Creado por el gobernador Gildo Insfrán en septiembre de1996 e institucionalizado en el 2004 como Instituto PAIPPA, en su momento emerge como una idea política propia concebida para "consolidar y desarrollar la Producción Primaria".
El Programa de Asistencia Integral a los Pequeños Productores (PAIPPA) celebra en la fecha quince años de actividad ininterrumpida "apoyando y asistiendo a un sector de la comunidad que pasó por momentos de exclusión y olvido, a tal punto que estuvo en los umbrales de desaparecer como eslabón productivo de la economía de nuestra provincia, y eso es porque la planificación en las políticas gubernamentales dirigidas a este sector, dieron sus frutos", según se indicó.
Creado por el gobernador Gildo Insfrán en septiembre de1996, institucionalizado en el 2004 como Instituto PAIPPA, en su momento emerge como una idea política propia concebida para "consolidar y desarrollar la Producción Primaria". Una nueva era de entendimiento entre el Estado y los productores, basado en el respeto de los derechos y en el cumplimiento de las respectivas obligaciones, asumiendo el rol específico de apoyo, fomento, promoción y fundamentalmente de formación, dinamizando al sector productivo.
Ese universo productivo, hoy se encuentra en pleno desarrollo después de haber sido asistido en todos los aspectos que hacen a la vida de los hombres: Salud; Educación; Vivienda; Cultura; Fortalecimiento en las Relaciones Familiares; Manualidades; Deporte y, por supuesto, Capacitación en Producción Agropecuaria.
El coordinador ejecutivo del Instituto PAIPPA, Carlos Sotelo, al recordar esta fecha, destacó los avances logrados, no solo desde el accionar gubernamental, sino también, el apoyo y compromiso puesto de manifiesto por parte de los productores paipperos.
Al respecto, Sotelo hizo mención a los progresos logrados a través de los Programas Agrícola y Ganadero, con sus respectivos avances tecnológicos; Apícola; Avícola; Lechero. El crecimiento de las Ferias Francas, se evidencia a través del trabajo del Área Comercialización, con la participación de nuevos productores.
Asimismo, el respaldo brindado al grupo familiar paippero desde las Áreas Social, Salud y Educación, sin olvidarnos del apoyo económico a través del Consorcio Microcréditos PAIPPA pero, lo que más anima al equipo de trabajo del Instituto, es compartir el entusiasmo de los pequeños productores cuando como resultado de ese accionar se logra mejorar considerablemente los rendimientos en las cosechas de los distintos cultivos y que, como lógica consecuencia, se refleja en el mejoramiento del nivel de vida de los paipperos, alcanzando el autosostenimiento familiar, ocupando de manera eficaz su tierra.
En esa línea, sostuvo el coordinador ejecutivo del Instituto PAIPPA que "este era el objetivo que el gobernador Insfrán se había propuesto aquel 15 de septiembre de 1996, cuando decía..."Este es un esfuerzo de todos, a partir de este momento, el esfuerzo mancomunado y solidario es el único modo de superar definitivamente los quebrantos que nos aquejan".
"Hoy seguimos transitando ese camino hasta lograr que todos nuestros paipperos sigan en el lugar que nacieron y eligieron para vivir y formar sus familias", concluyó Sotelo.
Zorrilla: Un proyecto superador que merece los elogios más importantes
El Programa de Asistencia Integral para el Pequeño Productor Agropecuario, PAIPPA, nació en una época de crisis sentida y preocupante que se notó aún más en los años 1995/1996 en todo el ámbito nacional. Formosa, también sufrió este embate, que se manifestaba en la faz económica, productiva y social, principalmente.
Esta crisis afectaba con mayor crudeza a los pequeños productores rurales, a aquellos campesinos que tenían 10 hectáreas ó menos para trabajar y obtener su sustento diario. Tal era la situación de esta gente, que hacía presumir hasta la posibilidad de que muchos de ellos, estuvieran al margen, a punto de desaparecer y buscar otro horizonte con resultado incierto.
Semejante dilema que podría considerarse de efectos dramáticos, hizo que el Gobernador Insfrán, actuara urgentemente para ayudar a esa sacrificada población, de manera que, con un apoyo contundente de asistencia, se produjera primeramente, el alivio de esas familias, cubriendo inicialmente las necesidades básicas y en poco tiempo más, lograr el renacer ó resurgimiento del quehacer rural, con miras a un futuro prometedor. Era menester esta decisión oportuna y de gran esfuerzo gubernamental, para revertir el notable problema que había producido en un gran sector de la gente de campo, el deseo de emigrar, ya que sus chacras, parecían sin vida.
Bajo esas circunstancias, es que el 15 de septiembre de 1996, nace el PAIPPA, convertido en Instituto el 7 de Julio del 2004.
El Dr. Alberto Zorrilla, que ocupara el cargo de Coordinador Ejecutivo del Instituto, al aludir a dicha celebración, destacó que "pasaron los años, el accionar de los paipperos y el acompañamiento del Instituto hicieron que las familias de los pequeños productores, se fueran desenvolviendo con sus propios esfuerzos, capacidades y el amor a su terruño, como así también con espíritu asociativista, fue logrando su autosostenimiento, consolidando paulatinamente los aspectos organizativos, de participación y apoyo solidario, alcanzando un proceso productivo liberador, que se transformaría más adelante en promotores de sus propias empresas, con miras a logros de destacada rentabilidad, que posibilitaría llegar a escalas de producción y comercialización mucho más importantes"...
Hizo hincapié al mismo tiempo que "este proyecto superador, merece los elogios más importantes, teniendo lugar entonces el logro de una mejor calidad de vida para nuestra gente de campo, que obtuvo, luego de trabajar responsablemente, el premio merecido. Por eso en este día nada mejor que desearles a nuestros paipperos que pasen un feliz día".
Creado por el gobernador Gildo Insfrán en septiembre de1996, institucionalizado en el 2004 como Instituto PAIPPA, en su momento emerge como una idea política propia concebida para "consolidar y desarrollar la Producción Primaria". Una nueva era de entendimiento entre el Estado y los productores, basado en el respeto de los derechos y en el cumplimiento de las respectivas obligaciones, asumiendo el rol específico de apoyo, fomento, promoción y fundamentalmente de formación, dinamizando al sector productivo.
Ese universo productivo, hoy se encuentra en pleno desarrollo después de haber sido asistido en todos los aspectos que hacen a la vida de los hombres: Salud; Educación; Vivienda; Cultura; Fortalecimiento en las Relaciones Familiares; Manualidades; Deporte y, por supuesto, Capacitación en Producción Agropecuaria.
El coordinador ejecutivo del Instituto PAIPPA, Carlos Sotelo, al recordar esta fecha, destacó los avances logrados, no solo desde el accionar gubernamental, sino también, el apoyo y compromiso puesto de manifiesto por parte de los productores paipperos.
Al respecto, Sotelo hizo mención a los progresos logrados a través de los Programas Agrícola y Ganadero, con sus respectivos avances tecnológicos; Apícola; Avícola; Lechero. El crecimiento de las Ferias Francas, se evidencia a través del trabajo del Área Comercialización, con la participación de nuevos productores.
Asimismo, el respaldo brindado al grupo familiar paippero desde las Áreas Social, Salud y Educación, sin olvidarnos del apoyo económico a través del Consorcio Microcréditos PAIPPA pero, lo que más anima al equipo de trabajo del Instituto, es compartir el entusiasmo de los pequeños productores cuando como resultado de ese accionar se logra mejorar considerablemente los rendimientos en las cosechas de los distintos cultivos y que, como lógica consecuencia, se refleja en el mejoramiento del nivel de vida de los paipperos, alcanzando el autosostenimiento familiar, ocupando de manera eficaz su tierra.
En esa línea, sostuvo el coordinador ejecutivo del Instituto PAIPPA que "este era el objetivo que el gobernador Insfrán se había propuesto aquel 15 de septiembre de 1996, cuando decía..."Este es un esfuerzo de todos, a partir de este momento, el esfuerzo mancomunado y solidario es el único modo de superar definitivamente los quebrantos que nos aquejan".
"Hoy seguimos transitando ese camino hasta lograr que todos nuestros paipperos sigan en el lugar que nacieron y eligieron para vivir y formar sus familias", concluyó Sotelo.
Zorrilla: Un proyecto superador que merece los elogios más importantes
El Programa de Asistencia Integral para el Pequeño Productor Agropecuario, PAIPPA, nació en una época de crisis sentida y preocupante que se notó aún más en los años 1995/1996 en todo el ámbito nacional. Formosa, también sufrió este embate, que se manifestaba en la faz económica, productiva y social, principalmente.
Esta crisis afectaba con mayor crudeza a los pequeños productores rurales, a aquellos campesinos que tenían 10 hectáreas ó menos para trabajar y obtener su sustento diario. Tal era la situación de esta gente, que hacía presumir hasta la posibilidad de que muchos de ellos, estuvieran al margen, a punto de desaparecer y buscar otro horizonte con resultado incierto.
Semejante dilema que podría considerarse de efectos dramáticos, hizo que el Gobernador Insfrán, actuara urgentemente para ayudar a esa sacrificada población, de manera que, con un apoyo contundente de asistencia, se produjera primeramente, el alivio de esas familias, cubriendo inicialmente las necesidades básicas y en poco tiempo más, lograr el renacer ó resurgimiento del quehacer rural, con miras a un futuro prometedor. Era menester esta decisión oportuna y de gran esfuerzo gubernamental, para revertir el notable problema que había producido en un gran sector de la gente de campo, el deseo de emigrar, ya que sus chacras, parecían sin vida.
Bajo esas circunstancias, es que el 15 de septiembre de 1996, nace el PAIPPA, convertido en Instituto el 7 de Julio del 2004.
El Dr. Alberto Zorrilla, que ocupara el cargo de Coordinador Ejecutivo del Instituto, al aludir a dicha celebración, destacó que "pasaron los años, el accionar de los paipperos y el acompañamiento del Instituto hicieron que las familias de los pequeños productores, se fueran desenvolviendo con sus propios esfuerzos, capacidades y el amor a su terruño, como así también con espíritu asociativista, fue logrando su autosostenimiento, consolidando paulatinamente los aspectos organizativos, de participación y apoyo solidario, alcanzando un proceso productivo liberador, que se transformaría más adelante en promotores de sus propias empresas, con miras a logros de destacada rentabilidad, que posibilitaría llegar a escalas de producción y comercialización mucho más importantes"...
Hizo hincapié al mismo tiempo que "este proyecto superador, merece los elogios más importantes, teniendo lugar entonces el logro de una mejor calidad de vida para nuestra gente de campo, que obtuvo, luego de trabajar responsablemente, el premio merecido. Por eso en este día nada mejor que desearles a nuestros paipperos que pasen un feliz día".