por el pedido del actual gobierno paraguayo de que se suspendan los trabajos de limpieza de los canales que se ejecutan para permitir el ingreso de los desbordes del río Pilcomayo a territorio argentino.
En la actualidad se realizaban trabajos de limpieza de las correderas fluviales y los canales que permiten el ingreso de los caudales del Pilcomayo de los que dependen miles de familias.
Los más afectados y que celebraron que la provincia haya adquiridora una anfiexcavadora para liberar la zona de cientos de miles de toneladas de sedimentos que arrastra el río , son los aborígenes y criollos ubicados en comunidades del departamento Ramón Lista, cerca del límite con Salta y Paraguay.
Todos ellos se mostraron sorprendidos porque una obra sobre la que se trató a principios de junio y las excelentes relaciones y sobre todo la actitud solidaria que primó en estas cuestiones entre los dos pueblos, haya sido objetada.
Los pobladores de esa zona dependen para su subsistencia de las aguas del río así como también de sus peces y de los frutos que arrastra, algo que no ocurre en la actualidad porque la inmensa acumulación de limo y troncos de árboles impide que ingresen en territorio formoseño.
A la Argentina y Paraguay, condóminos de la cuenca inferior del Pilcomayo, les corresponde igualitariamente el 50 % de los caudales pero desde hace un par de años y como ocurre en la actualidad el 100 % deriva hacia el vecino país y absolutamente nada hacia territorio formoseño.
El representante formoseño es el actual coordinador ejecutivo de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, UPCA , ingeniero Horacio Carlos Zambón, de aquilatada experiencia en todo lo que tiene que ver con el errático comportamiento del río Pilcomayo.
Zambón participó ayer de la primera de las reuniones con representantes de la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación -actualmente a cargo del ingeniero Edgardo Bortolozzi- para analizar, además, la situación creada por el pedido del actual gobierno paraguayo de que se suspendan los trabajos de limpieza de los canales que se ejecutan para permitir el ingreso de los desbordes del río Pilcomayo a territorio argentino.
En la actualidad se realizaban trabajos de limpieza de las correderas fluviales y los canales que permiten el ingreso de los caudales del Pilcomayo de los que dependen miles de familias.
Los más afectados y que celebraron que la provincia haya adquiridora una anfiexcavadora para liberar la zona de cientos de miles de toneladas de sedimentos que arrastra el río , son los aborígenes y criollos ubicados en comunidades del departamento Ramón Lista, cerca del límite con Salta y Paraguay.
Todos ellos se mostraron sorprendidos porque una obra sobre la que se trató a principios de junio y las excelentes relaciones y sobre todo la actitud solidaria que primó en estas cuestiones entre los dos pueblos, haya sido objetada.
Los pobladores de esa zona dependen para su subsistencia de las aguas del río así como también de sus peces y de los frutos que arrastra, algo que no ocurre en la actualidad porque la inmensa acumulación de limo y troncos de árboles impide que ingresen en territorio formoseño.
A la Argentina y Paraguay, condóminos de la cuenca inferior del Pilcomayo, les corresponde igualitariamente el 50 % de los caudales pero desde hace un par de años y como ocurre en la actualidad el 100 % deriva hacia el vecino país y absolutamente nada hacia territorio formoseño.