Las decisiones escalonadas del gobernador Gildo Insfran a fin de mejorar los ingresos de los agentes estatales, para el presente ejercicio y acumulando las cifras, le significará al estado formoseño un desembolso de recursos de casi 600 millones de pesos cuando esté concluyendo este año.
El dato fue aportado por la ministra de Economía, Hacienda y Finanzas, Inés Beatriz Lotto de Vecchietti al hacer una evaluación de las distintas medidas que el Poder Ejecutivo Provincial dispuso a favor de los recursos humanos de la administración pública este año.
Aludió a que fragmentando "las varias y sucesivas medidas, y el modo en que fueron impactando las mismas en las arcas del estado, reveló por ejemplo que la primer modificación en las asignaciones familiares que se percibió en enero de 2011, se desembolsan unos 60 millones de pesos". A esto se le deben sumar otros poco más de doce millones que sobre el mismo ítem se aporta a efectos de hacer frente el último anuncio de una mejora del 100 %.
Incluso se expuso que otro anexo que se conoce como articulo 9 o Garantía, en este caso para el sector docente, "desde principios de año dejo de ser financiado por Nación y tuvo que ser absorbido por la provincia con sus recursos, y eso implica una inversión anual del orden de los 75 millones de pesos".
Extendiendo la serie de mejoras salariales, exhibió que "a fin del primer trimestre de este año, el gobernador dispuso el aumento escalonado a los agentes estatales, que fue del 20 % desde abril y del 10 % desde julio, con lo cual acumulativamente representaba un 32 % sobre los haberes vigentes al mes de marzo", afirmando que "eso implicó para el resto del año una inversión del orden de los 362 millones de pesos".
Asimismo, expuso que la medida de la recategorización escalafonaria y el aumento de hasta el 83% adicional por guardia y rediseño de las guardias para el personal de la carrera sanitaria, importa unos 85 millones de pesos este año.
Cuantificó la ministra que "tomando esta serie de decisiones graduales con directo impacto en el haber de bolsillo, para el presente ejercicio y acumulando las cifras, estamos hablando de casi 600 millones de pesos volcados al sector de los empleados públicos", exponiendo que todo ello en un marco de previsión y estimación en cuanto a la evolución de los recursos del presupuesto para el presente año".
Dijo concluyente que "las cifras expuestas son clara muestra de las dimensiones de lo que ha significado para las arcas provinciales esta serie de decisiones de mejorar los ingresos de los empleados públicos, y el altísimo grado de impacto queda refleja en el hecho de que esta serie de medidas importa para las erogaciones mensuales regulares del estado en más de 50% en el ámbito del rubro personal".
Expuso finalmente sobre "el impacto que en las cuentas públicas de estas sucesivas mejoras salariales, que las decisiones que se toman están obviamente vinculadas al incremento de partidas conforme a la evolución de recursos, por lo que las mismas están naturalmente implícitas en la lógica del equilibrio presupuestario".
Aludió a que fragmentando "las varias y sucesivas medidas, y el modo en que fueron impactando las mismas en las arcas del estado, reveló por ejemplo que la primer modificación en las asignaciones familiares que se percibió en enero de 2011, se desembolsan unos 60 millones de pesos". A esto se le deben sumar otros poco más de doce millones que sobre el mismo ítem se aporta a efectos de hacer frente el último anuncio de una mejora del 100 %.
Incluso se expuso que otro anexo que se conoce como articulo 9 o Garantía, en este caso para el sector docente, "desde principios de año dejo de ser financiado por Nación y tuvo que ser absorbido por la provincia con sus recursos, y eso implica una inversión anual del orden de los 75 millones de pesos".
Extendiendo la serie de mejoras salariales, exhibió que "a fin del primer trimestre de este año, el gobernador dispuso el aumento escalonado a los agentes estatales, que fue del 20 % desde abril y del 10 % desde julio, con lo cual acumulativamente representaba un 32 % sobre los haberes vigentes al mes de marzo", afirmando que "eso implicó para el resto del año una inversión del orden de los 362 millones de pesos".
Asimismo, expuso que la medida de la recategorización escalafonaria y el aumento de hasta el 83% adicional por guardia y rediseño de las guardias para el personal de la carrera sanitaria, importa unos 85 millones de pesos este año.
Cuantificó la ministra que "tomando esta serie de decisiones graduales con directo impacto en el haber de bolsillo, para el presente ejercicio y acumulando las cifras, estamos hablando de casi 600 millones de pesos volcados al sector de los empleados públicos", exponiendo que todo ello en un marco de previsión y estimación en cuanto a la evolución de los recursos del presupuesto para el presente año".
Dijo concluyente que "las cifras expuestas son clara muestra de las dimensiones de lo que ha significado para las arcas provinciales esta serie de decisiones de mejorar los ingresos de los empleados públicos, y el altísimo grado de impacto queda refleja en el hecho de que esta serie de medidas importa para las erogaciones mensuales regulares del estado en más de 50% en el ámbito del rubro personal".
Expuso finalmente sobre "el impacto que en las cuentas públicas de estas sucesivas mejoras salariales, que las decisiones que se toman están obviamente vinculadas al incremento de partidas conforme a la evolución de recursos, por lo que las mismas están naturalmente implícitas en la lógica del equilibrio presupuestario".