El Proyecto “Esmeralda” en el norte provincial.

Por decisión del mismo gobernador Gildo Insfrán, se puso en marcha la tarea de perforación del suelo en la localidad de Palma Sola, (en el departamento Pilcomayo, al noreste de la provincia) en busca de aguas...

Por decisión del mismo gobernador Gildo Insfrán, se puso en marcha la tarea de perforación del suelo en la localidad de Palma Sola, (en el departamento Pilcomayo, al noreste de la provincia) en busca de aguas subterráneas, como ya se concretó con mucho éxito en alejadas poblaciones del extremo y centro oeste de Formosa (El Chorro, María Cristina, Pozo de Maza, Lote 8, El Potrillo) y se proyecta reiterar el proyecto en varios otros asentamientos humanos de la zona.
Ahora, las máquinas de las empresas de Salta ya están en este pequeño poblado sobre la Ruta Nacional 86, que por su envergadura y modo de operar, llama la atención de los vecinos del lugar. El momento de la perforación exploratoria es inminente y restan nada más que horas para ese momento.
Los trabajadores que operan en el tema son optimistas y se sustentan en los estudios que se concretaron hasta ahora, que arrojaron resultados alentadores en el sentido de que existe agua de primera calidad en las napas del suelo de Palma Sola.
Las perforaciones se enmarcan dentro del Proyecto “Esmeralda” que el Poder Ejecutivo puso en marcha en una etapa donde también tuvo acierto con el manejo de las aguas dulces dentro de la provincia, y en especial aquellas que provienen del río Pilcomayo, que mediante una obra hidrovial sobre la Ruta Provincial 28, está abasteciendo con el vital líquido a una enorme franja territorial, con el bañado La Estrella como principal abastecedor.
Las producciones de los pozos que hasta ahora se concretaron hablan de unos 300 mil litros de agua por hora y con una reserva que se prolonga en el tiempo, hasta los 32 mil años, según indicaron geólogos que estudiaron cada caso para la tarea.
La búsqueda de agua comenzó con la etapa exploratoria, que es el rastreo del líquido en capas subterráneas a más de 400 metros de profundidad. Si la etapa de exploración resulta positiva, comienza la de extracción.
Pero esta etapa de exploración tampoco se hace sin la certeza científica o rigor técnico, que es el primer capítulo a salvar,  y consiste en estudios geoeléctricos, que reflejaron la posibilidad de hallar agua subterránea de buena calidad, repitiendo lo que aconteciera en las poblaciones del oeste de la provincia.
Las aguas obtenidas del recurso subterráneo, donde se explotan los acuíferos existentes, será para abastacimiento de la población urbana y se volcará además su utilización para la actividad productiva. Se espera que las perforaciones lleguen o superen la docena en la provincia y en esa dirección apunta el Proyecto “Esmeralda” aunque estimaciones dan cuenta que serán más, conforme a la realidad productiva de la provincia, que está marcando mayores áreas dedicadas a nuevos y tradicionales cultivos, en especial en la zona centro oeste.
Las aguas en el oeste provienen del acuífero terciario sub- andino, que llegan hasta los 500 metros de profundidad y se obtienen excelentes resultados, con líquido de óptima calidad. El promedio de producción destaca unos 300 mil litros de agua por hora, pero la cantidad se está regulando de acuerdo a las necesidades, ya que los lugares donde se concretaron con éxito las perforaciones no cuentan con densidades poblacionales importantes. Los pozos están en pleno funcionamiento en varias localidades del extremo oeste y se los extrae mediante equipos de bombeo, ya sin necesidad de enormes máquinas y se lo hace de acuerdo a las necesidades locales.
En el caso del pozo de Palma Sola, el proceso de exploración consiste en los estudios de los suelos que se van atravesando con las máquinas perforadoras y se determina si se continúa o no con las perforaciones en busca de aguas aptas para el consumo, pero los estudios preliminares marcaron que el acuífero podría dar resultados positivos.
La máquina perforadora pertenece a la empresa Salta Perforaciones, que ganó la licitación para el trabajo y es una semi- petrolera, apuntaron sus responsables. Llega a unos 600 a 800 metros de profundidad, de acuerdo a las necesidades, pero los estudios en Palma Sola indican que la existencia o reserva de agua dulce o están más allá de los 400 metros.

25-01-2006 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social