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A las actuales 200 hectáreas productivas en la faceta acuícola formoseña en forma progresiva está yendo en aumento, y si bien el grueso responde a la producción del pacú, ya se están incorporando otras especies como el bagre, carpa y langostino, el mismo yacaré, lo que hace avizorar un crecimiento “explosivo” de esta actividad.
“La acuicultura se trata de una actividad que se encuadra dentro del concepto que propuso el gobernador Gildo Insfrán de diversificación”, se indicó.
“Formosa en particular hoy tiene no sólo emprendimientos de cultivos de peces, sino también dos criaderos de yacaré que están considerados en el mismo ámbito de la apicultura, hay también un establecimiento trabajando en la producción de langostinos y como dije en principio, varios de cultivos de peces, entre los cuales se encuentran los pescadores comerciales con el cultivo en jaula y que les permitirá tener una alternativa productiva durante los periodos de veda e incluso cuando sea temporada normal de pesca”, se explicó.
También hubo referencia en torno a que “están ajustados los mecanismos de producción y de comercialización para que se de un crecimiento explosivo. Es que tras un primer salto de la acuicultura a mediados de los ´90, se produjo un “amesetamiento” ya que faltaban desarrollar los canales de comercialización, algo que ahora se está garantizando, con lo cual esas 200 hectáreas productivas actuales comienzan a expandirse. Hay 20 hectáreas más en Misión Tacaaglé, 12 en la zona de Bazán y se cuentan los cultivos en jaulas”, puntualizó, parta subrayar que “el potencial es realmente muy alto, por lo cual lo de hoy es mínimo respecto a lo que puede llegar a ser en un futuro”
Se indicó asimismo que “la especie que a la fecha está muy ajustada en su cultivo es el pacú, aunque existen otras con enormes potenciales, por lo que resta ver como se van adaptando los modelos productivos, caso el bagre que está teniendo resultados muy interesantes en sus primeras experiencias, y también las carpas”.
Los pronósticos indican que el grueso de la producción acuícola irá por el lado de la piscicultura, no obstante habrán determinados segmentos como es el caso de los langostinos, que con gente especializada y capitales importantes, podrán llevar adelante el cultivo de esta especie, aunque en el caso del yacaré que tuvo su origen en el aprovechamiento del cuero, hoy está comenzando a posicionarse como una carne de consumo regional, y ya existen restaurantes que lo ofrecen en sus menús.